Acto X

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Una disculpa por saltarme un fin de semana, pero he estado muy presionada por los proyectos finales TT. Aquí un capítulo más ;)

• Sorpresas •

Manjiro Sano

Siempre he sido fan de las motocicletas, siendo un gusto inculcado desde niño por mi hermano mayor

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Siempre he sido fan de las motocicletas, siendo un gusto inculcado desde niño por mi hermano mayor. Puede que esa parte me influenció a inscribirme en un club de estos vehículos.

Y si se trata de clubes que no incluyan relacionarse con gente de edad avanzada, sería normal hacer fiestas alocadas.

Los adultos jóvenes solemos comportarnos como adolescentes que normalmente se descontrolan en las fiestas.

El club al que estoy registrado realizó una reunión en la fecha prevista a la que tenía para regresar a Shibuya. Y claramente asistí.

Luces de todos los colores, alcohol, sustancias...sospechosas que aún así ingerir, música que dejaría sorda a cualquier persona y lo más importante, motocicletas.

Suena mal, lo sé, pero por suerte el club tuvo la consideración de realizar las carreras antes de la fiesta, así que nadie salió herido. Casi.

Estoy seguro que la noche anterior Takemitchy tuvo que venir por Haruchiyo y por mi. Lo último que recuerdo es estar riendo como idiota al retrovisor.

Lo bueno es que tendré bastante tiempo para mí mismo antes de volver a las peleas.

Lo malo es que ahora tengo una horrible jaqueca y mi estómago completamente revuelto.

Decidido, no me levantaré en toda una semana.

Me sentía tan tranquilo hasta que mi teléfono sonó, su timbre me pareció muy molesto y desesperante, y la sensación fue empeorando al no encontrar el dispositivo que estaba entre las sábanas.

Conteste de inmediato.

¡Mikey, ¿Cómo te encuentras?! La ruidosa voz de Takemitchy me ocasionó algunas punzadas constantes en mi cabeza.

Takemitchy...cállate.

Ay, lo siento. He estado tocando la puerta de tu departamento y no contestas.

¿Por qué no tocaste el timbre? -
me levanté con demasiado trabajo y a duras penas pude estar de pie.

Bueno...lo hiciste añicos. Confundiste el timbre con una cucaracha y le diste una patada
me respondió con un tono nervioso.

Ah...voy.

Mis manos tocaron la perilla y abrieron la puerta dejando ver a un pelinegro demasiado...brillante. Creo que la luz que emana me dará una peor migraña.

Mentiras Piadosas [Sano Manjiro y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora