Mi Crush Forever

17. Porque las cosas solo pasan

Tiara Burgos 

Me levanté de aquella silla que aún para mí seguía perteneciendo al señor Montes. Me sentí diferente al hacerlo, por alguna razón nunca salí de una sala antes que los socios, pero esta vez algo me saco de allí y eso era la necesidad de tomarme un tiempo para pensar.

-La oficina del señor Montes está libre- Me dijo Estefanía y levanté la vista para fruncir el ceño.

-Iré a mi oficina- No permití que me dijera nada y simplemente lo hice- No quiero hablar con nadie.

Cerré esa puerta y por fin estaba sola. Me senté junto a ese pequeño ventanal que dejaba ver una postal exacta de la ciudad. Recosté mi cabeza en el sofá y simplemente me quede ahì...

Sabía perfectamente que tenía que enfocarme en los asuntos de la empresa... Pero me costaba mucho pensar tan lucidamente. Entre pensar y pensar sentí un par de lágrimas caer. Mi mente poco a poco estaba asimilando todo lo que le ocurrió.

De repente disfrazar todo eso que tenia dentro no me servia. Estaba perdida en encajar todo como un rompecabezas perfecto pero simplemente las piezas eran complicadas.

La puerta de mi oficina se abrió bruscamente.

-Tiara, quiero hablar contigo- Dijo Tomás y detrás de él entró Estefania queriendo evitar que lo haga.

-Señorita- Dijo ella y simplemente me incorpore rápidamente para secar mis lágrimas- Le he dicho que no entrara.

Sentí la mirada de Tomás y supe que entró en el momento menos esperado. Como de costumbre las maneras que tenía para incomodarme cada vez eran más recurentes. Imponer su presencia siempre se le era necesario.

-Esta bien Estefania, dejalo, de todas formas ya esta aquí- Ella asintio para dejarnos solos detrás de un fuerte portazo.

Mi respiración se alertó al notar que se acercaba. Suspire para levantar mi mano y simplemente se detuvo.

-¿Haz venido a reírte de mi?- Nego y trate de fingir una sonrisa sarcástica- Te juro que en otro momento te hubiera creído- Me voltee y volví a sentarme en el sillón mirando por aquella pequeña ventana.

-Ya estás predispuesta a no creerme...

-No estoy predispuesta en nada en estos últimos días- Se quedó en el mismo lugar y es que no sentí pasos en su aproximación- La vida es tan sarcástica que hace días tú eras el que no me creía a mi...

-La Tiara que conocía tenía una sonrisa- Recordé cuando nada de todo lo que sucedió estaba en mi vida y me sentí nostálgica- Siempre algo nuevo... No te creí, es verdad...

-Algo de qué reírse de ella, algo nuevo de qué hablar o suponer de ella- Suspiré cerrando los ojos y conteniendo mi enojo- Pero no te culpes, no eres el culpable de esto que siento, no te creas el centro del mundo- Me voltee a verlo y note que frunció el ceño- Es que ya estaba acostumbrada a que así fuera.

-Creo que he venido en vano...- Se volteó para marcharse

-¿Que querías? Lo interrumpí mientras me levantaba y lo detenía antes de que se valla.

Se volteo y me miró directamente a los ojos. Esa mirada que muchas veces me hizo perder pero ahora sabía que estaba confundido.

-¿Porque pretendes que me ponga a tu merced siempre?- Largo y no entendí a lo que se refería ¿Acaso no era él que entró de esa forma?- Apareces, te destacas entre los demás, todos te notan y yo aca que siempre me destaque pero que al lado tuyo parezco un imbécil- Parecía enojado pero internamente no podía decir nada porque jamas espere que pensara eso- Y aca me tenes...- Se auto señaló -Pero esta bien, esa noche imaginé que iba a suceder algo entre nosotros pero...