Martina
Distraídamente voy mirando la hoja de papel que llevo en las manos.
Mi lista. Esa pequeña tontería que nació un día como una especie de objetivos a cumplir y rápidamente se transformó casi en una especie de guía que a estas alturas no podía soltar.
Faltan pocas horas para llegar y los últimos minutos me la he pasado mirando todas las tachaduras que he hecho y recordando cada uno de los momentos en que ocurrieron. Buenos y malos.
Tomo un lápiz que llevo conmigo y hago 3 tachaduras más. Con solo subirme a este avión, he marcado 3 propósitos que no habia cumplido.
A este ritmo los terminaré muy pronto... quizás deba ponerme nuevos objetivos.
Mis dedos pasan por la parte inferior de la hoja donde se ve la rasgadura al romper el papel con las manos.
Respiro sonoramente para calmar las lágrimas que se apresuran por salir.
El avión aterriza y por la pequeña ventanilla veo que el cielo está azul y hay un sol radiante en lo alto.
Nunca habia viajado fuera del país, por lo que me desconcierta un poco que acá estén en verano cuando yo salí prácticamente con chaqueta térmica de mi casa hace varias horas atrás.
Fue un vuelo terriblemente largo para ser directo, pero en fin. Aquí estamos.
Me desabrigo un poco mientras espero que mi maleta y mi guitarra aparezcan por la cinta transportadora. Miro a mi alrededor, mucha gente en mí misma situación, varios hablando inglés entre ellos. Conozco el idioma y puedo comunicarme pero... ¿Por qué hablan tan rápido?
Henry dijo que iría a buscarme al aeropuerto, así que por ese lado me mantengo tranquila, pero no he podido evitar el cosquilleo nervioso en el estómago que me acompañó durante todo el viaje.
Eso, y las miles de preguntas con el que mi cerebro me fue acosando todo el trayecto.
¿Estaré tomando una buena decisión? ¿Y si no soy lo suficientemente buena? ¿Será todo esto un error? ¿Y si no les gusto a los demás? ¿Me perdonará Axel alguna vez? ¿Y si los demás son mejores?
Y claro, todas las respuestas que tenía para cada una de esas preguntas.
No. No es una buena decisión.
Claro que lo es, siempre ha sido tu sueño.
Vienes de un pueblo olvidado en un país latinoamericano, obvio que no eres buena.
Puedo mejorar, sé que puedo aprender y mejorar día a día.
Claro que es un error. Mejor vuelve a la seguridad de tu departamento.
No es un error, es una oportunidad, sigue adelante.
Claro que te perdonará.
Por supuesto que no. Lo dejaste en el peor momento.
Sacudo la cabeza para no seguir agobiándome con los miles de pensamientos y cuestionamientos que me he estado haciendo constantemente.
He invertido una buena suma de dinero en los pasajes de avión así que ya que estoy aquí, no tengo otra que seguir adelante.
Al fin diviso mis cosas en la cinta transportadora y las recojo con la ayuda de un amable hombre que me ve un poco complicada entre todas las cosas que llevo.
De alguna manera logro acomodar la mochila en mi espalda, la guitarra en un hombro, la maleta pequeña en una mano y la grande en la otra y empiezo a caminar hasta la salida del aeropuerto.
Hay mucha gente a mi alrededor. He visto a Henry una sola vez en mi vida y tuve algunas videollamadas con él la última semana para coordinar los preparativos del viaje.
Cuando salgo por las puertas automáticas del aeropuerto, diviso su estrafalario estilo a la distancia y sonrío.
Pero la sonrisa se me borra del rostro inmediatamente.
Siento el aplastante peso de la soledad al notar que Henry es, literalmente, la única persona que conozco en kilómetros a la redonda, y la verdad es que no lo conozco en absoluto.
Es decir, estoy yendo directamente al auto de un tipo, que vi una sola vez, me propuso una oportunidad en la música y yo simplemente habia tomado un avión y estaba caminando directo hacia él.
Y después uno se burla de cómo hay personas que caen tan fácilmente en algunas estafas.
—Hola bella — me saluda Henry con una gran sonrisa mientras toma la maleta más grande para ponerla en el maletero de la camioneta en la que ha venido — ¿Lista para triunfar?
Doy un suspiro como respuesta.
Es obvio que aún no estoy segura de nada de lo que estoy haciendo, pero mi padre siempre decía, cuando algo te hace sentir emoción y miedo, no debes dejarlo ir, porque es justo lo que necesitas.
Así que, pensando él, cierro los ojos y me dejo llevar por su consejo.
Porque estoy emocionada, sí. Pero no tengo miedo.
Estoy aterrada.
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¡HOLA!
Si llegaste hasta aquí es porque algo de la historia te gustó para seguirla hasta el final y eso me hace enormemente feliz.
Y si no te gusto... bueno, igual me hace feliz que le dieran la oportunidad de leer.
Hice este extra con un breve extracto del capitulo 0 de la continuación de esta novela 22.- Conquistarte otra vez.
Ya están los primeros 3 capítulos publicados y espero poder subir semanalmente.
Pretendo que sea solo una Bilogía así que esta vez Martina y Axel sí tendrán su final definitivo.
Sea cual sea.
¡Abrazos!
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21.- Enamorarse otra vez © [Libro 1 Bilogía 21 meses]
Novela JuvenilLa vida de Martina Fares da un vuelco cuando se queda soltera después de 7 años de relación. Soltera a los 22, lejos de su familia y sin saber cómo tomar las riendas de su vida, escribe una lista con 21 propósitos que cumplir antes de volver a enam...