17: all for a boy
EIRA CAMERON
6 DE MAYO
La brisa golpea contra mi rostro y algunos pelos se quedan pegados en mi mejilla, con cuidado los aparto. Sacudo la tierra que se quedó en mi pantalón y agarro la cámara para ver las fotos. Mi espalda es la protagonista y el fondo la resalta más. Los colores del cielo iluminan la laguna y las buganvilias en mi cabello hacen que la paleta de colores se defina aún más. Me acomodo la chaqueta de cuero y ato mi cabello en una cola, no soporto tenerlo suelto con este calor.
—Sorprendentemente salgo bien—comento una vez que reviso todas las fotos que me sacó.
—Pero si siempre sales bien, no eres fea—me da un pequeño empujoncito con su brazo y aprovecha para rodear mis hombros con este.
Al instante en que siento su mano en mi hombro izquierdo, mi cuerpo se pone rígido, y se mantiene así por un rato.
—Ya. No lo decía por mí, lo decía por el fotógrafo.
—Pff—bufa—. Ni que fuera tan malo.
—Mmm... Me la pensaría un poco, eh—lo empujo alejándolo de mí y me agacho para agarrar otra galleta con manjar.
Max me trajo al lugar que tanto me había mencionado y no desaprovechamos la oportunidad de tomar fotos. Yo le tomé muchas fotos a él, corriendo, mirando el atardecer, comiendo, posando como modelo, en fin, que simulamos una sesión de fotos, y luego él se cansó y le pareció injusto que yo sea la única con la cámara, así que muy en mi contra, me tomó fotos. Hasta me dijo como posar. La verdad es que esta experiencia fue rara, no suelo estar delante de la cámara, no suelo hacer que el lente me enfoque.
Con Max las cosas son diferentes, me aventuro a nuevas cosas y hasta el momento no van mal, o bueno, no tan mal como pensaba que pasaría.
Gracias a él he logrado conocer a uno de los máximos exponentes en el mundo de la fotografía y hasta poder tener una reunión a solas.
Ayer fue esa reunión, no lo negaré, estaba demasiado nerviosa. Me probé como cinco atuendos y me decidí por un jean suelto y una camiseta con el logo de una banda de rock argentina. Por suerte Carlo supo manejar la situación, fue muy atento y hacía chistes que entendía, además hablábamos el mismo idioma y no se hizo complicado entendernos en términos fotográficos. Me dio muchos consejos y recomendaciones.
Terminó la reunión asegurando que yo obtendría el trabajo y que me esmere un poco más, lo iba a lograr. También dijo que estaba ansioso por ver nuevas fotos de los paisajes que publico. Mencionó que no había visto fotos tan buenas de paisajes como las que yo tomaba, después de él, claro.
Carlo es un tipo de primera y espero que yo pueda ser igual, por más éxito que tenga, no creerme la gran cosa, saber lo que soy y lo que tengo, pero no ser prepotente.
—Vamos—lo jalo del brazo hasta su camioneta. Sí, hoy vino con una camioneta. Un día de estos va a venir en un tractor y para él será normal.
—¿A dónde? —cuestiona deteniéndome y pone sus manos en mi cintura, mi espalda choca con la puerta del copiloto y mi respiración se detiene por unos segundos.
—A la vida normal, Max—mi brazo me está doliendo porque la canasta en donde trajimos las comidas no es que no pese—. Tú tienes una reunión, según me comentaste en la mañana, y yo tengo una cita, así que tenemos cosas que hacer—quito sus manos y lo empujo un poco para poder abrir la puerta, pero mi acción se ve detenida por su toque.
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Inconceivable Mistake © [#1 serie Mistakes]
RomanceEira quería tomar una foto para trabajar en LaBer. Max quería ganar el campeonato de la NBA. Los dos tenían propósitos y caminos diferentes. Sin embargo, cuando los dos terminan en las portadas de las revistas más conocidas, en un escenario comprome...