Mi Crush Forever

6. Volver a verte

Tomas Herrera

Había estado esperando a aquel hombre con el que tendría una cena de negocios importante. Su impuntualidad me molestaba, pero esta reunión era importante para la empresa, en otra circunstancias ya me habría marchado. Suspire al verlo llegar con sus guardaespaldas junto a él.

-Buenas noche señor Héctor Montes- Le extendí mi mano con una sonrisa fingida.

-Hola joven- La aceptó con una gran sonrisa para luego sentarse dificultosamente producto al evidente estado de sus piernas.

-Buenos, hemos venido a hablar de negocios- Estaba dispuesto a ir simplemente a lo que nos había reunido pero simplemente con tranquilidad sonrió para llamar al mesero.

-Enseguida vendrá mi secretaria, ella suele tener encargado todos mis documentos, sin ella la conversación de negocios no empezará- Asenti ofuscado por su decisión. 

Recordé que la mayoría de las veces estos hombres solían ser hombres repugnantes, su dinero era lo que les sobraba y de seguro su secretaria sería su amante. Negué internamente al recordar a mi padre que era de esa forma, un jodido imbécil, nunca podía dejar de compararlos con todos. Ser como él era lo que siempre trataba de evitar y sabía que su simple reflejo me afectaba.

Pero siempre decidía juzgar internamente, siempre diciendo lo que parecía, pero ni siquiera lo conocía lo suficiente. Sabía perfectamente que tenía que dejar de hacer eso con la gente.

-Hablando de mi secretaria- Se volteo a verla mientras extendio su mano para que lo reconociera en las mesas.

Ella sonrió y mi mente se detuvo al ver a Tiara acercarse con una gran sonrisa. ¿De verdad era a ella a los que mis ojos veían? Por alguna razón hubiera querido que ella no fuera, hubiera querido que mis pensamientos segundos antes no la relacionen con esa clase de persona. Pero la tenía en frente de mis ojos y no podía dejar de pensar lo que ya me había imaginado.

Los meses habían pasado y simplemente en mi mente quedaban recuerdos de ella. Creí que ya la había olvidado y no entendi si en realidad estaba alucinando su presencia.

-Hola señor Montes- El hombre le extendió su mano que tomó con una gran sonrisa y al voltear su mirada hacia mi se quedo en blanco.

-Tiara Burgos- Murmuré sin dejar de mirarla fijamente.

Se veía extremadamente sexy con aquel vestido de encaje rosado que llevaba puesto, de hecho sabía que no tenía que pensar en eso, pero aquellos meses que pasaron no hubiera deseado verla de nuevo tanto como lo hacía. Quizás no en estas circunstancias, no de este modo.

-¿Lo conoces?- Asintió para mirar de nuevo al hombre y dar un suspiro mientras dejaba su cartera a un lado para sentarse.

-Es el amigo de un amigo- Sacó sus carpetas para apoyarlas en la mesa- Disculpen la demora he estado en clases- Sonrió con esa sonrisa tan cálida mientras me llevaba un poco de agua a la boca.

-¿Sabe que la niña es muy inteligente?- El hombre parecía referirse a ella como a una hija mientras me hablaba a mi y ella simplemente puso los ojos en blanco agradada con sus insinuaciones.

-Sí, si ¿Qué tal tu relación con Ethan?- Sonreí efímeramente y ella me miró con el ceño fruncido con mi grosera pregunta.

Quería dejar en claro a este hombre que solo era una interesada, que estaba fingiendo al ser amable con ella, que en realidad no la conocía. Aquel hombre sonrió y comprendí que en su rostro no hubo sorpresa.

-Bien, ¿Él no te lo ha dicho?- Abrió los cuadernos y note su enojo. Negué- Comprendo que no sueles ser una persona que transmita esa clase de confianza- Fruncí el ceño.