𖠗 ! ʚ τσgeτher 𖥦 ɞ﹗૮꒰˶•˕•˶꒱ა

২ ⩩ 2 [extra]

— ¡Sunoo!— gritó fuertemente Hyeongjun desde el piso de abajo.

Sunoo, al escuchar el grito que pegó su amigo, bajo rápidamente aún con la ropa de su hijo en mano.— ¡¿Qué sucede?! ¿Por qué gritas?

— Es que ya no puedo, duele demasiado.— el contrario se quejaba demasiado, pero todo había sido su culpa.

— Oye, si puedes. No es mi culpa que ayer te hayas puesto a hacer ejercicio como loco sin ningún tipo de calentamiento solo para ser más saludable.— dijo ya más tranquilo al ver la razón por la que Hyeongjun se quejaba— Sigue haciendo esos ejercicios, te prometo que el dolor de te va a quitar.— Sunoo estaba dispuesto a irse, pero Jun volvió a gritar.

— Pero es que ya no puedo... Me siento como si hubiera tenido un accidente, mejor dame tus pastillas esas que son para el dolor del cuerpo.— dijo emocionado, esperando un sí como respuesta.

— No.

— ¿Por qué no? Si me muero será tu culpa, Park Sunoo.— se sentía ofendido por la actitud del padre de Jisung.

— ¡Ya! Calma, que te parece si me dejas terminar de cambiar a mi bebé y vamos a ver los lugares turísticos de la isla, desde que llegamos no hemos salido.

— ¡Sí, sí! Vayamos, ve a ver a mi pequeño.— Sunoo rió y fue a dónde Jisung lo esperaba pacientemente.

¿Cómo llegamos a esto? Un resumen de todo esto es que Hyeongjun, Changmin, Minjeong, Jungwon, Soobin y Sunoo habían ido de viaje a Jeju, a esa hermosa isla. Decidieron ir a este lugar porque era demasiado tranquilo y en los últimos días habían estado estresados por el trabajo y, en el caso de Winter, por la universidad. Aún que claro, no iban a quedarse solos ahí para siempre, sus hombres y mujeres en algún momento irían, solo estaban algo atascados en el aeropuerto desde hace dos días. Ellos habían llegado hace una semana y se preocupaban algo por sus queridos que no llegaban.

২  ⩩

— Agh, no puede ser, creo que los idiotas no saben que Wonnie me está esperando...— su ceño se había mantenido fruncido durante todo el día desde que su vuelo se había atrasado y su aerolínea no los atendía.

— Calma, yo también estoy preocupado por Sun y Jisung, tampoco me han hablado hoy.— todos estaban igual que los amigos Park. Hasta que por fin tuvieron buenas noticias sobre su vuelo.

Una señorita que trabajaba en la aerolínea,  con su uniforme, se acercaba a los pasajeros que habían estado esperando su vuelo a Jeju desde hace dos días.

— Buenos días. Perdonen la demora, los vuelos hacia la isla Jeju, ya están disponibles. En una hora saldrá el próximo vuelo...— todos los jóvenes amigos que eran protagonistas de el atraso de un vuelo, suspiraron aliviados e, incluso, Jimin casi se echaba a llorar.

— ¡Ah, por fin!— dijeron la mayoría de los jóvenes presentes.

— Bueno, ahora sí, deberíamos de irnos.— dicho esto, todos se emprendieron su viaje a Jeju donde los amores de su vida estaban esperándolos.

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