06 De Julio De 1997.La hora de la mañana estaba corriendo como atleta, y a penas los recién llegados pudieron alcanzar a llevarse un par de panecillos antes que todo desapareciera.
Ginny no dejaba el cuello de Harry libre de su agarre. Lo que dio rienda suelta a la imaginación de Pansy para exponer sus burlas. Por supuesto, eran ése tipo de situaciones, que a Harry le caiga de maravilla que solo ellos dos pudiesen oírse.
- Granger no te quita la mirada. ¡Pero, no...! -Harry al instante giró la cabeza hacia el costado derecho, dónde además de toparse con los ojos café de Ginny y una sonrisa melosa, también halló lo que buscaba. Aunque dolorosamente vislumbró el momento en que Viktor Krum le susurraba algo a Hermione, provocándole una risa baja-. ¡Me encanta la forma en que disimulas! -el tono sarcástico de Pansy no pasó desapercibido para Harry, aunque estaba más consciente de las risas que eran ajenas a él. Apretó el puño sobre la mesa, e hizo una mueca de disgusto-. Sí... Efectivamente, lo tuyo no es el ser discreto.
- ¡No entiendo de qué tanto se rien! -resopló como un niño, sin dejar de mirar al búlgaro y a su mejor amiga. Ginny no pareció notarlo, puesto que Luna al otro lado de Harry le hacía preguntas sobre algunas cosas que éste no prestó atención-. ¡Es un tonto!
- Y tú más -Pansy dijo, rodando los ojos tras un suspiro. Harry entonces le observó, ceñudo. Ella aclaró-. Te enojas porque tu mejor amiga está siendo coqueteada por un guapo, varonil, atletico... -«Ya entendí...»-. ¿Ves? Ahí está tu respuesta -se carcajeó sonoramente Pansy, siendo mandada a callar por un compañero de casa. Solo bastó darle una mirada gélida para que el chico no volviera a molestarla.
- ¿Mi respuesta a qué cosa? -quiso saber Harry, bastante atento a ella.
Pansy se encogió de hombros y sonrió de lado.
- Tendrás que descubrirlo por tu cuenta, Potter. Vamos, eres mi hermano, no me decepciones.
Pansy terminó con un guiño.
Ninguno de los dos estaba notando al encapuchado sobre la tarima, hasta que con un carraspeo llamó por completo la atención de todos. Se hizo el silencio de inmediato.
Ansiedad. Intranquilidad. Nervios. Expectación.
Todas aquellas emociones estaban a flor de piel.
- ¡Hola...! -comenzó saludando el jóven hasta que las puertas dobles de roble macizo se abrieron con estruendo.
Teddy venía con rostro preocupado detrás de una encapuchada. Pansy no le llegó a ver el rostro media hora atrás, pero intuyó qué, era la misma chica que había encerrado a Astoria y Harry, además que no se le olvidaba su confesión accidental. Giró el rostro para ver a Daphne, la rubia comenzaba a inquietarse pero su hermana estaba impasible. Pansy, Daphne y los chicos, habían decido dejar aquella declaración paternal, como un secreto. No obstante, el como la chica caminaba a zancadas cada vez más cerca de la tarima, les hizo percibir de que no faltaría mucho para que dejase de serlo.
- ¡Largo! -gruñó altivamente la chica llamada Emma.
- Es mi turno de presentarme. Aún no te toca -le respondió el chico, no molesto, pero sí firme.
- ¡Largo! -repitió en alto la jóven. Estaba muy encrespada, Teddy a su lado intentó persuadirle a tranquilizarse, más ella estaba lejos de aceptar su petición-. ¡Aléjate, Edward!
Hubo exclamaciones a coro y Teddy se puso rígido. No era nada bueno que su hermana le llamase por su nombre de pila.
- ¡No! -retó de brazos cruzados el otro encapuchado. Parecía bastante seguro, pero por dentro le temblaba hasta el alma.
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SIN LEY MÁGICA: TERCERA GENERACIÓN AL PASADO
FanfikceVeinticinco años después de la destrucción de Lord Voldemort, un narcisista sin escrúpulos que pretendía ser el Jefe de todo el mundo mágico, las cosas fueron tomando un rumbo más agradable para la vida cotidiana de magos y brujas. (...) (...) Al fi...