03

237 17 0
                                    

Apartamento Torres - Seattle

Addison ayuda a Callie a empacar sus maletas mientras hablaban del viaje, en la esquina de la habitación las maletas de la pelirroja ya estaban empacadas esperando la hora de irse

- ¿Crees que Sloan puede manejar la empresa bien? - preguntó Montgomery guardando unas camisas en la maleta.

- Estoy segura de que Mark lo va a manejar bien, Yo confío en él. - dijo Torres muy convencida..

Addison se encogió de hombros.

- ¿Hiciste las reservaciónes? ¿O las hizo Lexie?

-las hizo lexie. - dijo la morena levantando dos chaquetas y la pelirroja eligió el azul marino.

- ¡Excelente! - dijo Addie emocionada - Tendré una suite para mi sola.

Callie se rió por la emoción de su amiga.

Mansión Robbins-Seattle

Amelia estaba cerrando la última maleta de Arizona mientras la rubia paseaba por la enorme casa -lo que para la morena era innecesario ya que vivía sola, arizona se encontraba hablando por teléfono con su vicepresidente.

-te avisaré de todo lo que pase en la empresa, Arizona no te preocupes.- habló April al otro lado de la línea.

- cualquier cosa me avisas- sonrió la rubia. - Te echaré de menos.

-Yo también, tonta. - dijo april riendo. - Tengo que colgar, buen viaje, besos.

-Besos. - Dijo Arizona colgando el teléfono y poniéndose los tacones

-porque a mi nadie me dice que me extrañara . - se quejó Amelia.

La rubia la miró, puso los ojos en blanco y se puso de pie.

- Tal vez sea por la simple razón de que te vas conmigo, ¿no?

-Aún así- la morena se encogió de hombros.

Arizona no le respondió, simplemente agarró su maleta y salió de su habitación.

- El conductor nos está esperando, vamos.

 ****

Y así, mientras en el aeropuerto despegaba el jet privado con Callie y Addison abordó, Arizona ya había llegado a Las Vegas horas antes.

Los representantes de Robbins Company alquilaron dos lujosas habitaciones.

- Voy a dar una vuelta por el hotel, ¿nos vemos luego?- preguntó Arizona a Amelia quien asintió.

Cada uno se fue a un lado.

Arizona caminó por todo el hotel con sus tacones haciendo su famoso "tec tec", dentro de una hermosa falda burdeos hasta las rodillas y una blusa blanca, su cabello recogido en un moño alto, nada nuevo, Arizona hermosa 

Estaba bebiendo jugo, distraída, cuando escuchó una voz familiar.

- Arizona, cariño, estoy tan contenta de que puedas estar aquí hoy. Eliza dijo que tal vez no vendrías.

Antes de darse la vuelta puso los ojos en blanco con tanta fuerza que casi los hizo rodar hacia atrás, se dio la vuelta y sonrió poniendo su jugo sobre la mesa.

- ¡Lauren! Olvidé que podría encontrarme contigo aquí.- sonrió al ver desaparecer la sonrisa del otro. - Pero aunque lo supiera, vendría, después de todo, me encantará mirarte a la cara cuando gane esta sociedad y tengas que firmar. - Robbins sonrió diabólicamente.

-¿Con Torres de competencia? Me resulta difícil, mejor no te creas expectativas.

Arizona estaba irritada por haber mencionado el nombre del otro. Y caminó hasta que su nariz estaba casi con la de Lauren

juegos de poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora