Park Jimin había amado con todo su corazón, lo había dado todo por aquel alfa que decía amarlo. Realmente creyó ciegamente en aquel hombre que le juro amor eterno, jamás hubiera pensado que moriría solo en una fría cama, sin nadie a su lado... bueno...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jimin salía de su oficina para ir a su vestidor, tenía que prepararse para la boda de los Jong, aunque sinceramente se sentía cansado y no deseaba ir a un lugar como aquel. Ciertamente Jong ya no es nada para él, nada más que un recuerdo en su memoria, pero aun así ver la cara de felicidad de Hyeli era algo que aún le costaba enfrentar.
Sin embargo se sorprendió al ver a Hoseok corriendo hacia ellos, el alfa se veía cansado y como si hubiera estado peleando con alguien, no había signos de golpes pero si de lucha.
— Jimin tienes que ir con Yoongi, a duras penas lo lleve a su habitación – soltó un gran jadeo cansado – Llego su celo y quería venir corriendo hacia ti, pero no se lo permití, parecía querer matar a cualquier alfa que se interpusiera en su camino
— ¿En la habitación? – cuestiono preocupado
— Sí, lo encerré y vine corriendo a decirte – explicó – Ve con él, deje dicho que no podían acercarse a la habitación hasta que acabe el celo. Yo iré a la boda de los Jong y explicaré su ausencia
— Gracias Hoseok, deberías escoltar a Taehyung – señalo a su amigo – Pasen una buena noche
— Cómo tú ¿no es así? – cuestionó Taehyung con burla
— No tanto como yo, primero deben casarse – se encogió de hombros antes de apresurarse a ir hacia su habitación
Cuando dejo de ver personas en los pasillos comenzó a correr, no le importaba si arruinaba su traje debido al movimiento, lo único que le importo fue el llamado de su alfa. Al parecer Yoongi había podido aplacar su deseo por un rato, pero conforme pasaba el tiempo se volvía cada vez más desesperado y lo llamaba con ímpetu.
Al estar cerca de la puerta sintió el delicioso aroma a menta con limón, un aroma excitado que lo llamaba a entrar y dejarse llevar por la lujuria. Era el primer celo que pasaban juntos, para el suyo aún faltaba un mes, pero sabía que su omega y él mismo estaban preparados para lo que venía.
Abrió la puerta con calma y al entrar se encontró con el alfa caminando de un lado a otro, jalaba su cabello como una manera para contenerse y no saltar por el balcón para buscar al omega. Pero solo basto con que entrara a la habitación por completo para obtener la atención del alfa, Yoongi lo veía con sus hermosos ojos dorados y sus colmillos levemente salidos.
— Omega – gruño acercándose rápidamente
— Alfa, aquí estoy – soltó dejando ver sus preciosos ojos grises
— Omega – murmuró acercándose para besarlo con deseo
Contrario a lo que muchos habían contado, el alfa no estaba siendo brusco, más bien lo estaba tratando con cariño. Ciertamente sentía una leve ansiedad provenir de él, pero suponía que eso era normal en su celo.
