18. Tristeza encubierta de seguridad

29 5 3
                                    

Tiara Burgos

Aquel vestido que llevaba puesto cuando baje del auto para llegar a aquella fiesta me hizo comprender lo importante de la situación. Un vestido ajustado que me llegaba hasta los muslos de color oro, o por lo menos el vestido que Aldana me aconsejo llevar, que se ajustaba perfectamente a mi cuerpo. 

Aquella tela radiante que me deslumbró cuando lo ví, junto con aquella gargantilla que me había regalado el señor Montes y que era de esa señora que aparentemente estaba viva. Suspiré recordandola. Simplemente la llevaba puesta porque el señor Montes me dijo que lo llevara en una situación importante...

Considere que esta lo era.

Ni siquiera sabía si estaba preparada del todo. Lo unico que sabia es que ya estaba aquí. Me hubiera gustado escuchar aunque sea un solo consejos del señor Montes, no pude, su estado de salud continuaba igual que antes.

Eso era lo que más me pesaba... 

Mientras él continuaba en una camilla sin poder reaccionar yo estaba acá queriendo ocupar su lugar. Me sentía demasiado egoísta. Ni siquiera habíamos tenido la oportunidad de hablar. Las cosas se estaba dando de esta forma.

Suspire y mire hacia adelante.

-Tu debes ser Tiara Burgos ¿Verdad?- Se acercó un hombre que estaba en la acera.

Asentí con su pregunta. Ese hombre robusto, vestido de jeans azules y saco negro ni siquiera sabía quién era. La picardía de su rostro se me hizo interesante.

-¿Usted quién es?- Sonrió y percibí malicia en su gesto a lo que cuando extendí la mano notando que no me la aceptaría comprendí mejor apartarla.

-Él, es Esteban López, señorita- Dijo Estefanía acercándose a mí rápidamente.

Recordé su nombre perfectamente y lo reconocí. Era un gremialista de la empresa de mi padre. A pesar de que me habló en varias oportunidades de él simplemente no lo conocía en persona. Pero sabía que era una persona influyente.

-Ah, ya recuerdo- Sonreí y al mirarlo él continuó con el mismo gesto de seriedad- ¿Le parece si entramos y bebemos algo?- Asintió y me puse junto a él para caminar a su par.

-Distingo que usted es una mujer que no sabe mucho al respecto, quizás una inexperta, el joven Tomás Herrera aún no ha llegado. Quizás para hablar con empleados será mejor que lo haga él...

-Claro que no permitiré eso- Me detuve y él hizo lo mismo a lo que solo lo mire- El señor Montes me ha dejado a cargo. Yo...

-El señor Montes no previo que fuera una inexperta, lo eres, creeme, la veo asi- Me miró de abajo hacia arriba y sentí su repulsión- Se que simplemente es una princesita- Siguió caminando ignorando y dejándome ahí.

-Yo no le permitiré que me hable de esa forma- Se detuvo y volteo a mirarme de nuevo.

Junto a mi se puso Estefanía que me sostuvo el brazo diciéndome internamente que pelearme con este hombre no me convenía en lo más mínimo. Lo supe pero no estaba defendiendo más que lo que el señor Montes me había dejado.

-Soy Tiara Burgos señor- Me acerque a él para ponerme a unos centímetro de él y tratando de no sentirme intimidada- No delego mis responsabilidades a nadie, usted sabrá que el 51% de las acciones quedaron a mi cargo, le guste o no le guste las cosas son así- Iba a decir algo pero se detuvo- No vine a complicarle la vida a nadie. Vine a hacer lo que corresponde. Simplemente deme mi espacio- Continué caminando y sentí el crujido en sus dientes con rabia.

Entre a esa gran gala tratando de encontrar la mirada de Ethan que dijo que me acompañaría esta noche. Supuse que se había demorado su taxi y suspire levantando la mirada hacia las mesas redondas de aquel gran lugar, sus grandes ventanales me hacian ver un patio un tanto atractivo. A mi parecer era un lugar demasiado tranquilo para de repente tener el peso que tenían las mirada de aquellos hombres que estaban por todos lados esperando que yo entrara.

Mi Crush ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora