21.- Enamorarse otra vez © [Libro 1 Bilogía 21 meses]

Capítulo 36 El momento incorrecto

Martina

Me paso los próximos minutos llorando en silencio en el sofá de mi sala. No puedo evitar pensar que estoy llorando por haber tomado una decisión que podría cambiar mi futuro para bien, sin embargo, no me está haciendo feliz.

¿Significa esto que es un error?

Me lavo la cara y decido salir.

Tomo el tren, no tengo claro donde o con quien quiero ir, pero necesitaba salir del departamento. 

Aún no lo he decidido cuando saco mi celular y llamo a la única persona que podría ayudarme en este momento.

—¿Hola?

—¿Mamá? Hola — saludo con la voz quebrada al escuchar su voz.

—Hija... ¿Qué pasó? — pregunta. Me conoce demasiado bien.

Y le cuento. Le cuento absolutamente todo.

Lo del viaje, el concurso, lo de Axel y Vanessa, lo de su padre, lo del niño.

Todo.

Saco fuera todos estos secretos que he estado guardando, porque ya no puedo callarlo más.

Estoy sentada en el suelo del vagón del tren, llorando con el teléfono en mi oreja mientras le cuento todo a mi madre. Ni siquiera me importa que los demás me miren.

—Hija... no llores por favor que estás muy lejos y no puedo abrazarte — escucho a mi mamá al teléfono.

—Mamá... no sé qué hacer...

—Hija... sí sabes, ya lo hiciste, solo te duele haber tenido que tomar una decisión que no deje contentos a todos.

—P-pero...

—Martina, no te engañes, puedes llamar a Henry y decirle que cambiaste de opinión ¿no?, no estás atada a este compromiso, no has firmado un contrato aún y siempre puedes renunciar.

—Es posible.

—Hazlo entonces.

—P-pero...

—Pero no quieres hacerlo. No estas sufriendo por esta decisión. Sufres porque Axel está sufriendo, pero eso no lo puedes resolver.

—¿Qué puedo hacer mamá? ¿Cómo logro que él me entienda?

—No es tu responsabilidad hija, no es el fin del mundo, serán solo unos meses — mi madre suspira al otro lado del teléfono — déjalo estar, Axel es un buen chico, solo que se ha sentido muy traicionado y está tomando malas decisiones. Si realmente te quiere como creo que lo hace, te dejará cumplir tu sueño y será feliz por ti, podrá enfrentar su situación en compañía de sus amigos y su familia. Y cuando vuelvan a verse podrán estar juntos.

—Gracias mamá, necesitaba escuchar eso.

—Yo cuidaré de Axel cariño, ahora él es como otro hijo para mí.

Llego a la estación Los Rosales y se exactamente lo que tengo que hacer. Me levanto rápidamente antes de que se cierren las puertas.

—Mamá, muchas gracias, te estaré contando como me va. Ahora tengo que irme.

—Martina... cuídate mucho y llámame cuando lo necesites y no antes de estallar — bromea.

Rio. Es cierto, siempre termino estallando cuando todo se acumula.

Me despido de mi madre prometiendo llamarla más seguido y cuelgo el teléfono. Antes de guardarlo, marco el número de Laura.

•••