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Los pasos sobre las tejas del techo resonaban con fuerza en todo el lugar, Wangji corría con Bichen en mano mientras trataba de detener a GuangYao. Wuxian corría mientras tocaba a Chenqing haciendo despertar a varias almas en pena.
No había gritos, corrían en silencio, el único sonido era el feroz y audible sonido de la flauta, dando escalofríos a la gente que pasaba debajo de las tejas.
No tardó mucho hasta que el sonido de cadenas golpear contra el suelo se hizo presente.
El tocar de la flauta de Xichen los detuvo en seco, el General Fantasma, Hanguang‐Jun, el Patriarca Yiling, y GuangYao pararon de correr.
La figura semi oscura con traje azulado y de gran tamaño se colocó entre Wangji y Yao, mirando de forma fija a Wangji, amenazando.

-Hermano-, habló firmemente mientras bajaba su flauta, desvió su vista a Wuxian y transformó su mirada a una de rencor, el menor bajó su flauta dejando de controlar al joven Wen-¿Qué están haciendo?-, sonrió amablemente y satisfecho cuando sus dos discípulos bajaron sus armas.

-Hermano, deja de hacerte ciego, sabes bien qué hacemos-, respondió Wangji señalando a Yao, quien sonreía cínicamente mirando de forma burlona a sus contrincantes.

-A‐Yao es mi hermano jurado, ¿por qué lo están molestando?

-¿Molestando?-, habló Wuxian seguido de una risa cargada de diversión, Xichen borró un poco su sonrisa más mantuvo su postura.

-Sí, molestando, esta noche es mi invitado.

-¡Tu puto invitado abusó de Jin Ling?-, soltó con enojo mientras apuntaba a Yao con su flauta.
Xichen dudó, no sabía si creer esas acusaciones sin pruebas o simplemente ignorarlas, miró de reojo su hermano jurado, quien lo miraba con miedo.
Suspiró.

-No creo que haya sido él.-, aquello fue un balde de agua fría sobre ambos chicos, quienes abrieron un poco sus bocas y dejaron escapar un jadeo, detrás de ellos estaba Wen Ning, quien estaba inmóvil tratando de no hacer mucho ruido-No pueden acusarlo sin pruebas.

-¡¿Sin pruebas?!-, alzó su voz sintiendo como su aura se volvía oscura, haciendo resonar en sus oídos la agonía de las almas en pena que había llamado anteriormente.

-Wei Ying-, llamó Wangji tomando la muñeca de Wuxian, sosteniendo esta con poca fuerza y calmando la mente de su pareja.

-Jin Ling lo dijo, ¡él mismo lo dijo! Mi sobrino dijo que fue éste imbecil quien lo abusó, ¿qué más pruebas necesitas?-, musitó irónicamente mientras bajaba su nivel de estrés, tratando de disipar los gritos de agonía.

-¿Lo dijo? No lo escuché, cuando Jin venga y me lo diga, entonces creeré sus acusaciones.-, alzó su rostro y se dio media vuelta, Wangji apretó a Bichen en sus manos dañando un poco sus palmas.

-Hermano..-, amenazó.

-Tú elegiste creerle a Wei Ying y al final resultó bien, ¿no es así?-, habló dándoles la espalda mientras sostenía las manos de Yao-Yo le creo a él, sé que él no fue-, excusaba, en sus adentros aún dudaba de si sus propias palabras estaban en lo cierto.

-Es distinto-, murmuró fríamente-Wei Ying es inocente.

-A‐Yao es inocente.-, contraatacó firme aún sin darles la cara.

—Te arrepentirás, hermano.—, negó Wangji enfundando a Bichen.

—No, no lo creo—, un suspiro escapó de los labios de Xichen.

—No lo quiero cerca de mi sobrino, lo mataré si lo veo cerca.—, amenazó sosteniendo con firmeza a Chenqing, miró a Wangji con un gesto desaprobatorio y ambos le dieron la espalda a Xichen—Sabes que tenemos razón...—, susurró Wuxian antes de dar un paso al frente y comenzar a caminar junto a su esposo.

Las luces de las farolas iluminaban el camino, debajo de ellos caminaba un chico de túnicas celestes tomando la mano de uno con túnicas amarillas.
Sus dedos estaban entrelazados con suavidad y sus ojos centrados al frente, importándoles poco la presencia de los demás, mientras uno lloraba disimuladamente huyendo de la habitación donde había estado su agresor.

—Dormiremos en mi habitación—, agregó Sizhui rompiendo en silencio, Jin dio un pequeño asentimiento mientras apretaba su agarre en las manos ajenas—Estará bien.—, aseguró reteniendo sus propias lágrimas y acarició la mano del menor..

—¿Podemos llegar rápido?—, pidió mordiendo su labio, tras un pequeño asentimiento apresuraron un poco su paso bajo la mirada de sus superiores.

—Aquí—, habló después de un par de minutos—Entra y quítate la ropa, te daré algo de la mía para que estés más cómodo o si quieres bañarte...

—¿Puedo bañarme..?—, el mayor asintió, sin más que decir, Rulan caminó al cuarto de baño para poder lavar su cuerpo.

El mayor calentaba el agua mientras Rulan se desvestía, mirando su cuerpo con tanto asco..
El mayor salió de la habitación cuando el agua estuvo lista y permaneció fuera de esta esperando al joven heredero.
Jin entró al agua dejando que esta mojada su cuerpo entero, cerrando los ojos ante el tacto de esta y dejando escapar un jadeo. Abrió los ojos y vio su reflejo en la bañera, aguantó las ganas de vomitar mientras soltaba un golpe al  agua haciendo esta salpicar sobre su rostro.
Dejó las lágrimas salir mientras golpeteaba el agua haciendo un 'berrinche' en silencio, siendo el único testigo de aquel dolor que emanaba cada golpe dado.
Abrió una de sus manos y golpeó con fuerza su propia mejilla, haciendo ésta enrojecer ante la acción, cerró los ojos y comenzó a rasguñar sus brazos.
Se vería infantil ante cualquier persona, pero su único objetivo era borrar las marcas dejadas en su piel.
Tomó un pequeño estropajo y el jabón y comenzó a tallar con fuerza su piel, haciendo ésta enrojecer al grado de parecer sangrar.
Soltó un jadeo ante el dolor extendiéndose por su cuerpo, pero no se detuvo, se volvió a golpear el rostro a sí mismo mientras repetía "Das asco" una y otra vez en pequeños susurros cargados de dolor.
Su mente trabajaba muy rápido y sus pensamientos no se detenían, sus labios sangraban de tanto morderlos y sus mejillas estaban color rojo de tantos golpes dados, sus brazos sangraban en abundancia para los largos y poco profundos rasguños dados.

Sizhui, al darse cuenta de la tardanza del menor, decidió entrar. Abrió la puerta con cuidado y jadeo asustado ante la sangre corriendo por los brazos de Jin. Se apresuró a llegar hasta él y tomó sus manos deteniendo sus movimientos, la vista nublada del menor le hacía ver solo cosas borrosas.

—Por favor, detente...

Holaaa, perdonen si hay faltas de ortografía, las corregiré cuando tenga un poco de tiempo, gracias por leer. ♡

—Shishi.

 Save me ! - zhuiling [CONTINUACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora