Choi Hyeli, la tercera hija de un vanidoso y estúpido rey. Había nacido de una mera concubina, a diferencia de sus hermanos mayores quienes eran los príncipes de verdad. Ella simplemente había tenido la suerte de que la reina había muerto meses antes de su nacimiento. De lo contrario ella hubiera sido asesinada al momento de nacer, sino es que antes en el vientre de su madre.
De cualquier manera la "princesa abandonada", como muchos le decían, había crecido con pocos lujos, siendo ignorada constantemente por su padre y siendo maltratada por otras concubinas, aquellas que habían perdido a sus propios hijos.
La única persona que le daba regalos de vez en cuando, era aquel chiquillo que se había convertido en su amigo de infancia. Debido a que tanto su madre como ella, habían sido ignoradas gran parte del tiempo, habían logrado tener un palacio aparte, era bastante pobre y casi no tenían riquezas de las cuales aprovecharse.
Simplemente tenían la suerte de que cada cierto tiempo llegara una familia noble del imperio cercano, la mejor amiga de su madre y sus hijos. Ellos habían sido buenos con ella, pero para ella siempre fue clara su posición, aunque fuera una princesa, ella no era nada como lo eran ellos.
Cuando su madre enfermo, nadie la llego a visitar, ni siquiera su mejor amiga y, según sus cartas, era por el simple hecho de que tenía miedo de contagiarse y, en consecuencia, contagiar a sus amados hijos.
Hyeli tomo muy a pecho aquello, sabía que Sunghee tenía un amor irremediable por ella, así que siempre se escribían cartas. Pero Hyeli había escuchado la historia de su madre, a medias, había sido obligada a casarse con ese dichoso rey por el simple hecho de que su familia necesitaba el dinero. Su madre había sido vendida solo porque su maldita familia necesitaba mantener su título de nobleza.
La princesa abandonada había crecido con un gran resentimiento hacia aquel imperio, estaba segura de que todos en aquel lugar tenían la culpa de todo su sufrimiento, deseaba hacerlos pagar de la peor forma pero no sabía cómo.
Hasta que pudo estudiar, se pasaba mucho tiempo en la biblioteca investigando alguna forma de vengarse de aquel imperio, pero la única idea que cruzaba por su cabeza era la de crear una guerra. Una guerra lo suficientemente grande como para lograr matar al emperador y tal vez coronarse como la nueva emperatriz.
Sin embargo, nada era tan fácil como se veía. Porque al analizar las fuerzas de su reino, se dio cuenta de que eran muy débiles, ellos no resistirían ni siquiera un mes en batalla y el imperio los aniquilaría rápidamente. Tampoco podía ganar influencia en el reino, todos la veían como una princesa abandonada, ni siquiera sus hermanos le prestaban atención alguna, ellos simplemente estaban a la espera de luchar por el trono, hubiera deseado luchar también pero no podía hacerlo.
Sus hermanos habían entrenado con la espada desde que tuvieron edad para caminar, ella no, ella muy apenas había conseguido aprender a leer y fue gracias a su madre.
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No amaré en esta vida - YM
FanfictionPark Jimin había amado con todo su corazón, lo había dado todo por aquel alfa que decía amarlo. Realmente creyó ciegamente en aquel hombre que le juro amor eterno, jamás hubiera pensado que moriría solo en una fría cama, sin nadie a su lado... bueno...