5 DE JULIO DE 1997.
Para la siguiente presentación, se anexaron Lucius Malfoy, Aleisander Parkinson y su esposa, Isabella. Por supuesto a muchos les descontentó volver a tener la presencia de los dos hombres allí, e incluso ellos mismos se rehusaron en primera instancia en asistir de nuevo, pero debido al llamado obligatorio del director Dumbledore no tuvieron otra opción. Las miradas estaban sobre ellos, muchos les odiaban y otros, como un grupo minoritario de Slytherin, se sentían orgullosos de tenerlos en su mesa.
— Sé que no deseas tener a tu padre aquí, pero por favor intenta tranquilizar tus nervios —le dijo en susurro Astoria a Pansy, quien movía incontrolable su pierna—. ¿Has hablado con Lena hoy?
Pansy inhaló profundo y asintió.
— Sí —afirmó un tanto decaída—. Quise que se sentara conmigo, pero ése chico metamorfomago no estuvo de acuerdo... Dijo que podía ser peligroso y otras cosas más.
— Pero eres su madre —refutó nada de acuerdo Astoria—. Aún sin todavía darla a luz, demostraste que puedes darlo todo por ella. ¿Éso no es suficiente?
— Al parecer no —respondió la pelinegra, viendo de soslayo a la pequeña Lena sentada en las piernas de Hermione Granger; la niña parecía bastante cómoda entre los Gryffindor, riendo y haciendo reír al grupo al imitar los gruñidos y resoplidos de Ron Weasley—. Y quizá él tenga razón. Solo mira el descuido que tuve ayer —«Jamás creíste que tu padre fuera hacer lo que hizo, Pans»—. No. No, pero debí intuirlo. Mi padre nunca aceptó del todo que no fuese un varón y...
— Y por eso desde ahora vamos a cambiar nuestro destino —intervino Daphne, oyéndolas en silencio. Astoria y Pansy le miraron, un tanto desconcertadas—. Sí. ¿Por qué seguir atadas a ellos? ¿Por posición? ¿Dinero? —bufó, con una mueca de indignación—. Las tres sabemos que aunque nos hemos beneficiado de nuestros apellidos y fortuna, éso jamás ha podido llenar el vacío que tenemos en el fondo. ¡No más! —siguió con más seguridad—. Nuestros padres están en el bando equivocado; ellos eligieron, hagámoslo nosotras también.
Astoria sonrió orgullosa e igual de decidida que su hermana mayor, se sumó a la idea de un futuro mejor; aunque eso significase perder todo lo económico.
— Eres bastante Gryffindor como para ser Slytherin, Daphne —dijo Pansy con una media sonrisa. Ella no estaba del todo segura en desafiar a su padre, no obstante, quiso apostar por apoyar la decisión de sus amigas.
— Hola, hola... —saludó el siguiente en presentarse—. Yo seré bastante concreto y rápido —siguió dejando caer la capucha de su cabeza. Él sonrió al notar la confusión en muchos, no le veían parecido a nadie, salvo por dos jóvenes.
— Dime que no eres mi hijo —dijo Melane McMillan al ver al chico pelinegro de intensos ojos miel.
— No soy tu hijo, pero sí tu amado sobrino favorito —«¡Yo soy el favorito de la tía Mel!»—. Éso es porque eres niño y todos adoran a los niños, Sep —«Pero tu no eres niño»—. ¿Te digo un secreto? ¡No me interesa, yo soy el favorito de la tía Mel y punto!
Melane miró del chico a su hermano mayor, comenzando a carcajearse al segundo.
— Podrás parecerte al abuelo Ermund, pero sin duda es como estar oyendo a Ernie pelear por a quien ama más nuestra madre.
Ernie McMillan, su hermano, la miró ofendido.
— Bien sabes que mamá me ama más a mi —dijo Ernie en tono consentido—. Pero éso no es el caso ahora —repuso rápidamente—. ¿Eres mi hijo? ¿Quién es tu madre?
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SIN LEY MÁGICA: TERCERA GENERACIÓN AL PASADO
FanficVeinticinco años después de la destrucción de Lord Voldemort, un narcisista sin escrúpulos que pretendía ser el Jefe de todo el mundo mágico, las cosas fueron tomando un rumbo más agradable para la vida cotidiana de magos y brujas. (...) (...) Al fi...