Me quede pensando y pensando y seguía pensando en todo lo que había sucedido estos últimos meses de mi vida. La vida sin duda me había dado un giro demasiado drástico. No podía creer como me había convertido en amiga de Cameron. Jamás me habia imaginado así, la mayoría del tiempo siempre peleamos y me cuesta creer que estas pocas semanas que he pasado junto a él nos hemos llevado tan bien. Me salgo de mis pensamientos y pongo atención a mi entorno y me encuentro con unos brillantes ojos cafeces que me miran muy atento como si quisiera descifrar que estoy pensando.
—¿Qué tanto miras tonto?—Le doy un toquesito en su nariz.—El frunce él ceño.—Tan solo veía lo concentrada que estabas.—Responde sacándome la lengua.
Ruedo los ojos y en ese instante él timbre suena dándonos él aviso que él receso ha acabado. Ambos nos levantamos y nos despedimos ya que las clases que teníamos eran diferentes. Cada uno emprende su rumbo hasta él respectivo salón de clases.Al llegar al aula me siento en unos asientos que se encuentran en la parte última del salon. Él maestro aún no llegaba por lo que tenía tiempo en enviarle un mensaje a Marie y reclamarle él hecho de que ni ella ni Luke se habían presentado a clases.
"¡NECESITO UNA BUENA EXPLICACIÓN MARIE! ¿POR QUÉ CARAJOS NI TU NI LUKE SE PRESENTARON HOY? ¡SOLO TE DIGO QUE NO QUIERO SER TIA AÚN ASI QUE PROTECCION ANTE TODO, BESOS DESGRACIADA."
Envíe él mensaje y guarde él celular apenas la puerta del salón se abrió y entra nuestro maestro de Filosofía, un señor bigoton y aunque no lo crean es él que mejor humor maneja entre los maestros.
—¡Luego de unas semanas de vacaciones es hora de retomar las clases y nuestras obligaciónes!—Murmura él anciano.
Todos ruedan los ojos dando a entender su malestar de volver al instituto, y entendía su dolor. ¿Por qué quien en su santo juicio desea levantarse tan de mañana para tener que verle la cara a unos maestros gruñones y malhumorados? ¡Absolutamente nadie!. Él transcurso de la clase es de aburrimiento total, lo único que deseo es estar en mi cama todo él maldito día. Por más que trato de poner mis sentidos en lo que él maestro masculla es casi imposible ya que mis ojos se cierran sin mi autorización, hasta empiezo a notar que ¡Estoy babeando!.
Me limpio él poco de baba que salio de mi boca, miro mi reloj para poder ver la hora y se que falta poco para que la clase acabe. Empiezo a ver las caras de mis compañeros y todos piden auxilio. Si, nadie quería estar en la clase del señor Marqués. Aunque él suele siempre hacer sus clases dinámicas él día de hoy lo único que hace es hablar y hablar, y me sorprende tanto ver como no se le gasta la saliva o se le reseca la garganta ¡PORQUE HASTA POR LAS OREJAS HABLABA!.
Él tan milagroso timbre sonó y toda la aula suspiro al ver que la clase maligna había acabado. Me fijo en él horario y me faltan tres clases aún. Leo la materia que me toca al último y es Arte. Sonrió ya que esa clase es una dr mis favoritas y en las cuales nunca me da ni una gota de sueño.
Las dos clases fueron aburridas pero no se comparó con la de Filosofía. Él timbre suena y por fin toca Artes. Sonrió mentalmente y estoy ansiosa de saber lo que veremos hoy. La señorita Luisa entra al salón y nos saluda con una sonrisa brillante. Todos la amamos a ella porque siempre nos trae algo nuevo que nos deja con la boca abierta.
—¡Quiero que saquen toda esa pereza y activen las pocas energías que les quedan porque él día de hoy aprenderemos a dibujar unas hermosas mandalas!—La clase tiene una cara de confusión en especial yo ya que nunca había oído aquel término.
—Por su cara de confusión noto que nadie sabe ese significado así que comenzáremos con una pequeña definición de esta palabra.—Traga saliva y habla de nuevo.—¿Qué son las mandalas?—Murmura.—Las mandalas son un diagrama simbólico que están pintados sobre papel o tela; el mandala es un instrumento de culto y de contemplación mística a la que se llega precisamente partiendo de los círculos o cuadrados exteriores hasta fundirse con el centro. Les aseguró que aunque esto costara un poco de esfuerzo, él trabajo final les encantará. La maestra se sienta un momento en él escritorio para buscar algo en su bolso al encontrar lo que desea se levanta y nos pide silencio.
—Para hacer este trabajo necesitamos materiales así que a continuación les dictare lo que necesitó que compren para la siguiente clase, todos estos materiales son sumamente baratos y serán fáciles de conseguirlos.
Esas son las típicas palabras de los maestros según ellos fácil de conseguir pero hay que recorrer como cien papelerías enteras para encontrar lo que piden. La señorita Luisa empieza a dictar lo que necesitamos, al acabar de mencionar todo nos da los minutos que quedan libres. Me acosté unos minutos en él asiento pero la vibración de mi celular me interrumpe él poco tiempo de descanso. Abro él bolso y sacó mi celular. Rogaba que sea un mensaje de Marie dando señales de vida pero incorrecto era de Cameron.
"¿Luego de clases tienes tiempo para ir a comer un helado?"
Él helado es mi debilidad así que sin pensarlo dos veces acepte la petición. Luego de responderle él mensaje le avise a mi mamá que me demoraría en llegar a casa, ella acepto y me dio él permiso. Él timbre suena y todos salen a carrera como si él diablo los estuviera siguiendo. Me aseguró que nada se quede en mi asiento y salgo del salón. Al salir veo a Cameron quien me estaba esperando.
—A veces pienso que eres una especie de acosador. ¿Como rayos me encontraste?.—Él se ríe.—Es fácil hacerlo cuando tienes contactos.—Me guiña él ojo y empieza a caminar.—¿Vienes o te quedaras limpiando él colegio?. Los helados nos esperan Lisa Walker.
Me invita a subir a su auto, al entrar conecto mi celular a su radio y empieza a sonar una canción de Maroon 5. Básicamente mi celular se basaba en ellos. Cameron sonríe al ver lo osada que he sido. Me río junto a él y ambos empezamos a tararear él coro.
Luego de unos 20 minutos llegamos a una heladería, Cameron se estaciona y nos bajamos. Decidimos sentarnos en las bancas de un parque que queda cerca del local.
—¡Buenas tardes bienvenidos ¿cuál es su pedido?.—Saludo al amable chico que se encuentra al otro lado del mostrador. Y pido un helado de chocolate para mí y uno de fresa para Cameron. Cameron se pone a mi lado y el paga los dos helados antes de que yo vaya a sacar él dinero. Solo ruedo los ojos, al tener nuestros helados agradecemos al chico y caminamos hacia las bancas del parque.
***
¡Hola Hola Holaaaaaaa! Disfruten este capitulo❤ espero que voten y comenten y obviamente dejen sus opiniones.Muchos saludos y besos los amo
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Nunca te enamores de Cameron Dallas.
Fiksi PenggemarPrólogo: En todo instituto un mujeriego. Aquel que esta un día con una y al siguiente te aseguro que los verás con otra. Ese que es completamente irresistible ante las mujeres y envidiado por la población masculina. Mi nombre es Lisa Walker y te ens...