Acerca de esta historia:
Intentando huir de la persona que te atormentaba, obtienes un nuevo trabajo cerca de la casa de tu tío Nick, este te ofrece quedarte mientras encuentras un lugar independiente.
Ahí te vuelves a encontrar con tu prima Deliah...
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Piensa en la persona que más aprecias.
Le tienes un cariño especial por algo, ¿no es así? Probablemente, a tus ojos sea una buena persona, alguien en quien puedes confiar. ¿Pero qué haces cuando algo dentro de ti que te grita que huyas?
Sabes que corres peligro.
A pesar de todo lo que te ha demostrado esa persona, las cosas que ha hecho por ti, aun así...
¿Le harías caso a tu intuición?
¿Tomarías la oportunidad de alejarte del peligro y evitar una tragedia...
... o serías lo suficientemente valiente como para descubrir la verdad tú misma?
₍ᐢ..ᐢ₎
"Tú debes ser (T/N)..."
Te diste la vuelta, a pesar de que tus piernas parecían que iban a fallar en cualquier momento.
No tenías el valor para iluminar directamente a lo que sea que tuvieras frente a ti y aún no te dignabas a levantar totalmente la vista, pero lo poco que alcanzabas a distinguir, lucía extraño. No como normalmente luciría una persona.
"S-si" pasaste saliva. "¿Quién eres tú?"
Usualmente, encontrar a un desconocido en tu casa en medio de la noche no sería tan aterrador, ¿verdad?, bueno tomando en cuenta que no era precisamente tu casa. Pero además del hecho de estar a oscuras, la energía tan densa que percibías de este sujeto, te hacía querer salir huyendo de ese lugar.
"¡Oh! Pero qué mal educado~ Mi nombre es Springtrap. Soy el mejor amigo de Deliah. Eres su prima, ¿cierto?"
Su voz retumbaba con fuerza, era grave. Pero tenía un efecto misterioso, como si no fuera emitido totalmente por cuerdas vocales dignas de un humano. Su forma de hablar intentaba ser formal, pero parecía estar divertida, como si estuviese jugando contigo.
Analizaste lo que te había dicho, el nombre era poco común, y para agregar a tu miedo, tu tío nunca había mencionado tampoco otro inquilino en su casa '¿Deliah tiene un mejor amigo?'
"S-Sí. ¿Mucho... gusto?" Tu garganta se sentía seca y tu voz había salido mucho más acobardada de lo que deseabas. Ahora no solo tus piernas temblaban, era todo tu cuerpo. Te sentías patética de estar tan aterrada, pero no podías evitarlo.
De golpe el pasillo se iluminó y finalmente pudiste reconocer tu alrededor. Pero sobre todo, al desconocido que estaba frente a ti.
Y de todo lo que pudiste haber esperado al alzar la vista, nada habría atinado a lo que tenías delante.
Era un ¿robot?, con forma de conejo humanoide, lo suficientemente alto como para que sus orejas rozaran el techo de la casa. Era de color amarillo ocre, lucía antiguo, pero permanecía bien cuidado. Llevaba un moño en el cuello de un tono fucsia, al igual que sus irises, que parecían emitir una luz del mismo color. Sentías que podías reconocerlo vagamente de algún lugar, pero no lograbas descifrar el origen...
A pesar de su "adorable" apariencia, su sonrisa y su estatura eran aterradoras para ti.
El miedo aún habitaba tu cuerpo, pero ahora tenías curiosidad. '¿Qué hace algo así en casa de mi tío?'
Era extraño, no tenía ningún indicio de que alguien habitase dentro del traje, era solamente un robot, pero aun así, se sentía como estar frente a una persona...
'A menos que... no eso ni siquiera es posible, ¿verdad?'
Descartaste rápidamente esa idea, no querías ni imaginártelo. Así que concluiste que era simplemente por la naturalidad con la que hablaba y con la que se movía lo que te daba esa sensación de humanidad.
Pero antes de que pudieras analizarlo más, diste un brinco cuando el animatrónico extendió una mano, pensando que iría a atacarte, cubriéndote con tus brazos.
Sin embargo, fuiste invadida por la vergüenza al notar que era solo para estrechar tu mano.
El más alto soltó una pequeña carcajada, apenándote aún más "Perdón, si te asusté, no era mi intención" habló, con más suavidad que antes.
Fue entonces que notaste un cambio. Algo en el robot parecía haber desaparecido, como si la pesada energía que sentiste al inicio se hubiese mitigado.
Estrechaste finalmente su mano, con temor a dejarlo esperando si te detenías a analizar con detalle la situación. 'Debe ser un sueño. Uno rarísimo' concluiste mientras mantenías un incómodo contacto visual con el más alto.
Él volvió a reír, divertido por tus reacciones, cortando el estrechar de manos. "¿Buscabas esto?" Alzó la mano que tenía libre, haciendo reconocible el objeto que llevaba consigo. Era tu maleta.
'Y para colmo tiene justo lo que estoy buscando. Sí, estoy soñando, no hay otra explicación para esto'
Tú asentiste con la cabeza, totalmente convencida de que el cansancio te había vencido y que ahora estabas atrapada en el mundo onírico.
El otro te alcanzó tu equipaje, el cual tomaste rápidamente para intentar ubicar tu habitación e irte, la cual no se encontraba muy lejos de donde estaban parados. Te sentiste un poco tonta por perderte en una casa que no era tan grande.
El conejo pareció notar tus intenciones, y se apartó del camino. Era demasiado tarde como para seguir interrogándote.
"Espero nos llevemos bien. Buenas noches~" su tono inicial regresó, divertido por verte tan asustada. Te hacía sentir nada más que nerviosismo. Era como si volviera a su estado... oscuro.
"Claro" intentaste sonreír amablemente, sabiendo que no volverías a verle una vez te despertaras.
Entonces caminaste hasta la puerta de tu alcoba y antes de girar la perilla, diste un último vistazo hacia la sala. Ahí seguía él, sin dejar de sonreírte. Un último escalofrío recorrió tu cuerpo, haciéndote entrar mucho más rápido a la habitación.
Suspiraste pesadamente, sorprendida de poder cansarte incluso si estabas soñando. Al fondo del cuarto visualizaste tu cama, sintiéndote aliviada de por fin estar en un lugar seguro. 'Si te duermes, despertarás' teorizaste, convencida de que así sería.
Dejaste tu maleta en cualquier sitio y con rapidez hiciste camino hacia tus sábanas, tirándote en ellas con todo tu peso. Dispuesta a dormir. No sin antes recordar el nombre del peculiar personaje que acababas de conocer.
Springtrap.
₍ᐢ..ᐢ₎
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