Equivocación

Cap. 9

Estar en un hotel era muy caro, eso sumándole los antojos que ahora tenía, necesitaba una casa con urgencia o un apartamento sin quedar en banca rota pues si era verdad que tenia su negocio y tenia buenos clientes que pagaban por adelantado o a tiempo, pero eso no quería decir que tuviese las grandes cantidades de ingresos como su ya no tan querido esposo.

El tenía que pagarles a sus empleados, aún debía un préstamo que sacó para comprar todo el equipo que tenía y el dinero que le había dado a Mark le hubiese ayudado mucho en otras cosas, pero si sacaba el lado positivo podía descansar en paz sabiendo que no le debía nada al alfa y por ende no había nada que podría sacarle en cara.

La estúpida semana y media había pasado con rapidez y estaba de vuelta en su negocio con ojeras marcadas que ni el estúpido maquillaje podía borrar y un lobo que ya lo tenía arto.

— Buenos días — saludo llevándose su vaso con café a los labios.

Todos le saludos con miradas distintas pero con los que él creía mismos sentimientos, al comunicarles a sus clientes que estaba de vuelta los pedidos llegaron con rapidez eso, más las citas que tenía para hoy.

— Buenos días Hyuck — le saludo Jaemin con una leve sonrisa.

— Hola Nana — también trato de sonreír aun sintiéndose cansado y sin ganas de nada.

— ¿No debería estar descansado junto a su alfa? — maldijo en sus adentros queriendo matarlo — No se ve muy bien.

— Mark y yo ya no somos nada Jaemin — fue lo único que respondió diciendo básicamente todo lo necesario que debía saber el alfa para que dejara de recordarle que mark era su alfa y que debía estar a su lado siendo mimado por estar en cinta.

— Oh....yo....lo siento mucho — respondió ahora mirándolo con lo que el podía etiquetar lastima — Parecían una muy bonita pareja — comentó.

— A veces las cosas no son lo que parece, pasame la agenda tengo un cliente que está por venir — el alfa solo asintió retirándose, caminando hacia su oficina se acostó en el sofá cerrando sus ojos, se sentía de la mierda pero sabía o mejor dicho se decía que pronto todo pasaría y él volvería a ser fuerte.

Abrió sus ojos cuando escucho el golpeteo en la puerta, dejando pasar al ahora rubio le pidió que hiciera café y tuviera las bebidas frías para los que viniesen siendo obedecido sin decir palabra alguna.

— Bien, comencemos — se dijo dándose ánimos casi inexistentes pero de momento muy necesarios para su supervivencia y la del cachorro.

Durante varias horas con los respectivos descansos que había recomendado el médico atendió a tres clientes. Él no sabía si es que su aroma era leve o si eran las ojeras que tenía pero los dos betas y el omega fueron rápidos y consisos al decirle lo que querían para sus eventos, no lo miraba mal pero tampoco bueno porque a él le encantaba hablar entre pedido con ellos para conocerlos un poco y así hacer mejor su trabajo porque eso era lo que lo identificaba entre las demás negocios.

— Donghyuck deberías...tomar un descanso más largo — Jaemin pasaba muy pendiente de él, más de lo que estaba acostumbrado y podía tolerar.

— ¿Tan mal me veo? — pregunto buscando en su bolso un pequeño espejo para ver su rostro — Demonios si — maldijo, era tan notorio el cansancio que hasta el mismo si fuera cliente se apresuraria a decir lo que quería para dejar al chico en paz.

Miró la hora en su celular 6:12 pm era bueno cerrar temprano miró fuera de su lugar notando que había una fila lo suficientemente larga como para tenerlo una hora y poco más — Nana diles a los chicos que comiencen a limpiar, atiende a los otros clientes mientras Jiyu atiende a los que está enfrente — ordenó tomando sus cosas, si por él fuera les ayudaría pero tenía otras cosas que hacer como las dos bodas y los tres eventos de cumpleaños tenía que organizarse, mirar la existencia en los inventarios y pedir más cosas.

Tal vez si se apuraba podía llegar temprano a la estúpida habitación del hotel y buscar apartamentos porque si pensaba divorciarse de forma legal necesitaba una vivienda donde su cachorro creciera.

No supo cuanto tiempo estuvo hay mirando varias hojas, modelos, inventario y tratando de organizarse con dos tazas con café a su lado, las luces aún estaban encendidas y eso le daba el indicativo que aún estaban atendiendo por lo que no era tan tarde como su cerebro le dictaba.

— El menú del alfa amable está listo ya solo falta su degustacion — dijo mordiendo su lápiz — ¿Como mierda voy a hacer un jodido avión? — se preguntó mirando el muy hermoso diseño que había hecho y le había enseñado al omega — Quiero llorar — sus ojos se cristalizaron sin motivo alguno, las lágrimas querían salir pero se vio obligado a no hacerlo ante el golpeteo de la puerta.

— Alguien quiere verte — el alfa rubio asomo su cabeza.

— Y ese alguien es.... — su cabeza hizo pequeños círculos mirandolo con las cejas levantadas y la boca entreabierta.

— Se llama Jisung — rodo los ojos respondiendo de mala gana que pasará.

No quería verlo, pero era mejor terminar con toda esa mierda lo antes posible antes de que se estresara más.

— Hazlo pasar — ordenó casi soltando un pequeño gruñido, a los segundos un alfa de gran estatura y escalofriante aura apareció adentrándose en su oficina sin siquiera cerrar la puerta — ¿Qué quieres? — preguntó de mala gana cerrando su agenda para que no viese nada.

— Tan maleducado como siempre — gruñó el alfa de cabellos tan negros como el mismo color.

— ¿Qué mierda quieres Jisung? — volvió a preguntar de forma tosca — No tengo tu tiempo ni la paciencia para escuchar como hablas lento así que escupelo y lárgate — estaba enojado y eso era increíble porque hace dos minutos quería llorar.

— Venía a decirte que alejes a tú esposo de mi pareja, pero veo lo entendible que es ahora — el frunció el ceño ante lo escuchado ¿Como esa mierda de que alejara a su esposo de Zhong si era él quien lo buscaba? ¿Cómo que era entendible?

Aun teniendo sus preguntas decidió callar era mejor que el tarado terminará para que se fuera y lo dejara en paz.

Al ver que el tiempo pasaba y nada era dicho decio hablar — ¿Terminaste? Porque si es así lárgate verte la cara me repugna.

— Un omega mal educado, básico y soso no entiendo como un alfa como Minhyung se pudo fijarse verdaderamente en ti si eres una aberración para los omegas — por alguna razón sus palabras le dolieron y justamente podía culpar a las hormonas de mierda que hacían de su día uno más feliz y lleno de arcoiris y unicornios.

— Si soy un mal omega que nadie me puede amar por la personalidad de mierda que me cargo y lo aburrido que soy ¿Eso es todo? — un asqueroso nudo se estaba formando en su garganta queriendo impedirle hablar.

— Aleja a tu esposo de mi omega o lo pagarás muy caro, ya me canse de ese juego que tienen — él no dijo nada, no porque no quisiera porque según él bien se podía tragar el asqueroso nudo que tenía sino porque el alfa no dejó que respondiera al retirarse del lugar en segundos.

Al estar solo rodeado de sus papeles y equipo quiso reír al menos sin gracia, lo que faltaba la zorra de Zhong siendo defendido por su alfa, advirtiéndole a él cuando era su "pareja" quien le abría las piernas de su ex esposo con una facilidad increíble.

— ¿Qué más tengo que presenciar? — pregunto haciendose plasta en su asiento.

Él solo quería alejarse de todo y con todo se refería a Mark, lo quería, lo amaba, pero la vida solo era una y de momento estaba siendo una mierda.