Equivocación

Cap. 15

Jeno miraba al omega con el ceño fruncido, algo no le gustaba, el chico caminaba de un lado a otro preguntando, apuntando, anotando, programando y notificando varias cosas.

Si, había ido sin previo aviso, pero tampoco le gustaba que fuese casi olímpicamente ignorado por el omega.

— Oye Hyuck — dijo por cuarta vez en los treinta minutos que llevaba ahí.

— Dame cinco minutos ya termino — respondio haciéndolo soltar todo el aire de sus pulmones. Con resignación tomó un....un algo que le habían entregado, estaba delicioso, pero no sabía su nombre o de qué estaba hecho solo tenía la certeza que su relleno era de chocolate con fresas y porque se notaba a plena vista.

Con aburrimiento tomó su celular comenzando a responder muchos mensajes que dejaba en el olvido, uno de ellos le intrigó mucho ya que era del hermano de su mejor amigo, él no tenía idea de cómo había obtenido su número pero según el mensaje parecía preocupado.

Sin meditarlo muy bien decidió responder, al parecer el omega aún no aceptaba a su hermano y la última vez que se vieron Donghyuck le había soltado que se había separado de Mark.

— Listo — el omega dijo jadeando sentándose de su lado con un plato de frutas, con rapidez salió del chat apagando su celular — ¿Qué deseas? — preguntó mirándolo con los ojos abiertos metiéndose a la boca un trozo de melón.

— Quería saber como estabas, hace un par de días no nos vemos y lo único que me dijiste fue que irías con Mark — habló revolviendo su bebida.

— Ah — fue lo único que recibió por parte de este — Hable con él y aceptó — respondió simple — Fue...bonito — agregó en un tono más dulce.

— Donghyuck — él ya conocía ese tono y no le agradaba porque siempre el alfa terminaba perdonado y todo olvidado — ¿No me digas que lo perdonarás? — el omega lo miro un momento para desviar su mirada mientras comenzaba a jugar con las pequeñas frutas cortadas a la mitad o en pequeños cuadritos.

— Por más que quiera no lo haré — dijo un tanto triste — Quiero — suspiró — Honestamente no se lo quiero — agregó suspirando otra vez.

— ¿Qué con Minho? — preguntó.

— Quiero a Minho, lo aprecio y todo, pero como un amigo — hizo una pausa metiéndose un peda de naranja — No se si pueda verlo como una pareja — respondió completo.

— Entonces deberías decírselo, no puedes jugar con sus sentimientos — una risa sin gracia salió de la pequeña abultada boca del moreno.

— ¿Me crees esa clase de omega? — pregunto persiviendo molestia.

— No. — sin querer se había metido a un campo de batalla.

— Hablaré con ellos si eso hace descansar tu gran imaginación — habló con ojos filosos.

— Donghyuck no es lo que quise decir — trato de aclarar.

— Es mejor que te retires Jung, agradezco tu preocupación y lamento hacerte perder el tiempo — habló poniéndose de pie — Dile a tu esposo que agradezco sus servicios, le pagaré por el tiempo invertido pero no llevará mi caso — con eso se retiro dejándolo con la mandíbula tensa y las palabras en la boca.