Luego del final de "Eternal Flame" los personajes tratarán de resurgir y volver a armar sus nuevas vidas pese a los hechos devastadores que han sucedido.
¿Podrán superarlos? ¿Podrán dejar todo atrás para comenzar de nuevo?
—Agarren tres cuchillos—grita Eric señalando la mesa.
—Hoy harán el intento de tirar cuchillos y tratar de clavarlos justo en el objetivo.
Comienzan a tirar por un rato.
—Hay que destacar que no son tan malos—dice Eric, miro para otro lado—¿Me vas a seguir evitando?
Me acerco a Sara que la veo observando muy atenta los cuchillos—¿Estás bien?—le pregunto..
—Si es que nunca tuve un cuchillo en la mano de esta manera o para este objetivo.
—El miedo no te paraliza, te hace despertar. No lo pienses como tu enemigo, piensa que es tu aliado.
—Eric—llama una iniciada, me doy vuelta al ver que es una chica llamada Jess—¿Me puedes dar una mano? No me sale—habla en un tono más agudo del que la escucha hablar normalmente, pongo los ojos en blanco.
Miro a Eric levantando una ceja y suelto una carcajada. Jess se corre el pelo para atrás.
Al ver que Eric no hace nada me acerco a ella—Déjame ayudarte. Aunque tal vez no sea la ayuda que querías.
Luego de la segunda fase de la práctica, me dirijo hacia mi departamento con Eric detrás—Ay Eric me das una mano—me burlo.
—¿Celosa huh?
—Es una manera de coqueteo un poco básica ¿No crees?—abro la puerta y él pasa—No sé quién te dijo que vengas.
—Mmmmh—hace sonido como pensativo—Yo.
Me pongo en una esquina de la mesada y observo cómo se quita los zapatos y abre la heladera. —Como en tu casa.
—¿Quieres una?—señala una cerveza,niego—¿Christina no está?
—Hoy está patrullando la ciudad con Shauna.
Se acerca a mi— ¿Sigues enojada conmigo?
—No estoy enojada.
Alza una ceja.
—Es que no puedes ser en un momento cariñoso y al otro un pato criollo.
Se queda pensativo un instante—No conozco ese dicho.
—Un paso,una cargada— digo incrédula.
Me acorrala contra la mesada,colocando ambas manos en mi costado—No lo vuelvo a hacer—se acerca a mi cuello y comienza a dirigir su boca por el.
Coloco una mano en su cabeza y me tiro para atrás—Basta Eric.
Sube su cabeza a mi y comienza a besarme en los labios, se retira un poco y se saca la remera.
—¿Quieres que pare?
Lo miro de abajo a arriba—No—digo decidida.
Se presiona más a mi y mientras me besa,su mano viaja hacia abajo de mi remera, y me saca las bragas. Enrosco mis piernas en su cintura.
—Sea lo que sea que vayas a hacer,no pares—susurro casi en una súplica.
Me agarra y en el recorrido al cuarto coloco mis dos manos en su cara,besándolo,bajo hasta su cuello.Me coloca en la cama,y se coloca arriba mío,y puedo sentir su entrepierna creciendo, él sonríe orgulloso. Baja su cabeza por mi cuerpo,quedándose allí abajo y haciendo un excelente trabajo.Con una mano agarro sin control la sábana,queriendo arrancarla,y con otra empujó su cabeza para que se adentre más.
Se despega un poco y me mira—¿Sigues enojada conmigo?
—Si digo que si ¿Puedes seguir haciendo eso?
Se comienza a reír inundando toda la habitación—Seguro amor.
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—Hoy muchas personas serán visitadas por sus familiares y otras no.No obstante recordemos que ahora estamos en Osadía y por más que siguen siendo su familia, no nos olvidemos en dónde estamos—comunica Cuatro.
Me acerco a él y Tris—Tris ¿Vas a ir a Erudición?
—Oh no,Caleb vendrá acá.
—Evelyn dijo que iba a ir a visitar a los abandonados—me dice Cuatro.
—¿Tú que harás?—cuestiona ella.
—Iré al comedor a comer lo que queda del día.
Tris mira su reloj—Ya debe estar llegando.
Me da un beso en la mejilla—¿Nos vemos más tarde?—pregunta Tris ya de lejos.
—Seguro—grito.
Me dirijo al comedor con el objetivo de buscar una buena porción de tarta Osada que se me antojo desde el momento en que abrí los ojos.
—Hola gloria—digo amablemente.
—¿Lo de siempre?
—Tú sabes que sí.
Me siento en una mesa donde están Uriah,Zeke y Shauna.
—¿Me das un pedazo de tarta?— pregunta Zeke.
Lo miro mientras me como un pedazo.
—Era una broma,debería ser ilegal hacer eso—responde sonriendo.
—Estoy viendo a alguien— dice Uriah.
—¿Estás saliendo con alguien o estás alucinando?
—A lo mejor las dos— me susurra Shauna.
—Igual salir es una palabra muy fuerte yo diría acostarme con ella—sonríe él.
—Hola—dice Eric acercándose y deposita un corto beso en mi cabeza—¿Nadie los ha venido a visitar?
—Héctor y mi madre deben estar viniendo.
Eric asiente—¿Les molesta si se las robo por un rato?—pasa un brazo por mi hombro.
—Es toda tuya—dice Zeke.
Me paro dejando mi pedazo en la mesa—¿Qué vamos a hacer?—comenzamos a alejarnos del comedor y bajamos algunas escaleras—¿Por qué estamos en el estacionamiento?
—Por esto—y me señala una moto negra bastante grande.
—¿Es tuya?
Asiente.
—¿Sabes andar en moto? ¿Que otra cosa no sé de ti?
