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Lisa pov.

-¿Sabes lo que estás haciendo?- Miro desde mi móvil a mi abogado. Luché contra las ganas de arremeter contra él por cuestionar mi decisión.

Es algo con lo que no estoy familiarizada.

Me tomo un respiro sabiendo que estoy más nerviosa de lo normal.

Esto es para lo que le pago, después de todo, solo necesito que haga su trabajo.

-Sé lo que estoy haciendo.- Vuelvo a revisar mis correos electrónicos mientras cruzamos la ciudad hacia la casa de los Kim.

Voy a conocer formalmente a mi novia esta noche.

El reloj ha comenzado la cuenta atrás para cuando ella sea oficialmente mía.

Por fin.

La espera ha sido insoportable.

-Nunca mencionaste ni una vez que querías casarte. De hecho, cuando me casé me dijiste que me asegurara de tener un acuerdo prenupcial firme.- Sostiene mi acuerdo prenupcial en sus manos.- Esto no es un acuerdo prenupcial de hierro.- Tampoco es de su incumbencia.

-Es para el primer año.- tiro del cuello de mi camisa de vestir.

Todavía me pregunto si debo revisar ese detalle.

Supongo que no tengo que tomar ninguna decisión esta noche.

Tengo una semana antes de que caminemos por el pasillo.

Yo era una bastarda.

Había presionado para este matrimonio.

Había hecho un trato con su padre, quería que fuera mía, pero también quería que no tuviera que preocuparse.

Eso es lo que el acuerdo prenupcial iba a hacer, le daría seguridad en una situación que está fuera de su control.

Pero ahora me pregunto si le he dado una salida, una razón para dejarme.

No puedo tener eso.

-Sí, pero entonces, ¿qué pasa después del primer año? Ella tendrá millones de razones para dejarte entonces.-Sostiene los papeles.

Tiene razón, pero no era mi único plan para enganchar a la dulce Jennie.

La necesito.

La primera vez que la vi fue en la oficina de su padre.

Había estado allí para hablar de negocios con él, vino paseando como
un soplo de aire fresco, su pelo castaño y brillante le hacía parecer como si llevara una aureola.

Mi ángel.

El olor a lavanda la siguió.

Cuando me vio sentada allí se volvió y me dio su hermosa sonrisa, un bonus que iba directo a mi polla.

Supe en ese instante que tenía que tenerla.

Que necesitaba despertarme con ella todos los días por el resto de mi vida.

También supe que no había nada que no haría para hacer de eso mi realidad.

Había apartado la mirada de ella, probablemente pensó que la estaba despidiendo en silencio, cuando en realidad no confiaba en mí misma con todos los pensamientos locos que tenía sobre la hija de Jeong.

Cuando salí de su oficina me dije a mí misma que la iba a dejar en paz, que necesitaba dejarla en paz, alguien tan inocente no debería ser mancillada por mí.

Sin embargo, sabía que no sería capaz de ayudarme a mí misma.

Como si fuera una drogadicta necesitando su próxima dosis, quería saber más sobre ella, así que empecé a investigar. No le tomó mucho tiempo a una mujer con mis medios obtener información sobre ella.

Lo que incluía que tiene una hermana once meses menor que ella, parece que las dos están conectadas por la cadera, han hecho todo juntas, desde ir a la universidad, hasta especializarse en artes liberales, y ahora ambas están en juntas muy prominentes de diferentes organizaciones benéficas.

Eso significa que deben ser buenas en lo que hacen porque son jóvenes.

Estoy segura de que mi futura esposa es muy buena para conseguir lo que quiere, si me sonriera le daría un
cheque en un segundo.

Aprieto la mandíbula pensando que otros han hecho la misma mierda.

-Lanza el acuerdo prenupcial.

-Gracias, joder. Empezaré con otro mañana a primera hora.-

Sacudo la cabeza, negando.

Si tienes un acuerdo prenupcial, el
divorcio será rápido, no tener uno con la cantidad de dinero que gano sería un desastre y llevaría años resolverlo si quisiera ser una bastarda y definitivamente sería una de esas si tratara de dejarme.

-¿Qué estás diciendo?

Guardo mi teléfono en el bolsillo mientras estacionamos frente a
la casa de los Kim. -Nuestra reunión ha terminado. Connor te llevará a donde necesites ir.- Abro la puerta y salgo.

Intenta decir algo más, pero le doy un portazo en la cara, y se acabó la conversación.

¿Qué importa eso? Podría tomar la mitad de lo que tengo y aun así nunca quemaría lo que queda. Sin mencionar la exorbitante cantidad de dinero que gano en un día.

Me quedo mirando la mansión gigante,¿Quién necesita todo esto para cuatro personas? No es de extrañar que Jeong esté sangrando dinero, se preocupa más por su imagen que por su solidez financiera.

Puede mantener su imagen, y yo le salvaré el culo fácilmente.

Si me preguntas, creo que me estoy llevando la mejor parte del trato.

Cuando le traje la idea de que me casara con su hija a cambio de salvarlo de la ruina financiera, saltó sobre ella, la había ofrecido como un trozo de ganado.

Estaba indudablemente enojada por eso, alguien más podría haber entrado y llevarse a mi hermoso ángel antes de que supiera que existía.

Me digo a mí misma que no la estoy forzando a casarse, que estoy haciendo esto para salvarla.

Me miento a mí misma.

La puerta se abre, revelando a mi dulce Jennie, sus ojos se abren mucho cuando me ve como si estuviera asustada. Debería estarlo con todas las cosas que quiero hacerle.

Con el tiempo, me recuerdo a mí misma, debo ser paciente. Una semana y conoceré cada centímetro de su cuerpo.

Pronto me pertenecerá en todos los sentidos.

Arranged marriage [Jenlisa G!p]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora