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Tiempo después de la muerte de Hana todo cambio para Jimin ya que su familia lo culpaba de la muerte de su madre, siendo él un niño de diez años tuvo que aprender a valerse por sí mismo y soportar los malos tratos que le daban sus hermanos más el desprecio de su padre.

aunque seguía gozando de los privilegios al igual que sus hermanos por ser un Park, el consuelo y amor que necesitaba de su familia no lo tenía.

el día del funeral de su madre ni siquiera lo dejaron despedirse de ella, constantemente le decían cosas hirientes que solo hacían que su vida fuera más difícil; apenas era un niño y ahora tenía que soportar tanta crueldad de quienes debería de protegerlo y amarlo.

su padre se había convertido en la persona más cruel, los golpes que infringía en Jimin lo llevaban constantemente al hospital, nadie hacía nada para ayudarle, ni los empleados de servicio.

cuando terminaba en el hospital nunca había denuncias ya que el doctor que le atendía era uno de sus hermanos por lo que nunca hubo denuncias por maltrato infantil; a veces no era necesario que Jimin hiciera algo malo para terminar en el hospital.

su padre pedía en él perfección, más por estar pagando una costosa institución para niños super dotados, aunque Jimin era un niño prodigio y sus calificaciones eran sobresalientes, a veces pasaba que la carga de tareas y la situación en su hogar hacían que sus calificaciones bajaran un poco y cuando eso sucedía tenía una paliza asegurada.

cuando Jimin cumplió la mayoría de edad su padre lo obligó a dejar la música y la danza ya que él debería estudiar medicina como todos los que pertenecían a la familia Park; Jimin obedeció a su padre e ingreso a la facultad de medicina, el odiaba con todas sus fuerzas hacer algo que no quería, pero su padre sabía bien como manipularlo, siempre lo hacía sentir culpable por lo de la muerte de su madre y para que su padre parara con la tortura él obedecía.

Jimin pensó que si iba estudiar medicina lo haría en el área, que a él le gustara y ese era en el área de pediatría, Jimin amaba los niños y esperaba algún día salir del infierno de su casa para poder formar su propia familia y tener a un lindo bebé al que le daría todo el amor y protección que a él le fue negado.

En la universidad fue el mejor de su clase graduándose con honores en un corto tiempo, por lo que su padre decidió hacerlo trabajar en su hospital, Jimin pensó que al obtener un empleo podría independizarse y salir de su hogar para vivir tranquilamente, pero eso no sucedió.

Su padre no le dio opción más que trabajar para él, sin salario ni ningún beneficio como todos los demás empleados, muchas veces pensó en escapar y obtener un trabajo que le diera lo necesario para sobrevivir, pero la única vez que lo intento su padre lo hizo regresar y él acabo nuevamente en el hospital no sin antes amenazarlo de que lo mataría si lo volvía a intentar y ni hablar de denunciarlo, su padre tenía muchas influencias por lo que la policía no haría nada al respecto.

ahora finalmente Jimin había entrado a trabajar en el hospital, para poner en práctica todo lo aprendido en la universidad él empezaría hoy su residencia en el hospital de su familia; desafortunadamente su hermano le tenía una sorpresa a su llegada.

su hermano le obligaba hacer turnos dobles en el área de emergencias, quería a toda costa que fracasara para tener un motivo para poder humillarlo y que su padre le golpeara con solía hacer; sus compañeros le tenían lastima, pero por más que ellos quisieran ayudarle no podían, el ultimo chico que quiso hacerlo después de que Jimin colapsara por el cansancio, fue despedido y desprestigiado por lo que este no pudo conseguir trabajo como médico en ningún hospital, nadie se arriesgaría a perder todo lo que con mucho sacrificio había logrado.

aun con todo el cansancio que su trabajo implicaba, jamás cometió un error y eso hacían enfurecer a su hermano mayor; tanto era el odio hacia su hermano que olvido lo principal mantener la buena imagen de su hospital.

Contrato [KOOKMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora