Capítulo especial narrado por: LOLITA
Después de todas mis movidas de las últimas semanas. De mi viaje sorpresa a Brasil, porque Paul, me la ha jugado, pero bien. Debe vigilar mis pasos porque se enteró de lo que planeaba hacerle a Javi en París. Convencí a Bryan de que me cubriese como piloto en la vuelta de Berlín. Toda una ilegalidad. Porque un piloto no puede suplantar a otro y menos si no trabajas en la compañía. Pero Bryan me dijo que le daba igual si le despedían. Le parecía un gesto precioso. Y es que había pensado que por el cumpleaños de Javi y estando en París, podríamos decidir la fecha de la boda en lo alto de la Torre Eiffel, con la ciudad del amor a nuestros pies. Pero todo se torció, por culpa de Paul. ¡Dios, cuánto lo odio! Bueno eso y que perdí el puñetero móvil.
La próxima vez que haga algo así, compro los billetes a nombre de otra persona, para que el sinvergüenza de mi jefe no me pille. Bueno, eso sí hay próxima vez, porque acabo de dejar a Javi, tirado en el suelo del porche con una zorrita. Sí, has leído bien una zorrita morena y guapísima. ¿Pretendía ponerme los cuernos? ¿Pero dónde está mi Javi? Lleva toda la semana con la voz triste y cansada y decide salir esta noche y liarla. ¿Pero si Javi no bebe? ¿Qué demonios ha pasado? ¿O es que llevo todo este tiempo idealizando tanto a Javi que no puedo más que decepcionarme al ver la realidad?
Veremos a ver que excusa me pone. Miro hacia atrás y la zorrita está ayudando entre risas a que mi novio se levante. ¡Pero, si le veo hasta las bragas! ¡Va casi desnuda! ¡JODER! Que mala leche se me está poniendo en un momento.
Yo venía dispuesta a darle una sorpresa a Javi. Le mentí con la hora a la que volvíamos. En realidad, me adelantaron la vuelta al vuelo anterior porque el piloto de otra compañía se puso enfermo. Y pidieron a cualquier compañía cubrir el vuelo con un piloto cualquiera. Y me ofrecí. Así podía llegar doce horas antes y sorprender a mi grandullón. Jamás pensé que la sorpresa me la llevaría yo. Encima me duele la tripa y creo que voy a vomitar. Tengo que ir a urgencias. Llevo más de una semana con vómitos. El caso es que lo hago y se me relaja el cuerpo. Pero me pongo muy mala. No he querido ir al médico porque, total, sé que son los nervios.
Mi querido jefe, me ha tenido toda la semana hecha mierda. Me obligó a renunciar a mi puesto, a cambio de que Javi pueda mantener el suyo. Me intentó convencer de que Javi me había sido infiel. Tiene grabada una conversación, que tuvo con él en la habitación de Las Vegas. Lo que él no sabe es que yo estaba en el baño y escuché todo. Javi no quiso desmentirle que yo estaba en el baño y para protegerme se inventó que la chica de la piscina era otra. Todo muy rocambolesco. Pero como no cedí a su mentira y le dije que me daba igual y que amaba a Javi, me convenció para ir a una supuesta cena con los jefazos que se convirtió en una cena íntima los dos solos.
Juro que se me revolvieron las tripas en ese mismo momento. También me dijo que, si no quería que le destrozase la vida a Javi, me terminaría la cena y luego le acompañaría a hacer unas gestiones de trabajo. Así, me llevó después de la cena, en la que me negué a hablarle mientras me llevaba al bar del hotel. Allí, si estaban el resto de los jefazos, me los presentó como si yo fuese su cita y luego todos juntos fuimos a una discoteca. Cuando el resto de los jefes de la compañía desaparecieron le dije que me largaba. Se fue conmigo y me largué. No podía mirar a Javi a la cara, así que aproveché que Marta estaba en Madrid y me fui con ella a dormir. Sé que debería haber hablado con Javi, pero me dio vergüenza haber sido tan tonta y que me hubiesen engañado de esa manera.
A veces yo misma pienso que soy estúpida. Me dirijo corriendo al baño a vomitar, porque sí, tenía ganas de hacerlo. Cuando me incorporo Javi me mira desde el umbral de la puerta con la chica asomando por detrás. Será cotilla.
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Enséñame a volar
Romance"Si a mis 38 años, soltero, friki y hogareño me dijesen que mi vida iba a cambiar radicalmente en un segundo. Me reiría en la cara del que fuese. Pero, dicen que quien ríe el último ríe mejor y te digo desde ya, que fui el primero en reírme y el que...