3

507 76 6
                                    

Escuchó la puerta abrirse y abrió sus ojos con miedo, se aferró al cuerpo del mayor quien despertó rápidamente y correspondió al agarre.
Uno de los sirvientes estaba buscando a Sizhui, éste suspiró y negó, sacó un talismán y apuntó con este al chico, quien salió corriendo inmediatamente.
Sizhui comenzó a dar caricias nuevamente más al escuchar al menor romper en llanto, se detuvo.

—¿Quieres hablar?—, el más joven no respondió, y consideró eso un no.
Volvió a retomar las caricias y susurraba varias palabras tranquilizadoras, hasta que éste dejó de llorar.
Aún estaban en la misma posición de la noche anterior, y ahora gobernaba el profundo silencio.
Siguió así por unos minutos, minutos donde Sizhui no sabía si preguntar, hablar o qué debía hacer.
Hasta que la voz del menor lo sacó de sus pensamientos.

—Él abrió la puerta—, comenzó en un susurró, Sizhui, por el tono que usó, dedujo la historia y abrazó un poco más al menor demostrandole apoyo. La puerta aún estaba entre abierta y fuera de ella estaba Wei WuXian—Encendió las luces y dijo todo estará bien, él caminó a mí—, hablaba con la voz temblando debido al llanto, guardó silencio unos segundos antes de seguir—Él me miró y dijo que me veía muy bien así, después se sentó en la cama y comenzó a acariciar mis brazos—, explicó para después guardar un largo silencio nuevamente, Sizhui se alejó un poco y dejó un beso en su mejilla, aquello hizo suspirar al menor y volvió a abrazarlo haciendo que Sizhui no pudiera ver su rostro, estaba avergonzado de sí mismo—Luego pasó a mi abdomen... Después él dijo mira lo que provocas en mí, y tomó mi mano para llevarla a sus entrepierna—, tragó grueso tratando se evitar las ganas de vomitar—Él comenzó a quitar mi túnica, y cuando me resistí, él golpeó mi rostro—, murmuró cerrando los ojos—Él quitó mi ropa exterior mientras yo trataba de zafarme, él golpeó mi estómago y dijo quédate quieto, dolerá menos así. Y después comenzó a quitar mi ropa interior, yo no podía respirar bien y él aprovechó eso para desnudarme—, guardó silencio nuevamente mientras ahogaba un sollozo, los ojos de Sizhui se llenaron de lágrimas al oír sus palabras recargó su cabeza en el hombro del menor, acariciando la espalda de éste, transmitiéndole algo de seguridad—Él golpeó nuevamente mi estómago y después sacó un par de cadenas, yo solo miré eso mientras lloraba y trataba de respirar bien...—, las pausas eran constantes y se debían al asco que le provocaba la historia—Él primero encadenó mis piernas, traté de evitarlo, pero él es más fuerte. Después hizo lo mismo con mis manos, cuando terminó, comenzó a acariciar mi rostro... Después me golpeó, y perdí la conciencia, cuando desperté estaba sangrando un poco, y él parecía volver a empezar el juego—, la rabia en su voz estaba presente, tenía tanta rabia dentro de él—Metió sus dedos en mí, después él entró en mí, después folló mi boca... Y huyó cuando se dio cuenta que no había puesto un talismán  de silencio y los sirvientes habían escuchado.

—A‐Ling, lo siento—, se disculpó el mayor al haber escuchado la historia, Jin negó y se alejó de él para levantarse.

—Lo siento, Sizhui—, respondió él haciendo una reverencia, las lágrimas no dejaban de caer y sus ojos dolían, su cabello suelto estaba alborotado y sus rostro algo rojo de ira.

—¿Por que te discul...?

—Ahora estás sucio..—, respondió con el rostro bajo.

—¿Sucio?

—Sí, te ensucié—, explicó mientras se alejaba, caminando de espaldas a la pared más cercana—Yo... Tú ahora estás sucio, te ensucié. Yo estoy sucio y doy asco—, ante sus palabras Sizhui se levantó y comenzó a caminar hacia él—¡No! ¡Tú..! Podrías ensuciarte más y ya no serías bonito...—, aquellas palabras hicieron a Sizhui detenderse, pero no por ellas, sino por el significado de estas.
Jin creía que él daba asco, creía que era feo.

—A‐Ling—, volvió a querer acercarse con cuidado.
Jin se alejó con rapidez, más al estar contra la pared no le quedó de otra que detenerse, cayó de rodillas al suelo mientras sollozaba y Sizhui mordió su labio inferior.

—Por favor no te acerques, yo... Yo doy asco, no te acerques—, rogaba el menor con los ojos cerrados y la cabeza gacha. Sizhui desobedeció sus peticiones y se arrodilló frente a él, se acercó un poco más y lo abrazó.

—No digas nada—, pidió mientras acariciaba su cabello. El menor trataba de alejarse, pero la fuerza que Lan imponía le hizo detenerse—A‐Ling, por favor mírame—, el joven se alejó un poco con la intención de ver el rostro del menor, pero éste desvió su mirada—He dicho, mírarme—, estaba usando un tono firme, Jin accedió y miró el rostro de su mayor, él tenía un pequeño golpe en su mejilla, pero no muy marcado, no gracias a las cremas que Sizhui había usado la noche anterior. Llevó sus manos al rostro del menor y acarició sus mejillas limpiando sus lágrimas, Jin no se movía—Eres hermoso—, halagó mientras acariciaba debajo de los ojos del joven, quien inmediatamente dejó caer la lágrima que Sizhui limpió—Jin eres tan puro—, el labio inferior del menor comenzó a temblar, su respiración se entrecortó, pero cuando parecía querer hablar, Sizhui lo callaba con otra frase—Jin Ling, eres demasiado hermoso—, el menor respló y negó—Lo digo en serio, Jin, eres hermoso, mi jade.—, aquel apodo lo había usado durante la infancia del menor, llamándole así cada que le daba un cumplido.

—No... No lo soy—, negó, Sizhui sostuvo de forma firme su rostro y lo obligó a verle, sonrió con calidez y dejó un beso en la frente del menor.

—Lo eres, eres hermoso y puro, te lo repetiré siempre—, el menor sólo se lanzó a abrazarlo y escondió su rostro en el pecho de éste comenzando a llorar de nuevo.
Escuchó a alguien entrar y giró su rostro un poco, WuXian estaba ahí, y le pidió que guardase silencio, él accedió y comenzó a acariciar el cabello de Jin.
Wuxian buscó en completo silencio entre la habitación, pero no encontró nada. Salió dándole una pequeña reverencia al menor por cuidar de Jin y caminó al Jin‐Shi.
Los sollozos del menor se fueron calmando lentamente y Sizhui sonrió—¿Quieres comer algo?—, no hubo respuesta, suspiró—Debes comer algo, A‐Ling, iré por tu comida, ¿sí?

—No me dejes sólo...—, rogó en tono ahogado mientras se aferraba al mayor, quien dejó escapar una lagrima y correspondió al abrazo, negando.

—No lo haré.

 Save me ! - zhuiling [CONTINUACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora