Esa noche, Zayn hizo un esfuerzo claro y calculado por tener una conversación a solas con su cuñada. Cenó con la familia en la parte central de la casa del rancho, donde vivía Molly con Zahir y los mellizos y después de cenar tomó una copa de brandy con su hermano mientras la Omega iba a preparar a los niños. Después los Alfas se reunieron con ella para la tarea importante de acostar a los mellizos.Zahir y Molly les cantaron nanas y Zayn, que disfrutaba con su papel de tío, participaba siempre que recordaba la letra. Le gustaba aquella vida familiar. Le gustaba mucho. En su opinión, era lo más inteligente que había hecho nunca su hermano.
A las ocho, los niños estaban al fin metidos en su cuna, con la niñera en una habitación cercana y Zahir anunció, como todas las noches, que tenía algunas cosas pendientes y desapareció en su estudio.
Zayn aprovechó la oportunidad para preguntar a Molly:
—¿Tienes un momento?
Ella asintió. —Claro que sí. ¿Quieres un café?
—Muy bien — Zayn la siguió a la cocina.
Molly le sirvió una taza de café y se sentó enfrente de él con una infusión.
—¿Qué ocurre? —preguntó.
El Alfa decidió ir al grano.
—Dime todo lo que sepas de Liam James Payne.
Su cuñada lo miró por encima del borde de su taza.
—Taylor. Su apellido es Taylor. Se casó.
—Pero ahora es viudo.
Su cuñada lo miró con curiosidad.
—Mejor para ti, ¿eh?
—¡Vamos, maldita sea! ¿No puedes ayudarme un poco?
Molly dejó su taza en la mesa.
—¿A qué viene esto? ¿Tuviste a uno de los gemelos y ahora quieres completar la pareja?
Zayn dio un respingo. Negó con la cabeza.
—Eres muy directa.
—Eso me han dicho. Contesta a mi pregunta.
—No —repuso el Alfa—. No es eso. Esto no tiene nada que ver con Landon. Landon y yo... bueno, eso fue hace mucho tiempo.
Molly lo miraba con aire de duda.
—¿Quieres decir que es agua pasada?
Zayn asintió con la cabeza.
— Landon es feliz ahora. Quiere a Dirk. Y yo me alegro por ellos. De verdad.
—Pero tú lo quisiste, ¿no?
¿Lo había querido? Zayn no estaba seguro.
—Estaba loco por él, sí, ¿pero quererlo? Éramos unos críos. Landon quería vivir aquí, quería que hiciéramos la gran boda que va a hacer ahora y nos instaláramos en el rancho, donde se dedicaría a tener dos o tres hijos y me ayudaría a gastar el dinero del abuelo.
—Sigues dolido con él.
—No —contestó Zayn—. No es verdad. Sólo te digo cómo era aquello. Landon quería una vida tranquila aquí y yo quería marcharme. Rompimos y eso hizo posible que los dos tuviéramos lo que queríamos. Emparejarnos oficialmente habría sido un desastre. Él lo sabe y yo lo sé. No hay más que hablar.
Excepto por una noche que...
Zayn había ido a casa desde la universidad, para llevar a Landon al baile de graduación. La noche antes del baile, el Omega le había dicho que todo había acabado entre ellos, que querían cosas distintas y que lo suyo no funcionaba.