Respiro profundo mientras miraba como se acercaba al colegio, si era sincero no quería asistir, no quería ver a nadie siquiera a Jeno, pero una ruptura, un lobo y un corazón triste y roto no podían impedirle estudiar menos estando casi en exámenes.
Había pasado una semana desde que terminó con Mark, cada que sentía sus miradas o el cruzaba miradas con ellos se reían como si fuese chistoso jugar con todos, Jeno era su compañía y últimamente Minho se acercaba en los recesos ya fuese a comer o simplemente saludar.
Él parecía ser un buen alfa, aunque todos parecen serlo y muchos no lo son...
En su cabeza de vez en cuando pasaba ese recuerdo donde fue maleducado al escupirle a Mark en la cara, pero si volvía a ser sincero consigo mismo solo quería ir al baño a llorar mucho porque sentía horrible el saber que todos esos hermosos momentos, esas citas tan lindas y cálidas, esos abrazos y besos inolvidables habían sido una cruel mentira. Sentía que desde entonces algo había cambiado y no quería saber que sabiendo el porqué.
Cuando llegó sintió las miradas encima suyo, todas, absolutamente todas las miradas estaban clavadas en él haciéndolo sentir muy chiquito e indefenso. Quería a Jeno o ha Minho...
Tenía miedo, mucho miedo, los alfas lo miraban extraño y los betas igual, sus manos comenzaron a sudar y su labio a temblar y de no ser por los supresores juraría que el miedo se filtraría en todo el lugar.
Camino lo más rápido que pudo a la entrada esperando llegar a su casillero lo más pronto posible — Hola bonito — un alfa se puso enfrente suyo, sus ojos estaban oscurecidos y su sonrisa ladina, era mucho más grande que él y se sentía intimidado.
— H-Hola... — tartamudeo apretando el bote con café que sostenía — ¿S-Se le ofrece a-algo? — pregunto queriendo huir y refugiarse en el maestro más cercano.
El alfa comenzó ha acercarse a él con mucha seguridad y poder — ¿Qué te parece si esta tarde la pasamos muy bien? — pregunto tomándolo con fuerza de la mano — ¿Cuánto cobras zorrita? — varios escalofríos recorrieron su cuerpo erizándolo, quería morderlo y huir, todos los miraban pero nadie hacía algo para ayudarlo.
No entendía que pasaba o porque le decía así, no lo conocía y por ende no había tratado con él.
— S-Suélteme — trato de zafarse, su lobo que estaba deprimido comenzó a aullar en desesperación llamando a su alfa.
— Quién diría que el dulce omega que rechazaba a todos gemiría como una perra en celo — otro alfa apareció entre todos los que estaban formando un círculo.
Estaba asustado y en cierta forma agradecía hacer tomado supresores para que nadie sintiera su ácido aroma.
— Que les parece si vamos a un lugar más privado — propuso un beta rodeando su cintura con fuerza y posesividad.
— N-No — dijo entrando en pánico, removiéndose de forma violenta queriendo que lo soltaran.
El omega se sonrojo al ver a uno de sus muy escasos amigos entrar con un gran ramo de flores, girasoles, sus favoritas y una gran caja de sus chocolates preferidos. Hace mucho el no recibía un regalo y el que lo hicieran ahora con las hormonas y todo alborotado hacia que su corazón latiera como loco.
— ¿Qué haces? — pregunto cuando tuvo al alfa enfrente suyo con muchos pares de ojos encima de ellos.
Minho sonrió dulce — Quise darle un detalle a un omega muy hermoso — el extendió los girasoles — Espero que te gusten mucho se que son tus favoritos — agregó.
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Equivocación
FanfictionPor mucho que te ame no te perdonare... No.... #3 - Markchan (03/02/22) #1 - Markchan (04/02/22) #2 - Markhyuck (01/04/22) #1 - Markhyuck (05/04/22) #1 - Markhyuck (04/01/23)