Cap. 13

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La vida no siempre es buena con aquellos que son de buen alma y corazón muchas veces son los que más sufren y la pregunta en aquellos que lo viven y ven es ¿Porque me pasa esto si no soy malo? Y es que muchas veces y mas de las que a la mayoría le gustaría contar el que jode, el que es cruel pero se viste de oveja, el que es hipócrita y verdaderamente malo les va muchísimo mejor.

Donghyuck no se consideraba un omega puro y blanco, trataba de hacer las cosas bien y de buena forma, trataba de ser un muy buen omega para su alfa, ser aquel omega destacado que le hiciese ver a otros que aunque si tuviera un alfa y estuviese casado no significaba que se tenía que quedar en casa, cuidando cachorros y limpiando mientras esperaba a su esposo cruzar por la puerta de su hogar.

Pero a pesar de saber y hacerle a los demás saber que era una buena persona la vida misma lo había tratado de una forma no tan grata, su alfa siempre lo engaño comenzando porque era una apuesta, sus padres perdieron la vida en un accidente por un idiota pasado de copas y envenenado de droga, su hermano nunca lo apoyo, para pagar sus estudios tuvo que dejar la universidad dos años ya que su hermano alfa al ser mayor de edad tomó y gasto todo el dinero que sus padres habían dejado, fue objeto de burlas y acoso y gracias al video difundido muchas puertas se le cerraron dificultando su desarrollo.

Todo lo contrario a Chenle que venía de familia con dinero, tenía un alfa que lo defendía y apoyaba no importando cuantas veces se acostará con su marido u otros alfas o betas, tenía una buena carrera que acabó en solo tres años, tenía comodidades, amor, dinero, estabilidad y un prospero futuro con padres que si estaban vivos y lo apoyaban.

La vida en resumen no había sido fácil para él y cuando creyó que todo estaba bien, la misma le dio una cachetada despertandolo de esa hermosa fantasía tan dulce como la miel y tan frágil como un espejo.

— ¿En qué piensas? — la voz de el beta lo saco de su burbuja trayendolo a la realidad.

— Mañana me toca chequeo —  respondió mirando la hora 1:21 pm — Creo que debería llamarlo — comentó — También es su hijo...

Jeno frunció el ceño negando muchas veces con la cabeza — Me niego — habló tomando un cubo de queso.

— No te estoy preguntando estoy hablando y decidiendo en alto — le corrigió mirando y tomando varias fresas, era increíble la cantidad de fresas y arándanos que habia estado consumiendo últimamente.

El pelinegro se quedó viendo al moreno, su vientre se notaba un poquito más, su aroma era muy dulce y el color de su piel había regresado incluso, se atrevería a decir que se mostraba más....sumiso....

— ¿Qué tienes? — preguntó queriendo averiguar qué había sucedido con el omega.

— He estado en compañía de un alfa — respondió metiendo un cubo de queso a su boca y siendo devuelto con asco ante el disgusto que le provocó — He estado con Minho, hace un par de semanas regresó y me ha estado ayudando — continuó omitiendo la parte en que su lobo no quería ese tipo de compañía sino la compañía de su verdadero alfa y padre de su cachorrito.

Donghyuck en todo el mes se había sentido muy bien, sus energías habían vuelto casi a la normalidad, ya no sentía tanto asco, náuseas o mareos, su aroma ahora dulce y hasta empalagoso por la combinación del de su cachorro, la necesidad de ver a Mark había disminuido considerablemente omitiendo los pequeños y cortos bajones que le provocaba su lobo.

— ¿Él no está casado? — pregunto el beta frunciendo el ceño sintiéndose molesto por haberse enterado hasta ahorita.

— No, su omega lo dejo — se encogió de hombros no queriendo revelar más pues no era su vida, ni tenía el derecho de decirle algo al beta porque no era el alfa ni tenía su permiso.

EquivocaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora