10._Fiesta

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Dai estaba dando las instrucciones a los hombres que levantarían los invernaderos. Pudo hacerlo él mismo, pero su ama le dijo que no podían llamar demasiado la atención haciendo aparecer estructuras de un día para otro,pero mintió. En realidad Mary estaba dando trabajo a las personas que perdieron el suyo en los campos afectados por los químicos en el agua. Porqué bien podría haber ordenado que levantará los invernaderos de forma paulatina. No era algo que no se le hubiera ocurrido ocurrido, Dai la conocía bien. La observó por mucho tiempo por medio de sus esferas. Antes de que llegará a allí, él sabía quién era ella. Pero todavía le causaba curiosidad ciertas acciones de parte de esa mujer. Era viernes y después de ir a ver los guardias que Mary contrato para hacer rondas durante la noche,el mayordomo volvió a la casa.

La muchacha había tenido una reunión con el nuevo contador. Se quedó revisando unos documentos,pero terminó dormida recostada en el sofá. Así la encontró Dai y se quedó viendo a la mujer. No podía evitarlo. Había preguntas respecto a ella que no lograba contestar a ciencia cierta. Y tampoco podía hacerlas, pues sabía que ella no contestaría o solo le daría una respuesta convincente,pero apartada de la verdad. Mentiría. La llevó a su habitación en un parpadeo y una vez allí le puso el pijama cambiando su atuendo de forma instantánea. Todo lo que hizo Mary fue abrazar la almohada y balbucear algo que a Dai le saco una genuina sonrisa. Le resultaba simpática,pero no de la manera convencional. Lo que más le agradaba era que no lo obligaba a hacer lo que no quería.

Amos,Dai, tuvo varios y de todo tipo. Los hubo ambiciosos y crueles, también generosos, algunos temerosos de su poder. Los recordaba a todos. A la mayoría con desdén. A otros con total repudió. Lo sobraban dedos de su mano para contar a los que verdaderamente le agradaron. Mary podía entrar en esa categoría, aunque era todavía muy prematuro hacerla entrar en esa lista. Después de todo sólo llevaban cuatro meses juntos. Aunque ella era especial para él. La cubrió con la sábana,oyendo una palabra con nitidez pronunciada por la durmiente: Kibito. Aquello lo hizo arrugar el entrecejo. Miró al frente con una expresión muy dura y una luz brotó de su cuerpo creando una burbuja de energía que atravesó los muros. A su contacto unas criaturas como serpientes se calcinaban sin dejar ni cenizas.

-No molestaran por esta noche-dijo en voz baja y miró a Mary que empezaba a despertar- ¿Un mal sueño señorita?

La muchacha se sentó en la cama frotando sus ojos y bostezando.

-Soñe que Kibito-Shin regresaba-le respondió Mary logrando que la sonrisa se borrará del rostro de Dai- Y yo le lanzaba tomates a la cara...

-Veo que sigue molesta con él- comentó el mayordomo esvosando una sonrisa y encogiendo los hombros- A pasado un mes ¿No cree que debería olvidarlo?

-No estoy molesta-exclamó Mary torciendo un poco la boca y cruzando los brazos.

-¿No? Como usted diga.

-Te digo que no estoy molesta- reitero la muchacha al oír el tono en que Dai hablo.

-Como usted diga-repitió el mayordomo viéndola por encima de su hombro mientras iba hacia la puerta.

-Dai...-lo llamo Mary en un tono más docil.

-Digame.

-Tengo hambre.

-La cena está lista. Puede bajar al comedor o si prefiere,puedo traer la comida aquí-le dijo con el mismo tono burlón que estuvo usando durante toda la charla.

Sopa y ensalada. Algo ligero para la noche. Mary era estricta respecto a lo que comía. Ella estaba sentada a la mesa,Dai parado a un costado de ella mirándola como siempre lo hacía. A ratos su presencia llegaba a ser odiosa para la chica, pero la toleraba. Nunca lo veía comer. Si probaba los alimentos. En más de una ocasión lo vio saboreando alguna de sus preparaciones, pero comer como una persona normal no. Siempre estaba pendiente de ella. De dónde estaba, de que hacía y con quién.  Algo que a Mary si le molestaba, pero como el hecho de que él la viera dormir,era algo que no podía evitar. Preferiría ignorar esas conductas y concentrarse en lo relevante.

Tomates azules.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora