Escuchó el rechinar de la puerta abrirse, se estremeció un poco, pero confió en que fuera Sizhui quien entrara, cerró los ojos nuevamente tratando de conciliar el sueño, hasta que escuchó unos pasos muy familiares acercase.
Se sentó sobre la cama y comenzó a retroceder tratando de alejarse, frente a él estaba GuangYao con su característica sonrisa amable, su típica túnica amarilla, y su 'sombrero' café oscuro, Rulan retrocedió aún más, chocando con el límite de la cama, la cual daba a la pared, se encogió en su lugar mientras trataba de retener sollozos.—Oh, mi amado—, expresó con una sonrisa amplia mientras se acercaba aún más, extendió una de sus manos hasta el rostro del menor y quiso acariciar sus mejillas, pero Rulan se alejó bruscamente—Oh.—, soltó con enojo.
—N‐no le he dicho a nadie—, habló tartamudeando, la mano de Yao se acercó nuevamente a él, acariciando sus mejillas con suavidad, provocándole asco al menor.
—Lo sé, eso lo sé—, murmuró complacido—Y no se lo dirás a nadie..—, amenazó con firmeza haciendo temblar al menor—A nadie, amor.—, acercó su pulgar a el labio inferior del más bajo quien tragó grueso evitando vomitar.
La mirada penetrante de los ojos castaños oscuro del mayor le estaba haciendo mal, mientras su rostro era iluminado por una pequeña flama de la vela cercana—Sizhui no está cerca para protegerte—, agregó con frialdad mientras introducía su dedo pulgar entre los labios del menor—Oh, ¿crees que le importas?—, el menor no respondió, Yao le propinó una cachetada mientras acariciaba la boca del menor por dentro de ésta—Nadie te amará, jamás. No como yo lo hago.—, sus palabras cayeron como balde de agua fría sobre él, mostrándole la realidad.Nadie lo amaría.
Nadie sería capaz de amar aquel cuerpo marcado por las manos de un hombre como GuangYao; nadie sería capaz de amar a alguien que no puede estar cerca de los demás sin llorar; nadie sería capaz de amar a alguien que le tiene miedo al sexo.
Nadie excepto...—Yo—, interrumpió sus pensamientos—Soy la única persona que te aceptará como eres—, sonrió cínicamente—Soy el único que se preocupa por ti, mi Amado A‐Ling—, murmuraba con tal decisión mientras acercaba su mano libre al muslo del menor, quien permanecía inmóvil debido miedo que gobernaba su ser en esos momentos.
—A‐Ling, siento haber tardado, estaba ayudando a JingYi y yo...—, dejó de ver el libro entre sus manos y dirigió su vista al menor, sacando su espada de forma inmediata al ver a GuangYao en aquel lugar—Sal.
—No puedes prohibirm... —, sus palabras fueron interrumpidas por el chasquido de la espada al chocar contra el suelo.
—Te prohíbo acercarte a él, te prohíbo siquiera entrar a GusuLan—, bramó con firmeza mientras se acercaba más, GuangYao, al estar desarmado, sacó sus manos del cuerpo del menor y se alejó—Aléjate de él.
—Él volverá a mí, Sizhui, no puedes alejarlo toda la vida, algún día lo tendré en mis brazos y...
—Sobre mi cadáver.—, interrumpió. En la secta GusuLan le habían enseñado a respetar a sus mayores, no faltar al respeto, no alzar la voz; pero esta era la única excepción que haría.
—Cuidado con lo que deseas.—, caminó a la puerta siendo seguido por la espada de Sizhui, quien no lo perdía de vista un solo segundo—Ambos sabemos que no estarás todo el tiempo con él—, sonrió de lado, sintió la espada empujar contra su apéndice y jadeo.
—Vete—, ordenó señalado la puerta con un movimiento de cabeza—Vete antes de que llame a Hanguang Jun.—, amenazó. El mayor sonrió y se alejó de la espada, hizo una reverencia y miró a Jin, lanzó un beso al menor y salió de la habitación.—Lo siento mucho...—, se disculpó dando una vuelta, soltando la espada haciendo que esta cayera al suelo con fuerza y chasqueara ante esto, caminó con rapidez al menor y lo abrazó sin preguntar, éste correspondió entre sollozos y temblores.
—No me dejes...—, tomó aire antes de continuar—Solo.—, pidió aferrándose con fuerza a las túnicas del mayor, quien asintió vagamente sosteniendo el cuerpo del más bajo entre sus manos.
—Lo siento, Mi Jade—, cerró sus ojos unos segundos evitando llorar—Sé que fue él, solo dímelo, te lo ruego—, pidió acariciando la espalda del menor, quien permanecía en silencio.
—Sizhui...
—Rulan...
—Fue él—, confesó con el rostro ardiendo de vergüenza, Sizhui asintió y chasqueó los dedos, Wuxian y Wangji entraron al cuarto, pero al ver al menor a salvo salieron detrás de GuangYao.
—Estará todo bien, ¿de acuerdo?
—Sizhui—, murmuró con tristeza—No me mientas más, no necesitas venir aquí y decirme que estarás conmigo, tampoco necesitas decir que me quieres o que soy especial para ti—, se separó del abrazo y bajó su rostro, evitando que Sizhui viera las lágrimas salir de sus ojos—No necesitas hacerlo, ¿sabes? No quiero que me mientas y yo...—, las manos de Lan tomaron su rostro y lo obligaron a alzarlo, una vez estuvo mirando los ojos del mayor, éste se acercó y lo calló con un beso.
Sus ojos se abrieron con sorpresa, pero no pudo evitar corresponder, se sentía tan necesitado, pero no hablaba de forma sexual.
Si no de forma afectuosa, necesitaba aquel cariño y paz que le brindaba al mayor, y la necesitaba tanto en esos momentos.
Poco le importó el resto del mundo, por unos cuantos minutos fue capaz de dejar de pensar mientras besaba al mayor con necesidad, sus manos se aferraron al cuello de éste, abrazándolo, mientras que Sizhui sostenía su cintura.
Fueron pocos minutos de ellos en aquel momento.Minutos que deseaba que fueran eternos, quedarme entre esos labios carnosos que llenaban un poco mi alma, haciéndome sentir querido por algunos minutos. Cómo si nada importara, sólo él y yo, desearía que estos momentos fueran eternos. No tener que llorar nuevamente a manos de mi tío y poder ser feliz. Dejar de recordar todo lo que pasó esa noche y permitirme amar a alguien y dejarme ser amado. Desearía poder permanecer aquí, donde no importa qué haya pasado antes, siempre me siento seguro.
Porque él me hace sentir seguro.La neta el cap está con mala ortografía, pero eso es pq son las11 y estoy más dormido que vivo, buenas noches, gente bonita. ♡
—Shishi.
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Save me ! - zhuiling [CONTINUACIÓN]
Fanfiction𝖭𝗈 𝖾𝗇𝗍𝗋𝖺𝗋 𝖾𝗌𝗍𝖺́ 𝖾𝗌𝖼𝗋𝗂𝗍𝗈 𝖾𝗇 𝗅𝖺 𝗉𝗎𝖾𝗋𝗍𝖺, ¿𝗉𝗈𝗋 𝗊𝗎𝖾́ 𝗇𝗈 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖾𝗇 𝗌𝗂𝗆𝗉𝗅𝖾𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗂𝗋𝗌𝖾 𝗍𝗈𝖽𝗈𝗌? 𝖤𝗑𝖼𝖾𝗉𝗍𝗈 𝗍𝗎́, 𝗍𝗎́ 𝗍𝖾 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾𝖽𝖺𝗋. ─❀