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En el dormitorio, en la cama, las sábanas estaban esparcidas y había una rubia completamente desnuda arrojada hacia ella. Los fuertes rayos del sol, que entraban por esa mañana hicieron que la rubia se despertara de su sueño sintiendo fuertes dolores de cabeza, abriendo los ojos lentamente, el dolor solo estaba aumentando y finalmente abrió los ojos dándose cuenta de que no estaba en su habitación, se levantó asustada, finalmente se dio cuenta de su desnudez, asustada, Robbins trató de recordar algo de la noche anterior y nada le vino a la mente, pero vio su vestido de la noche anterior en la esquina y se lo puso. Pero cuando fue a recoger su teléfono celular vio algo que ciertamente no estaba allí la noche anterior, en su dedo anular izquierdo había un hermoso anillo de bodas, que la asustó por completo, y antes de que pudiera asustarse, encontró una nota debajo de su teléfono celular.

"Hmm, no estoy segura de lo que pasó, recuerdo que dijiste que nunca había bebido y te desafié, luego me desperté desnuda a tu lado con un anillo enorme como el tuyo... así que, ¿hasta la reunión, esposa?

Torres"

Después de leer esto, Arizona abrió los ojos y no se lo puede creer, caminó hasta la puerta y sintió una fuerte molestia entre las piernas y la cabeza y tuvo algunos destellos.

"Vamos,Torres, más profundo, fóllame duro. - la rubia gritó rasguñando la espalda de la morena."

Se apoyó en la pared y se llevó la mano a los labios, no solo se había casado con Torres, sino que tuvo relaciones sexuales con ella. Pasó ligeramente la mano por los labios y cerró los ojos con otro recuerdo.

"Estaban en una capilla y Callie la miró a los ojos, con una mirada brillante y una sonrisa gigante. La morena puso el pelo de la rubia detrás de su oreja y la besó con calma después de decir que sí, y el fuerte sabor del alcohol se mezcló".

Arizona se fue y trató de pasar desapercibida llevando sus tacones en la mano, pero cuando entró en su habitación, escuchó la voz de Amelia

- ¡ espera allí, jovencita! - Arizona cerró los ojos y se volvió hacia su amiga. - Tenemos una reunión en una hora, ¿dónde estabas?

- Primero,habla bajo, mi cabeza está por explotar. Vamos, te diré lo que recuerdo

*

Addison estaba tomando café en el restaurante del hotel, cuando una Callie muy bien cuidada con ropa pero con el pelo desordenado y grandes ojeras se sentó frente a ella pidiendo café.

La pelirroja la miró, la analizó durante unos segundos y se rió.

- Te acostaste con ella, ¿verdad?

Callie la miró y Addison se rió.

- Me casé con ella. - Torres hablaba en serio. Y mostró el anillo en la mano.

- ¿QUÉ? - La voz de la pelirroja resonó por todo el lugar.

- Baja la voz .- La morena dijo que sostenía la cabeza como si se fuera a caer del cuello.

- ¿Qué quieres decir con que te casaste con Arizona?

- No me acuerdo, estábamos borrachas. Recuerdo algunas cosas.

- ¿Qué recuerdas exactamente?

La morena hizo una cara forzando su memoria.

-Recuerdo que salimos de aquí y fuimos al casino, y luego al bar, ahí ella dijo que no bebía y yo la reté, y luego empezamos a hablar y a beber mucho, después de eso son sólo flashes, bailando, una capilla, y... bueno - se rascó la nuca - mi cama.

Montgomery miró boquiabierta a su amiga.

- Calliope Iphegenia Torres, no puedo creer que te casaste y tuviste sexo con la mujer que más odias en el mundo. - empezó a reír.

La morena hizo una bola con una servilleta y se la arrojó a su amiga.

- ¿No tuvimos una reunión? - preguntó Torres

- ¡Tenemos! Pero creo que tienes algo que resolver primero.

Dijo la pelirroja y señaló la entrada del restaurante del hotel donde estaba Arizona de pie con una falda lápiz negra, camisa de vestir negra hasta el cuello, tacones negros, lentes de sol y un moño alto

Torres respiró hondo.

- Iré a hablar con ella.

- Está bien, te espero con vida en la reunión, por favor.

La morena rió y siguió a la otra que se cruzó de brazos al ver a la morena.

- ¿En serio, Callie? - Fue lo primero que dijo la rubia.

- Arizona, lo sé, no recuerdo bien, no hubiera dejado que nos casáramos... - La morena iba a continuar pero la rubia la interrumpió.

- Cállate, Torres, el matrimonio es lo de menos, voy a pedir la anulación , el problema es que estoy toda adolorida y mi cuello está todo marcado.

La morena no pudo contener la risa.

- ¿Crees que mi espalda es muy diferente?

Arizona sonrió.

- ¡señoras torres! - Ambos se giraron hacia el moreno de ojos verdes que se acercaba a ellos. Y se miraron confundidos. Por supuesto, no se acordaban. - No me recuerdes, soy Jackson Avery, su abogado matrimonial.

Ambos se miraron. Y sonrieron.

- Quiero el divorcio. - Dijo Callie.

- Quiero la anulación. - dijo Arizona al mismo tiempo.

Callie la miró boquiabierta y se encogió de hombros.

- Imposible. - se rió el joven y recibió miradas confusas. - No me miren así, hiciste un trato diciendo que en seis meses no te divorciarías, apostaron las empresas. - abrieron mucho los ojos. - El que no solicita el divorcio primero, se queda con la compañía del otro, si ambas lo piden antes de ese plazo, las compañías se quedan con la compañía Minnick. La señora —señaló a Callie— se rió y dijo que era fácil. Y la señora. – señaló a Arizona – renunció a su apellido para ser un Torres.

Ambas estaban confundidas. Y enojadas.

- Esto solo puede ser una broma. - Dijo la rubia riéndose nerviosamente.

- No lo es, y necesitas probar que el matrimonio está funcionando o que lo estás intentando, ¿alguno de ustedes tiene una casa?- preguntó el abogado.

- Tengo mi apartamento.

- Y yo tengo mi casa.

- Lo ideal es que permanezcan en la casa, juntas, durante estos seis meses. Se gustan, lo vi ayer. Y lamentablemente tengo que estar detrás de Ustedes, si no lo intentan, lo pierden todo. - él se rió. - Bueno, debo irme. Hasta luego.

Se retiró y ambas se quedaron ahí en completo silencio hasta que Arizona movió la boca sin poder decir nada y se retiró yendo a la reunión, Callie miró a su alrededor y vio a Eliza mirando fijamente a Arizona caminar y le sonrió a Torres y le guiñó un ojo.

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