Arranged marriage [Jenlisa G!p]

06

Jennie pov.

-Voy a echar de menos esto. - Giro la cabeza para mirar a Rosé, que está en la cama conmigo.

Toda nuestra vida se ha estado
colando para dormir conmigo, ahora que somos mayores, no tenemos
que esconderlo.

Eso no significa que no recibamos comentarios de mamá, nunca pierde la oportunidad de conseguir algo.

-Yo también- estoy de acuerdo.

Vuelvo a mirar el dosel, mi vida va a cambiar pronto, en menos de una semana me casaré y me mudaré con una mujer que apenas conozco.

Además de todas las otras cosas que van junto con ser la esposa de alguien.

No tengo ni idea de lo que son esas cosas, pero estoy segura de que con el tiempo las descubriré.

Espero que se me revuelva el estómago ante la idea de mudarme con una extraña, pero en cambio se agita.

-Parece genial. - Rosé se pone de lado, apoyando su cabeza en su mano.

-Creo que podría dejarnos hacer fiestas de pijamas al azar, incluso podría darme una llave. - Mueve las cejas.

-Ya la estás empujando. - Me río, sin dudar que ella le pedirá una llave.

Ojalá pudiera ser un poco más como Rosé.

No solo dice lo que quiere, sino que siempre puede hacerme reír.

-Además. Tengo el presentimiento de que mi esposa va a estar mucho tiempo desaparecida, así que puedes quedarte cuando quieras.

Deja escapar un largo suspiro. -Ya tenemos problemas maritales- se burla mientras se sienta en la cama.

- ¿Crees que va a ser como papá?

Me encojo de hombros, es lo que estoy acostumbrada a ver.

Especialmente en estos grupos, su principal preocupación es siempre
el trabajo, todo lo demás pasa a un segundo plano.

Ese pensamiento amarga mi humor.

-Si te refieres a que trabajará todo el tiempo y tendrá amantes, sí, creo que es muy probable que sea igual que papá.

No quiero engañarme a mí misma, voy a entrar en esto con los ojos bien abiertos.

Es la forma más segura para mí.

Me ayudará a no salir lastimada, con
el tiempo, tal vez Lisa y yo podamos ser amigas. Fue muy encantadora las pocas veces que la conocí, no creo que el sexo sea difícil tampoco.

No con la forma en que me besa.

No sabía que un beso podía ser tan
intenso, supongo que esa es la diferencia entre besar a una mujer y
besar a una chica.

-Le daré un puñetazo en la cara.

Rosé saca su celular.

-Creo que sería discreta, si está buscando una esposa para el
espectáculo, entonces le importan las apariencias. - Nuestra madre es igual, siempre preocupada por lo que la gente pueda pensar.-En todas sus fotos está sola, con su madre o su hermana.

Pero Lisa puede cambiar de dulce y encantadora a una depredadora lista para atacar en cualquier momento.

Supongo que tienes que quedarte en su lado bueno.

Me pregunto si tendré que caminar sobre cáscaras de huevo una vez que me case, sabiendo que en cualquier momento mi esposa podría emitir ese tono suyo que hace que todo el mundo llame la atención.

Mamá es una profesional en cortarnos con unas pocas palabras.

Mi teléfono suena con un mensaje de la madre de Lisa.

Es una foto de un apuesto caballero mayor sosteniendo un vestido, se ve casi idéntico a Lisa, y sé instantáneamente que es su padre.

Un segundo después llega otro mensaje, este es de un par de tacones.

Eunji: ¿Crees que van juntos?

Me está pidiendo mi opinión.

Me hace sonreír.

Mi madre nunca ha hecho eso en toda mi vida.

-Es una muñeca- dice Rosé, echando un vistazo a mi teléfono. -Al menos sabes que no tendrás un monstruo de suegra.

-Son las pequeñas cosas. - bromeo antes de enviarle un mensaje diciéndole que es perfecto. Todavía está indecisa y me pregunta si no estoy demasiado ocupada si podríamos ir a mirar zapatos.

Yo: Me encantaría. Todavía no he recibido los míos para la boda.

-Creo que ella está usando esto como una excusa para conocerte.

- ¿Es eso algo malo?- Me calienta el corazón que ella se esfuerce por conocerme, también me entristece que le esté mintiendo en cierto sentido.

-No- sacude la cabeza. -Está claro que ella ama a sus hijas, no dejaba de hablar de la hermana de Lisa, Jisoo. Creo que conozco la historia de su vida entera.

-Suena como si estuviera tratando de jugar a la casamentera.

-Oh, mierda. ¿Vamos a hablar de que tu mujer puso a mamá en su lugar? Tengo que admitir que fue maravilloso.

Lo fue, me hizo enamorarme un poco más de ella. El hecho de que me defendiera me calentó el corazón. O tal vez realmente odia la tardanza de cualquier manera, fue agradable ver a mi madre parada allí en shock. Que ella fuera la que estaba nerviosa y luchando por sus palabras.

Sé que no debería haberlo hecho, pero me había alegrado de su incomodidad.

Estaba tan segura de que ella le iba a decir algo, me sorprendió que solo frunciera los labios y se sentara.

El resto del tiempo parecía como si se hubiera tragado un limón, luego nos dio una charla sobre eso.

No paraba de decir que ninguna de las dos la había defendido, que estaba sorprendida de que le dejara hablar de esa manera.

-Va a ser tan entretenido verlas a las dos, eso lo sé. Lisa no es de las que se echa atrás.

-No, no lo es. - Rosé se cae en la cama conmigo una vez más.

Golpeo la luz junto a mi cama, y ella nos cubre con la manta a las dos.

Mi teléfono suena de nuevo, la palabra esposa ilumina mi pantalla y solo puede ser Lisa. Todavía no puedo creer que me quitara el teléfono, en realidad sí puedo, pero ¿programar su nombre como esposa?

Esposa: Cuando llegaste a casa debiste haberme enviado un mensaje de texto diciendo que estabas a salvo.

- ¿Qué demonios?- Se lo enseñé a Rosé. O está preocupada por mí o es muy controladora, solo el tiempo lo dirá.

Debato el devolver un mensaje de texto.

Antes de que pueda hacer algo, suena de nuevo.

Esposa: Buenas noches.

Bien, entonces. Emite su orden y luego rebota.

Dejo caer mi teléfono en la mesita de noche, quedando tan confundida como siempre en cuanto a quién es Lalisa Manoban realmente.