23. Querido enemigo.

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Cameron se encontraba en el suelo respirando con dificultad y podría jurar que mi cara estaba más pálida que un esqueleto. Lo primero que se me paso por la mente era darle respiración boca a boca, él podría morirse y yo no estoy haciendo nada al respecto. Me trato de sentar junto a el y me acerco con timidez y mucha dificultad a sus labios, y él me mira totalmente confundido.
Junto mis labios con los de él y empiezo a darle respiración de boca a boca.

Sus ojos me miran confundidos y tiene el ceño fruncido. Paro de darle respiración y Cameron sigue respirando con dificultad, me encuentro en un estado de nerviosismo. Rebusco entre los bolsillos de su pantalón y encuentro un ¿inhalador?. Rápidamente se lo coloco en su boca y él empieza a calmarse de poco a poco. Cameron es asmático ¿qué?. No entendía nada de esto y jamás se me cruzaría por la mente pensar que Cameron sufre de asma. Siempre lo veía tranquilo y en el colegio nunca había tenido un ataque así.

Comienza a reponerse y se pone de pie, me ayuda a levantar y como si nada hubiera sucedido prácticamente me arrastra junto a él para seguir caminando. Me considero una persona muy curiosa y preguntona y esto que sucedió merece una buena explicación.

—No trates de evitar lo que paso hace minutos. Quiero que me expliques todo eso—El frunce el ceño y sigue con su vista hacia al frente.

—No parare de molestarte hasta que me expliques lo que sucedió Cameron—Vuelvo a decirle pero sigue sin responderme.

—¡Cameron Alexander!

—¿Qué quieres?—Me mira enojado.

—¡Una explicación!

—Pues tendrás que quedarte con la duda porque no te explicaré nada—Y continua caminando y arrastrándome junto a él.

Ruedo los ojos, esta claro que no me quedare de brazos cruzados. Si no es por las buenas es por las malas. No vuelvo a preguntar y me hace parar al frente de una pequeña cafetería. Entramos y caminamos unas cuantas mesas para llegar hacia donde están nuestros amigos.

—¿Se les pegaron las sábanas, no?—Pregunta Marie con una expresión divertida. Ruedo los ojos y solo decido ignorarla, saludo a todos y conversamos de unos cuantos temas hasta que una mesera se acerca a nosotros.

—¡Hola bienvenidos a la Cafetería Buen Amanecer!. Este es el menú de hoy, escojan lo que deseen. Tomense su tiempo que vuelvo en unos cuantos minutos.

Y se aleja caminando hacia una pequeña cocina. La chica me parecía extraña y podría notar que miraba a nuestra mesa de manera pervertida, pero su vista no se dirigía a los chicos específicamente. Deje de mirarla y comencé a leer el menú. Estaba muy hambrienta así que tenia elegido tres sanduches mixtos, una chocolatada y una ensalada de fruta. Tuvimos que esperar como 10 minutos para que finalmente la mesera viniera a recoger el pedido. La chica tomó todas las ordenes y despareció de nuestra vista nuevamente.

Luego de que pasaron 20 minutos finalmente la mesera llevo todos nuestros pedidos. Apenas pusieron mi comida en la mesa empecé a devorarla. Los sanduches estaban riquisimos y la chocolatada igual. Acabamos nuestro desayuno y los chicos se encargaron de pagar todo. Pensaran que es muy caballeroso de su parte, pero prácticamente los obligamos a que lo hicieran.

Con ayuda de Cameron nuevamente, salimos de la cafetería y decidimos ir a la playa un rato. Lo malo es que no podía disfrutar del agua, Cameron me cargo de imprevisto como un bebé, pasaron varios minutos y llegamos a una distancia prudente de la orilla.

—¿No te importa si nos vamos al agua Lisa?—Pregunta Marie mientras se saca su vestido y quedandose e. un sensual bikini.

—Estoy bien chicos ustedes diviertanse.

Todos fueron hacia el agua yo me dedique a disfrutar la vista. Escucho un grito y mi vista se dirige hacia donde están mis amigos, y la dueña de ese grito es nada más y nada menos que Marie, quien fue revolcada por una ola.

Empecé a reírme como desquiciada al igual que los chicos. Luke la ayudo y Marie me saco el dedo corazón, yo solo le saque la lengua. Noto que Cameron sale del agua para sentarse junto a mi.

—¿Me amas tanto que no puedes estar mucho tiempo alejado de mi?—Pregunto burlona.

—¡Oh Lisa!—Dice dramáticamente.—Me haz descubierto, pues si, te amo. Quiero que nos casemos y tengamos cincuenta hijos.—Responde sarcástico. Ruedo los ojos y le doy un golpe en la cabeza. Él se queja y yo solo lo veo inocentemente.

—Ya solo nos quedan dos dias más y volveremos a casa—Suspira.

—Lo se, debo prepararme mental y físicamente para la regañada del año por parte de mi mamá—Hago un mueca.

—¿Por qué te regañara?—Dice riendo.

—Tan solo mirame como estoy, será la ultima vez que saldré de mi casa. Estoy básicamente fracturada tengo un moretón por un animal el cual nunca supimos que era. Aunque en parte es culpa de ella, porque mi querida madre tuvo la grandiosa idea de ese tonto campamento.

—No te olvides también del tonto guía.—Agrega Cameron.

—Jamás lo olvidaremos.

—¿Lisa?

—¿Eh?

—¿Cuando regresemos al instituto seguiremos siendo enemigos?

—No lo sé —Suspiro.—No sabemos si el destino quiere tenernos como enemigo o amigos.

—Me gustaría ser tu amigo, pero luego recuerdo lo insoportable que eres y se me pasa. Abro mi boca indignada y con mi mano agarro un puñado de arena y se la arrojo en su rostro.

—¡Eres una loca!—Grita limpiándose la arena.

—Insoportable también, querido enemigo.

***

Hola capitulo corto i know pero no quería dejarlas con la duda. El sábado subiré un cap largo yei

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Besos coman frutas,verduras y dulces jeje✨

Nunca te enamores de Cameron Dallas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora