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El tiempo ha pasado rápidamente y ahora se cumplen cuatro meses desde que se casaron Jimin y Jungkook; la relación entre ellos no ha avanzado de la forma en que Jimin creía que sería ya que ahora Jungkook lo rechaza y duerme en otra habitación.

*Jungkook*

desde nuestra noche de bodas en la que estúpidamente lo hicimos sin protección pase las dos semanas más estresantes de mi vida, solo rogaba que él no quedara en cinta y afortunadamente así fue, él no se embarazó; para evitar que algo como lo de esa noche pasara, decidí dormir en habitaciones separadas, no quiero tener nada que ver con él y mucho menos un hijo, no soy del tipo que se establece, aunque el sexo con él genial no quiero que se haga la idea de que será para siempre.

ayer lo vi llegar casi a la media noche, nuevamente fue castigado con el turno doble y justo este día terminaba su castigo por lo que logré verlo después de dos semanas de ausencia, estaba hermoso como siempre.

¡pero que mierda!, no puedo seguir pensando en él, solo faltan unos meses más para poder deshacerme de él y cobrar la dichosa herencia que me tiene jodido.

*Jimin*

finalmente termino mi castigo, mi padre esta furioso conmigo porque no he querido sacar provecho de mi matrimonio con Jungkook, mi padre quiere su dinero, pero yo no voy a permitir que se aprovechen de él; mañana hablaré con Jungkook, ahora ya es muy tarde y estoy demasiado cansado.

Jimin entro a su habitación y solo se dejó caer en la cama, estaba tan cansado que no se molestó en quitarse la ropa que traía; solo quería dormir, aunque su estómago gruñía por alimento el prefería dormir ya mañana comería algo.

al día siguiente despertó muy adolorido por la mala posición en la que se quedó dormido en la cama, se levantó de su cama y se metió al baño para ducharse la cálida agua lo hacía sentirse bien; después de una larga ducha decidió que era hora de comer algo estaba a punto de que su estómago doliera por que el día anterior no había comido nada.

estando en la cocina busco un poco de pan y mermelada de fresa, tostó el pan para después untar la mermelada en ella; rápidamente lo llevó a su boca saboreando la dulzura de esta, le dio un trago a su café y minutos después lo vio entrar a la cocina, estaba más guapo cada día lo estaba extrañando demasiado, pero él parecía no pensar igual.

Jungkook lo ignoró, ni siquiera lo saludo, al menos buenos días podría haber dicho, un saludo no le hacía mal a nadie; la situación estaba empezando a molestarlo, pero no podía siquiera reclamarle porque temía que este terminara el contrato y eso le ocasionaría problemas a su familia, solo de pensarlo se le cristalizaban sus ojos.

Jimin pensaba que su matrimonio podría funcionar si él era cariñoso con Jungkook, pero no todo lo contrario, parecía que todo lo que hacía por él no significaba nada; sin nada de ánimos subió a su habitación y se volvió a encerrar en ella, puso sus audífonos para escuchar música cuando vio un mensaje de su amigo Hoseok.

el mensaje de su amigo había sido oportuno así no tendría que pasar su día libre encerrado en su habitación, rápidamente le respondió a su amigo y se levantó de la cama para salir rumbo al lugar donde habían quedado de reunirse.

Jungkook lo vio salir con mucha prisa, pero no le dio importancia, solo se quedó ahí en la sala viendo la televisión; tras un par de minutos de esperar a su amigo en la cafetería del centro comercial finalmente llegó.

_ ¡Hobi! -grito emocionado abrazándolo inmediatamente.

_ ¡Mimi! estas más hermoso, mírate. -dijo muy feliz de ver a su amigo. 

_ me entere por la prensa de que te casaste, estoy dolido por que no me invitaste. -dijo fingiendo estar molesto.

_ ¡lo siento! -dijo poniendo una expresión triste.

_ ¡ey! solo bromeo, no es para que te pongas así.

_ ay Hobi, no es eso.

_ cuéntame, ¿qué pasa?

_mi matrimonio es solo un arreglo entre mi padre y el abuelo de mi esposo, mi padre me ofreció a los Jeon por dinero. - Hobi estaba sorprendido e indignado.

_ ¡ese maldito viejo!

_ lo peor es que me enamoré como un tonto de mi esposo, pero él ni siquiera siente algo por mí. - dijo empezando a derramar sus lágrimas.

_ cuanto lo siento Mimi. -dijo abrazándolo tratando de consolarlo.

_ ¿por qué no lo conquistas?, sedúcelo tienes todo para lograrlo.

_ lo he intentado todos estos meses, desde nuestra noche de bodas no me ha vuelto a tocar, es más ahora dormimos en habitaciones separadas.

_ ¡que maldito!, solo tomo tu virginidad para luego botarte.

_ no me hace sentir mejor que me recuerdes eso Hobi.

_ ¡lo siento!, ¿ya probaste darle celos?

_ ¡él, ¿celoso?!, no me hagas reír si soy un cero a la izquierda para él.

_ ¿porque no pruebas hacerlo?

_ ¿con quién?, quien se va a prestar a poner celoso a mi esposo.

_ yo, por ejemplo.

_ olvídalo solo tengo que esperar a que termine el año del contrato para poder divorciarme de él.

_ no pierdas las esperanzas Mimi, puede que antes de que acabe el año de casados él te corresponda.

_ eso no va a pasar Hobi, estoy seguro de que mi matrimonio terminará al pasar ese año, mi matrimonio es como un seguro; después de ese año si él decide divorciarse tendré que aceptarlo, olvidemos esto y mejor vamos a ver una película, necesito olvidar esto, aunque sea un momento.

_ de acuerdo, una pregunta... ¿él te llama o escribe seguido?

_ si, él está pendiente de donde estoy, si he comido y cosas así. -dijo sin darle mucha importancia.

_ apaga tu teléfono.

_ ¿para qué?

_ hazme caso solo apágalo. -dijo viendo que su amigo lo obedecía.

_ ahora si a divertirnos hasta el anochecer.

_ ¿crees poder soportarlo?

_ ¿me estás diciendo que estoy viejo? -dijo mientras se acercaba para hacerle cosquillas.

tras varias horas Jungkook noto que Jimin no había regresado, así que le mandó un mensaje de texto como en otras veces para saber dónde estaba; pero no obtuvo respuesta, lo que se le hizo muy extraño ya que él inmediatamente contestaba, media hora más tarde decidió marcar y al igual que el mensaje tampoco tuvo respuesta, espero un par de minutos más cuando vio llegar un auto de color negro y de él estaba bajando su esposo, venia muy sonriente tenía meses que no lo veía de esa manera.

tenía curiosidad de saber con quién venia, pero no quiso preguntar nada, tenía que dejar de estar interesado en lo que su esposo hacía, al entrar Jimin a la casa se sorprendió y solo dijo un buenas noches y paso de largo, empezando a subir las escaleras.











Contrato [KOOKMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora