Inconceivable Mistake © [#1 serie Mistakes]

12: The presentation

12: The presentation

23 de abril

—No me agrada esa chica, Max—mamá volvió a expresar su opinión respecto a Eira.

—Bueno. Qué pena. Al que debe de agradarle y gustarle es a mí, y lo hace—le respondo tranquilo mientras termino de comer mi almuerzo

Ayer Eira estuvo en mi casa por la noche, nos quedamos discutiendo respecto a muchas cosas y organizando nuestras agendas para futuros encuentros. Las cosas están menos tensas entre nosotros, nos tenemos un poco más de confianza y los dos estamos dispuestos a crear una tregua para que esto sea mejor. Hace dos días ella no me podía ni ver, pero no era mi culpa que sus fotos se hayan malogrado y su memoria no tenga nada, bueno... sí lo era, pero no tenía por qué ponerse así, podría sacar mejores ¿no? Y si se borraron fueron por algo.

En fin, hoy nos volveremos a ver acá porque le presentaré a Carlo. Le comenté a mamá respecto a la visita que tendría y no perdió la oportunidad de opinar sobre ella. No se llevan bien, y es porque mamá es demasiado jodida y Eira no se queda callada, lo cual es bueno, pero discutir con Emily Wickes es como discutir con una pared, lo malo de mamá es que es demasiado orgullosa, igual que Eira.

—Desperdicias tu tiempo con ella. Deberías concentrarte más en tu futuro que en esa relación que nada bueno te trae.

—No porque esté saliendo con ella significa que pierdo mi tiempo. Si te dieras la oportunidad de conocerla te darías cuenta que es más que mi novia, mamá. Y no quiero concentrarme en mi futuro, ahora quiero vivir mi presente. Una vez no lo hice y aún sigo arrepentido.

Antes de que replique algo soy salvado por la campana porque mi falsa novia llega.

—Buenas tardes, Max—deja un beso en mi mejilla—. Buenas tardes, señora—le estira su mano y mi mamá solo la mira de abajo arriba.

Luego se va del cuarto, no sin antes decir: —Le expresas mis saludos cordiales a Carlo. Estaré arriba viendo algo sobre tu merch.

Mamá estudió diseño de moda, aunque no lo ejerce ella me ayuda de vez en cuando en algunas cosas sobre mi imagen, aún si no está tan de acuerdo en que lo único que me tenga que dedicar sea al básquet, me apoya, a veces se equivoca y a veces no, aprende cada día.

—Okey, gracias. Nos vemos—la despido y se va.

—No sé cómo la soportas—susurra y yo volteo a verla con el ceño fruncido.

—Te soporto a ti, podría soportar hasta al mismo yeti, no te preocupes—la callo porque entiendo las discusiones que tiene con mi mamá, solo que no se da cuenta que es igual a ella, también tiene capas y hasta que no pases todas, no la conocerás de verdad.

—Vale.

Se sienta en un mueble y saca su celular. La veo concentrada en escribir algo en su mensaje y me doy cuenta que es una persona que hace muchos gestos, siempre, todo el tiempo, cuando algo le agrada o no. Es demasiado expresiva.