IX: ¿WEASLEY QUÉ?

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*Editado*

5 DE JUNIO DE 1997.

Afortunadamente Dean Thomas no llegó a hacerle nada a Blake Zabini, y no por falta de ganas, sino porque entre Harry, Ron y Neville, le impidieron al Gryffindor tal cometido. De igual forma, Dean se ideó un plan en secreto, el cual consistiría en jamás dejar que su futura hija se acerque al chico; era una idea que quizá, debido a su falta de retenimiento, terminaría olvidando en un par de días.

Harry observaba en silencio -inconsciente de ello-, la mesa de los Slytherin. Pansy Parkinson se hallaba cruzada de brazos, escuchando sin expresión las preguntas que Blaise le hacía a su hijo, fue allí en que se encontraron con la mirada del otro. Quizás duraron más tiempo de lo que una vez imaginaron, pero, fue la forma en que sin querer sus mentes se fusionaron; ya Harry no solo podía oír sus pensamientos, sino que como un murmullo ascendente los de Pansy también fueron suyos, y vice versa.

- ¿Será...? No... Para nada.

- Cuidado con lo que piensas, Potter.

La confusión bañó el rostro de Harry. Y enfocando bien la vista, se descubrió compartiendo muecas con Pansy Parkinson, la pelinegra de cierta manera se burlaba de él.

- ¿Cómo hiciste éso?

- ¿Es que acaso no prestaste atención a lo que Dumbledore nos dijo anoche? -Harry meneó la cabeza, negando. Pansy bufó rodando los ojos-. Nuestros núcleos mágicos están conectados, de ahí a que suceda ésto.

- Sí..., pero... -Harry se removió en su asiento, echando la vista de un lado a otro como si fuese posible que los demás oyeran una pizca de su conversación nada convencional-. ¿No crees que es bastante raro todo ésto? Digo, no es que tenga el cerebro de Hermione, pero, si nuestros núcleos mágicos están unidos, ¿por qué podemos hacerlo solo hasta ahora?

- No voy a resolvertelo todo, Potter -hizo una pausa para asentir a la pregunta que le hizo Astoria y cuando se hubo fuera del enfoque de atención de sus amigos, retomó la conexión con Harry-. Mira, para mí también es confuso. Dumbledore no nos quiso explicar el por qué de ello, no obstante, creo que con lo que sucedió con Lena, te viste en la necesidad de conectarte de una forma a mí. Aún no lo comprendo del todo, y por eso pienso ir a la oficina de Dumbledore ésta noche.

- Iré contigo -dijo Harry sin pensarlo dos veces. Él también necesitaba aclarar todo aquello-. Aunque también podríamos interrogar a uno de esos chicos del futuro -señaló con la cabeza, disimuladamente, la mesa de la futura generación-. Creo que hay muchas cosas que nos esconden.

- Me gusta como piensas, Potter -le halagó Pansy con una sonrisa ladina-. No solo veo el verde en tus ojos.

Dijo por último la heredera actual de los Parkinson, dándole a entender a Harry que podía vislumbrar cierta actitud de Slytherin en él. Y aunque Harry quiso refutar a esa teoría, fue interrumpida por la aclaración de garganta del siguiente encapuchado en presentarse, lo que hizo terminar su conexión mental.

- ¡Buenos días, Hogwarts! -la voz varonil del chico acalló el bullicio armado en el Gran Comedor-. Espero hacer ésto lo más rápido posible, pues detesto muchísimo estar perdiéndome la final del mundial de Quidditch.

- ¡Eh! -exclamó Jeffery MgCauly, el primo segundo de los chicos Weasley-. Hemos comenzado bien, otro que es fanático del Quidditch -y con esas palabras más una amplia sonrisa, levantó el zumo de calabaza en sus manos, en señal de un brindis.

El joven hizo una reverencia y luego, enderezándose, comenzó diciendo.

- Gracias tío, Jeff -Jeffrey solo le respondió con un gesto, mientras que cada Weasley comenzaba a tenzarse. El que el chico llamara tío a Jeffrey solo podía significar una cosa, que su linaje los unía a ellos o, que como se repetía en las presentaciones pasadas, era un mote de afecto. Aún así, intentaron no perder detalle-. Todavía no me descubriré el rostro, pues lamentablemente me parezco a una persona en ésta sala por la cual solo puedo sentir desprecio.

SIN LEY MÁGICA: TERCERA GENERACIÓN AL PASADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora