06: Fotografiar al mal
Eira
Me acuerdo de la primera vez que toqué una cámara para fotografías. Era tan inexperta y menos curiosa que ahora. Recuerdo que le di click a grabar en vez de capturar, e intentando eliminar el video que grabé, eliminé todas las fotos de las vacaciones de verano con papás.
Ese fue mi último verano con él. Mamá estaba algo triste porque su esposo se había de su lado, así que para intentar animarla decidí recuperar todo lo perdido. Creo que estuve más de tres horas en Youtube, siguiendo las indicaciones para volver a ver algunos archivos.
Mi papá nos había dejado, mamá estaba tan ocupada trabajando para poder darme lo mejor, y yo estaba básicamente sola la mayor parte del tiempo, así que tenía mucho rato libre para hacer lo que quería.
La casa es la misma de ahora, tenía una grande piscina, un jardín enorme y un invernadero en la casa de invitados. No me gustaba nadar, no me gustaba las plantas, bueno, sigue sin gustarme hasta el día de hoy. Así que un día, buscando algo qué ponerme ya que mi polera había sido manchada por mi intento número cien de repostería, encontré la cámara del último viaje. Esta estaba con algo de polvo de ropa, supongo, y su memoria vacía, afuera hacía estaba a unos -15°, no me importó, igual salí al jardín y vi un copo de nieve caer a la piscina que estaba sin protección, presioné el click que para mis oídos ya eran más que conocidos. Después tuve que conectarlo a una computadora y cuando me encontré lo que había capturado, quise volver a hacerlo.
No recuerdo con exactitud cuanto tiempo habré estado afuera, en medio del frío, tomando fotos, solo sé que mamá llegó con una bolsa de papel en manos y cuando me encontré descalza en el jardín, se asustó tanto que hasta mi papá habría escuchado el grito que pegó. Corrió hacia mí y me cargó hasta dejarme cerca a la chimenea que se apresuró a encender. Mamá no tenía ni idea de cómo hacerlo, pero me había visto tan expuesta, que se propuso encontrar una solución de la forma más rápida. Siempre valoré eso de ella, no importaba que no sepa la forma de llegar al destino, si yo estaba en peligro, sabría cuál sería el camino que debía tomar.
Ese fue uno de los pocos recuerdos que aún siguen en mi mente, si alguien me hace preguntas sobre mi pasado, no creo poder responderle todas con exactitud. Al parecer un día mi caja de recuerdos decidió cerrarse con llave y esa llave nunca la volví a encontrar.
—Eira, Eira—siento como mi piel se arruga un poco cuando me pellizca así que me llevo la mano a la zona afecta después de haber lanzado un pequeño gruñido de dolor.
—¿Qué?
—Te estamos hablando, James quiere ir a la feria, a mí me parece un buen plan, pero tú qué dices—mamá me pone en contexto.
—Está bien, supongo. ¿Dónde hay una feria?
—Hace unos días estaba regresándome del trabajo y vi uno camino acá.
—¿Vamos ahora?
—¡Sipi dipi! —él contesta emocionado—. Iré a cambiarme.
Para cuando baja yo ya estoy lista y con las llaves del auto en manos. Tenemos tres carros y una camioneta, lo cual es más por mero capricho de tener cosas ya que ninguna de las dos manejamos, bueno, yo pocas veces y cuando estoy con compañía, porque si me da un ataque en pleno momento en el que manejo, me jodí.
—Vamos.
Emprendemos camino al lugar ese, siguiendo las indicaciones de mamá, y aunque estoy obedeciendo cada orden y mi cerebro está trabajando en eso, por otro lado, estoy pensando en qué y cómo haré que me seleccionen como fotógrafa en esa empresa.
Se me está haciendo más difícil de lo normal encontrar un estilo, creí que ya lo tenía desde que inicié en esto, pero recopilando y analizando mis trabajos me di cuenta que no lo tengo, un día elijo ponerle rojo, al otro lo hago más amarilloso, y al siguiente todo es blanco y negro, un día me gusta que se vea solo una parte y el otro quiero que se aprecie todo lo que hay.
—Eira, fíjate bien en el camino—mamá me vuelve a sacar de mi ensoñación.
Asiento con la cabeza y con una mano, rápidamente cambio de canción en la radio.
—¿Cómo vas con la foto? —pregunta y siento mis músculos tensarse otra vez. Su simple mención hace que el estrés acumulado aumente más.
—Bien—mentira.
Estoy peor que antes, porque mientras más voy explorando nuevas cosas, más indecisa me siento, y ningún trabajo queda como yo quiero quede, porque queda mejor. Y tal vez no suene como un problema real o tan fuerte, pero lo es.
—¡Tía, ¿viste lo que publicó el equipo de tu no—la emoción que tenía al principio se corta cuando se da cuenta de lo que ha dicho y se tapa la boca con sus manos, lo logro ver por el retrovisor.
De reojo noto que mi mamá tiene el ceño fruncido y abre la boca para preguntar, así que empiezo a maquinar una mentira de forma rápida, mientras ruego que James no vuelva a decir nada más por el momento.
—¿Qué novio?
—James se refiere al chico ese de los Vaxol, el día del partido le dije que me gustaba y desde ahí me está molestando con él—el niño asiente con la cabeza, siguiéndome la historia.
—Sí, y mi tía dijo que deje de molestarlo con él, perdón—sus disculpas parecen sinceras y tal vez eso hace que mamá termine de convencerse, porque manda el tema a un segundo plano.
Estuvo cerca.
——
Unas horas después, cuando ya estamos en casa, sin energías y dispuestos a descansar hasta el día siguiente, reviso lo que James dijo, creyendo que esa publicación tenía que ver conmigo, sin embargo, no es así; es solo una foto del equipo, prometiendo que mejorarán y agradeciendo el apoyo por los partidos en los que los fans los hemos acompañado.
Estaba por salirme de la publicación, cuando leo en los créditos quién les tomó esa foto. Carlo Mayer. Creo que estuve apunto de atragantarme con mi saliva. Parpadeo unas veces para asegurarme que ese nombre sea real y no producto de mi cansancio, y cuando estoy segura del nombre que dice ahí y de donde lo conocí, rápidamente le escribo a Max diciéndole que puede que acepte esa propuesta hecha por un error.
N/A: ¡Gracias por los 5k! Voy a estar viendo para volver a actualizar el sábado y/o domingo. <3
¿Cuál creen que sea la razón por la que Eira tal vez acepte lo de Max? 👀
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Inconceivable Mistake © [#1 serie Mistakes]
RomanceEira quería tomar una foto para trabajar en LaBer. Max quería ganar el campeonato de la NBA. Los dos tenían propósitos y caminos diferentes. Sin embargo, cuando los dos terminan en las portadas de las revistas más conocidas, en un escenario comprome...