Arranged marriage [Jenlisa G!p]

04

Jennie pov.

-Esto es lo que he estado esperando. La verdadera razón por la que alguien debería casarse. - Los ojos de mi hermana están en la variedad de pasteles que han puesto delante de nosotras.

Tengo que estar de acuerdo, de toda la mierda de planificación de la boda, esta va a ser la más divertida. He estado esperando poder probar todos y cada uno de ellos.

Toda esa dulzura azucarada en un solo lugar esperando a llenar mi vientre.

-Va a ser difícil elegir. - Todos se ven hermosos, pero lo que realmente importa es el sabor. Bueno, eso es lo que me importa a mí, de todos modos.

- ¿Empezamos pronto?- Mindy pregunta, saliendo de la cocina en la parte de atrás de la panadería. Es domingo por la tarde, y tenemos el lugar para nosotras.

Están haciendo todo lo posible para
asegurarse de que todo va bien, ni siquiera sé cómo Aera consiguió
que cerraran el lugar.

Creo que Mindy espera conseguir algo de notoriedad ya que su pequeña panadería no es muy conocida.

Rosé y yo nos topamos con ella una tarde y ahora cada vez que una de nosotras está molesta, venimos aquí, o cogemos algo y se lo llevamos a la otra.

-Solo espero a mi madre. - Faltan un par de minutos para las tres, es la hora en que Aera había fijado la degustación para empezar.

Como siempre, mi madre llega tarde.

Me pregunto si realmente va a aparecer, no estaba muy contenta con mi elección de panadería, estaba inusualmente molesta por ello.

Era la única cosa a la que no renunciaría, lo que solo la hizo presionar más fuerte, por supuesto.

No me extrañaría que aprovechara esta oportunidad para dar a conocer su desaprobación.

-Cuando llegue a tres, estamos comiendo pastel. - La mirada en la cara de Rosé desafía a cualquiera a cuestionarla.

Nos giramos cuando suena la campana de la puerta de la panadería.

Una llamativa mujer mayor entra con una cálida sonrisa en su rostro, mis ojos se encuentran con los suyos, y se sienten familiares.

La sonrisa se hace más grande cuando me mira como si me conociera.

Entonces la veo, Lisa está de pie detrás de la mujer.

Le dice algo, haciendo que asienta, la ayuda a quitarse el abrigo antes de
arrojarlo sobre su brazo.

Es un pequeño gesto, pero me calienta que piense en hacer tal cosa, es dulce y tan diferente a la mujer que me
empujó al baño, ladrándome órdenes antes de besarme como si tuviera todo el derecho a hacerlo.

Le devolviste el beso, me recuerdo.

Me paro cuando se acercan, dándole a su madre una sonrisa.

Parece que es simpática, como decía Lisa.

-Hola, Sra. Manoban, es un placer conocerla. - Le doy la mano, pero ella la ignora, y me da un fuerte abrazo.

-Podría estrangular a mi hija. - resopla, sin parecer realmente enfadada.

Se inclina hacia atrás, mirándome.

Está en el lado más alto.

Apenas alcanzo el metro y medio. - ¿Cómo pudo tener una chica tan hermosa en su vida y no mencionármela? Su propia madre. La mujer que lo dio a luz. Veinte horas de trabajo de parto...