Equivocación

Cap. 5

"Estoy esperando un cachorro" el solo pensarlo le causaba escalofríos, el saber que era de Minhyung mucho más, después de varios minutos río sin gracia parecía que la vida misma se estaba encargando de mantenerlo junto al alfa.

— ¿Cuánto tengo? — le pregunto al doctor que esperaba que procesará tal información y cambio de vida.

— Un mes con dos semanas y media — el moreno cubrió su boca, sabía que tenía que haberse tomado los supresores, lo sabía, pero en ese momento de estúpido le hizo caso a su yo pasado y a su lobo de convencerse que era una muy buena idea.

— Muchas gracias doctor — el beta asintió retirándose de la sala.

Estando solo cubrió su rostro — Soy un imbécil — se dijo así mismo recordando que quería darle la sorpresa a Minhyung de estar en cinta — Hay Donghyuck después de todo sigues siendo un ingenuo — para gracia de la vida su alfa se había tenido que ir disque a pedir permiso para poder "estar con él".

Volviéndose a recostar cerró sus ojos, su peludo parecía estar feliz con el volver a estar con su pareja, estaba juguetón al dar vueltas y jugar con su cola mientras esperaba dulcemente estar con su destinado olvidando lo sucedido un par de semanas atrás — Yo también quisiera estar así de feliz por estar con mi pareja — susurró suspirando pesado.

Cerro sus ojos queriendo descansar un poco pero su cerebro en contra de su voluntad y deseo le mostró ese día donde escucho a Mark mencionarle a Lucas que quería un cachorro.

— Se que tu no tienes la culpa pequeñito, yo quería formar una familia — porque si el lo había pensado mucho, tenía un trabajo estable al igual que su alfa, podía ausentarse durante un tiempo, él al pensarlo muy detenidamente e incluso imaginando cosas llegó a la conclusión que también quería un cachorro por lo que no lo vio mal.

— No quiero seguir con esto — habló después de haberse tomado media
taza con café.

El omega que estaba enfrente suyo solo se volvió a recostar mirándolo incrédulo — ¿Por qué no? Solo porque tu lindo y delicado y para nada glamuroso omega nos descubrió no significa que debemos dejar de vernos — dijo mirándolo a los ojos.

— No es solo por eso, Donghyuck es mi esposo y destinado ya no quiero seguir arruinándolo.

— Eso mismo dijiste en la secundaria y también en la universidad — la burla se podía percibir cosa que no le agrado al alfa.

— Escucha, mi omega esta esperando un cachorro ya no quiero seguir jodiendo más nuestra relación — el ceño del omega pelinegro se frunció no le agrado escuchar eso.

— Mark no importa cuántos años tengas junto a Donghyuck, cuantos cachorros tengas o cuantas promesas le hagas, siempre volverás a mi — habló queriendo tomar su mano pero siendo rechazada de forma brusca.

— No — lo miro con ojos afilados — Si es verdad que volví a cometer el mismo error, le falle a mi omega cuando le prometí no hacerlo, quiero cambiarlo por eso estoy aquí diciéndote que ya no quiero nada, ya no quiero volver a verte ni de lejos, quiero hacer mi vida con Donghyuck, quiero al menos tratar de ser un buen ejemplo para mis cachorros — dijo firme habiendo ya tomado su decisión — No quiero volverte a ver Zhong, lo nuestro jamás tuvo que haber sucedido ni en el colegio, ni en la universidad y mucho menos ahora —

— Mark tu no p —

— Te deseo una buena vida, espero hables con tu alfa y puedas arreglar las cosas — dijo sin más retirándose de la cafetería donde esperaba que el omega pudiese también reconciliarse con el alfa que al igual que su moreno le ha perdonado y aguantado mucho...

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El camino de regreso fue agitado, se le había hecho tarde pero preferiría eso a que su moreno percibiera el aroma de Chenle — ¿Hyuck? — entró a la habitación rezando porque el omega no tomase la decisión de haberse ido solo, su corazón sintió tranquilidad al ver al moreno dormido se miraba tan calmado y lleno de paz.

Agradeciendo que había pagado antes de salir a pedir permiso en el trabajo se sentó en esta vez en el sofá estirando sus piernas y brazos sabía que en cuanto su pequeño despertará debían irse mirando por la ventana comenzó a pensar en lo que tenía ya hecho, como un nuevo apartamento donde pasarían todo el embarazo de su esposo y si le daba otra oportunidad el hogar donde su cachorrito creciera.

La noche se estaba haciendo presente y ante sus ojos se reflejaba el ocaso pero  por su mente solo pasaba el como ese cariñoso y muy expresivo omega poco a poco había desaparecido, ese omega que era tan dulce como la misma miel y amoroso como el mismo San Valentín, tan preocupado por él y todos los de su círculo social.

— Son dulces y a la vez agrios recuerdos — dijo al aire reaccionando al ver por el rabillo del ojo como su moreno se removía.

El omega por otro lado jadeo sintiéndose bien estando rodeado del aroma del alfa — Buenos días cariño — el rostro de su alfa apareció en su rango de vista — Veo que dormiste muy bien, eso es bueno — dijo regalándole una sonrisa demasiado dulce para su gusto.

Se maldijo por sentir su corazón saltar por una simple sonrisa. Sin responderle se levantó de la cama mirando la hora 5:32 pm había dormido cuarenta y tres minutos ya que no lo habían dejado irse solo.

— ¿Nos vamos? — preguntó mirándolo neutro aunque quisiese lanzarse a él y abrazarlo con todas sus fuerzas y besarlo hasta sentirse satisfecho.

El alfa lo miró por largos segundos deseando también abrazarlo fuerte — Si vamos — dijo tomándolo de la mano.

El camino hasta el auto fue silencioso, el omega miraba con aburrimiento los locales y las personas que transitaban — Llévame al local — dijo casi en orden sin dejar de ver el exterior.

— Ya hable con Jaemin sobre tu situación, tus cosas están atrás — dijo deteniéndose en un semáforo rojo.

El moreno chasqueo la lengua en molestia ante lo escuchado, no tenía excusa para alejarse.

— Donghyuck sobre nuestro cachorro —

— No me tome los supresores — interrumpió.

— ¿Porque? — pregunto curioso.

Donghyuck se quedó en silencio pensando si debía mentirle o decirle la verdad, al final fue una decisión que no fue hablada.

— Te escuché hablar con Lucas sobre que te gustaría tener un cachorro — un escalofrío recorrió el cuerpo del alfa al escuchar eso — Yo también quería uno así que no le vi nada de malo — respondió encogiéndose de hombros.

El silencio se hizo presente, Mark no sabía que pensar ante lo que su omega dijo. Donghyuck por su parte comprendió que no eran necesarias las palabras para darse cuenta que su respuesta pudo haber sido algo grosera para las neuronas de su esposo — ¿A donde vamos? — preguntó después de un largo tiempo donde las calles eran desconocidas.

— A nuestro nuevo hogar — respondió mirando de reojo al omega que solo suspiro recostándose en el asiento mientras tomaba su celular.

El omega por su lado se convencía de que estaba cansado como para discutir con el alfa de cabeza dura cuando tanto su lobo como él sabía que era mentira y sólo estaba disfrutando de la compañía de su alfa...