Aquella noche, después de que se acostara Brody, Liam se sentó en la mesa de la cocina con sus padres y les dijo que su hijo y él se iban a instalar temporalmente en el Doble Z.
—No pareces muy contento con ello —dijo su padre con el ceño fruncido.
—Es lo que quiere Zayn, pasar tiempo con su hijo.
—¿Y qué quieres tú?
—En este momento sólo quiero hacer lo posible para que pasen tiempo juntos.
—¿Y Zayn y tú? —preguntó su madre.
—Mamá, en este momento no hay nada entre nosotros.
—¿Pero crees que podrías...?
—Enid —Heck acercó su silla a la de su esposa y le pasó un brazo por los hombros—. Es su vida. Tenemos que aprender a dejar que Liam toma sus decisiones y viva su vida.
—Lo sé, pero...
Él la atrajo hacia sí.—Déjalo ya.
Enid arrugó la nariz.—Está bien.
Liam se levantó y le dio un beso en la mejilla a su padre.
—Los quiero.
Heck le sonrió.—Eso es exactamente lo que nos gusta oír.
Liam le contó el plan a Brody durante el desayuno.—¿Todo el verano? —el niño frunció el ceño y tomó otra cucharada de cereales. Estaban solos en la cocina. Heck había ido a trabajar y Enid a hacer la compra.
Liam dejó su taza de café en la mesa y sonrió.—Hasta finales de agosto. Casi dos meses enteros en el Doble Z. Podrás montar en el pony y nadar todos los días. Y comer muchas barbacoas y estar con Fargo. Sabemos cuánto te gusta el perro.
Brody masticó y tragó.—Pero les dije a Dustin y Adam que volveríamos la semana que viene —esos chicos eran sus mejores amigos y vivían en la misma calle que él en San Antonio.
—Puedes llamarlos y decirles que te quedas aquí todo el verano, pero que volverás cuando empiece el colegio.
Brody no se dejó convencer tan fácilmente.
—Queríamos hacer un fuerte en el árbol en el jardín de Dustin. Seguro que ya lo han empezado. Y me voy a perder todo el entrenamiento de fútbol, que empieza a principios de agosto. Y tú dijiste que me llevarías a Disneylandia en julio.Liam no esperaba todas aquellas objeciones y, por lo tanto, no se había preparado para ellas. Pensó en la mirada de enfado de Zayn y en lo que le diría si estropeaba eso y tenía que arrastrar a su hijo al rancho contra su voluntad. Como Zayn no confiaba en él, asumiría que Liam había puesto a Brody en contra de la idea de pasar el verano en el Doble Z. Pero no había razón para mostrarse tan negativo. Su hijo era un niño razonable y podían arreglar aquello entre ellos.
—Creía que te gustaba el rancho —dijo.
—Me gusta mucho. Y me daba pena pensar que no iba a ver más a Fargo o a Zayn. Zayn me agrada mucho. Pero una casa en un árbol y Disneylandia...
—Puedes hacer una casa en un árbol del rancho —propuso Liam—. Y decirles a los amigos que has hecho aquí en esta calle que vengan a verte. Y en el pueblo hay campo de fútbol y podemos organizar que vayas a jugar. Y no veo por qué no podemos ir a Disneylandia. Es posible que a Zayn también le apetezca venir.
Brody comió otra cucharada de cereales y pensó un momento.
—Me perdería el principio del entrenamiento —comentó.A Liam le pareció que ya ofrecía menos resistencia. Tomó un sorbo de café y contestó con franqueza. —Sí, me temo que te perderías algunos días de entrenamiento.
