Nunca te enamores de Cameron Dallas.

19. ¡Let's go to the beach!

—Lisa.—Empieza alguien a agitarme.—Lisa despiertate.—Me agita una vez más.

—¿Mmm?—Murmuro retregandome los ojos.—¿Quién es?.—Pregunto confundida.

—¡Lisa levantate o te cacheteó!—Me amenaza esa voz.

Me siento con un poco de malestar en mi pie y me quedo mirando a la nada.

—¿Lisa esta bien?—Yo asiento con la cabeza.—¿Tienes hambre?—Vuelvo asentir asentir.—Okay, iré por comida solo no te duermas.—Me advierte.

Marie salio y a los segundos volvió a entrar con una bandeja me la entregó y cuando vi el contenido mis ojos se iluminaron ¡era la gloriosa pizza!. Sin duda me lleve un trozo a la boca que fue una revolución para mis papilas gustativas.

Al acabar los tres trozos de pizza se me vino una pregunta a la mente ¿como carajos consiguieron la pizza si estamos en medio de la nada?.

—¿De donde la sacaron?.—Pregunto alarmada.

—Alice trajo unos paquetes de comida congelada asi que hicimos una fogata y la calentamos—Respondio Marie.

—Oh.—Suspire.—¿Y que ha pasado entre tú y Luke?.—Pregunto con una mirada pervertida.

—¿Con mi bebuco? ¡de maravilla, estamos emocionados por el viaje!—Se acostó junto a mi.—Lo amo, lo amo, lo amo—Chillo emocionada.

—¡Mucha ternura para mi!—Hago una mueca de repugnancia.

—¡Algun día te enamoraras tanto que seras el doble de cursi que yo!

—¡MIENTES TÚ ME HACES DAÑO Y LUEGO TE ARREPIENTES!

—¿Que cara...?

—¡YA NO TIENE CASO QUE LO INTENTES!

—En verdad debo de separar una cita con la psicóloga.—Le di un golpe.

—Aparte de loca, agresiva.—Rodé los ojos.

Decidimos salir y nuestros ojos casi se salen de nuestra orbita ¿es normal que Dylan este bailando en bóxer?

—Cho cho chofer pare el taxi cho cho chofer pare el taxi—Tararea Dylan imitando a un taxista.

—¡Y luego la que necesita un psicólogo soy yo!—Fingo ofenderme.

—Fue un error haber hecho este viaje—Responde Marie asustada por Dylan quien ahora bailaba "Wiggle Wiggle".

—¿Dylan que haces?—Pregunto riendome.

—Es un reto.—Susurra avergonzado.—Perdi una apuesta contra Dallas.

—¿Qué clase de apuesta?—Pregunto.—Hicimos una apuesta de quien se dormía más tarde y bueno ya sabes quien perdió—Se rasca la nuca nervioso.

—¡Que inmaduros!—Respondo entre risas.

—Miren quien habla, la que hace unas horas estaba cantando una canción de niños de kinder.—Responde Cameron acercándose a nosotros.

—¡Soy infantil y no puedo ser controlada!

—Pero no es diver...—Lo interrumpi a Dylan.

—Silencio.

—Pero...

—Maleducado.

—Es diver...

—A los adultos se los respeta.

—Pero yo soy mayor a ti.

—¡Estoy rodeada de malcriados!—Respondi dramática.—¡Por eso el mundo no progresa, por esa razón el país esta como esta, por eso es que los extraterrestres nos dominaran...