Save me ! - zhuiling [CONTINUACIÓN]

11

Hada entró a su cuarto con emoción y se abalanzó sobre Jin, quien la abrazó sin dudarlo, escondiendo su rostro en el suave pelaje de su mascota. Alzó su vista para ver a su tío, más detrás de Hada entró WangJi, frunció el ceño, ¿y WuXian? Segundos después entró Wei a la habitación, saludando avergonzado a su sobrino.

—Olvidé recordarte que le tengo miedo a los perros—, sonrió con pena mientras se escondía detrás del Lan—Así que llamé a WangJi para que fuera por e... Eso.—, señaló al peludo animal que descansaba cómodamente sobre las piernas de Jin.

—¿Eso? ¡No es ningún eso! ¡Es Hada!—, lo miró ofendido, Wei sonrió puesto que eran las primeras palabras que su sobrino le decía en varios días—¿Por qué sonríes? ¡No dije nada lindo!—, aquel fuerte temperamento del menor había vuelto, y estaba contento de ello, tomó la mano de su Lan y negó.

—No es nada. Tienes razón, no es un 'eso', se llama Hada—, le dio la razón al menor con una linda sonrisa entre sus labios, el menor lo miró no muy convencido y bajó su mirada al animal, acariciando el lomo de éste.
El cuarto permaneció en silencio mientras el suave aroma de Incienso de Loto se expandía por el lugar, inundando la nariz de todos los presentes.
No pasó mucho hasta que un alegre JingYi entrara por la puerta, con la intención de ver a el típico chico que gustaba de pelear con él.

—¡Hola!—, saludó amablemente, Jin lo barrió con la mirada y bajó su vista de nuevo.

—¿Qué quieres?—, ahí estaba el chico que él conocía, ese chico que tanto había extrañado. Jugueteó con sus manos en frente de sí mientras reía.

—¡Nada, nada!—, añadió entre risas—Sizhui dijo que si te sentías de humor, vinieras a comer.—, el joven negó.

—No iré a ningún lado con ustedes, no están a mi nivel—, una ligera sonrisa se posó en los labios de todos los presentes, al fin el chico actuaba como antes.
Extrañaban aquello de él.

—¿Y crees que yo estaré a tu nivel?—, la voz divertida de Sizhui le sorprendió haciendo que alzara su vista, se sonrojó suavemente y bufo.

—No.

—¿No?—, preguntó sarcástico, palmeo sus piernas y Hada se levantó del regazo del menor para ir con él, Wei inmediatamente se colocó detrás de Lan.

—¡Traidora!—, regañó al canino mientras se cruzaba de brazos.

—Vamos, A‐Ling, vamos a comer... No has salido el mucho tiempo—, murmuró mientras acariciaba la melena del animal.

—Comencé a entrenar con tío Wei—, musitó calmado—lo destruiré.

—No dudo de ello, te acompañaré a cada paso, pero para eso debes comer bien, vamos.—, le extendió su mano al menor, quien dudoso la tomó y se levantó del suelo.

—Vamos.

En cuanto salieron, cerró los ojos, no había querido salir en todo ese tiempo y se había desacostumbrado a ma radiante luz del Sol, suspiró caminaron tomados de las manos con sus mayores detrás mientras que al frente caminaba un JingYi contento contando anécdotas de cuando Jin estuvo encerrado. Como la vez que Wuxian salió corriendo de Hada y chocó contra Qiren, ambos cayeron.
O quizá la vez que Qiren por error comió el arroz de Wuxian y le ardía la boca.
Un par más así, sonriendo contento mientras ponía al menor al día sobre todo lo que pasaba.
Jin solo sonreía entretenido por sus acciones, mientras acariciaba la mano de su mayor.
Parecían una familia, la feliz familia que siempre desearon ser.
En su mano libre sostenía con fuerza su espada mientras caminaba con Hada a su lado, su vista estaba concentrada en el chico delante de él, el cual hacía boberías, pero su mente aún revivía aquellos recuerdos, ya había pasado tiempo, semanas.
Pero él aún no lo olvidaba, su cuerpo aún se sentía asqueroso y él sentía disgusto de cualquier toque desprevenido a su persona, suspiró y sacudió un poco su cabeza para deshacerse de aquellos pensamientos, sonrió y desvió su mirada a los lados, el exterior era demasiado lindo y las palabras bien cuidadas le trajeron algo de paz.
Estaba bien.
Miró de nuevo a su amigo y vio cómo éste estaba por tropezar, estalló en risas cuando el chico golpeó el suelo; se sentía libre.
Sus tíos y pareja sonrían gustosos de su regreso, él estaba de vuelta.
Lamió sus labios y detuvo sus risas para regular su respiración, cuando estuvo tranquilo algo le incomodó.
La voz de Xichen en su espalda le hizo temblar, si él estaba ahí,, Yao también.
No miró atrás, sostuvo con fuerza la mano de su mayor y tensó su cuerpo, JingYi se dio cuenta de esto, al igual que Yuan, ambos miraron detrás y vieron a Xichen y a alguien de túnicas amarillas convivir, miraron a sus mayores y con una seña les dieron a entender que sacarían al menor de ahí.
Yuan cubrió el cuerpo del chico con el suyo propio caminando detrás de él mientras JingYi trataba de hacerle plática nuevamente y animarle un poco, el chico no dejaba de sobrepensar la situación, las náuseas estaban de vuelta y aquello que pensó que había superado le estaba atormentando, jadeo y miró a su pareja.

—¿Podemos volver?—, solo quería estar seguro, susurró entre lágrimas, Yuan suspiró y abrazó al menor, tomó su cuerpo entre sus brazos y lo alzó al estilo Koala, el menor se aferró a su cuerpo y cerró los ojos.

—Ellos están allí, te llevaré lejos.—, miró a JingYi y éste asintió, los tres comenzaron a ir en dirección a la cascada, un lugar tranquilo y alejado de ambos.

Perdón por no actualizar, no he tenido el tiempo ni la imaginación para hacerlo. Cuídense, seguiré tardando porque entré en exámenes y tengo que salvar el trimestre, los tqm.<3