Mi Pobre Amor [PeruxBoliviaxChile]

capitulo 8

Baje del auto y toque la puerta de la casa del omega y su hermanito, me tarde un poco en trabajo y llegué algo tarde pero llegué para sacarlos a comer como acordamos. Cuando se abrió la puerta salió un hombre alto y me miró fijo.

– ¿Y usted quien chota es?

– ¿Perdón?

– ¿Viniste a violar menores pervertido? Pareces de 40 años –dije algo enojado, es que su presencia me intimido de repente, es un instinto que tienen los alfas, era raro ver a un señor desconocido ya que Boli nunca me mencionó nada de este hombre–

– Perfectamente podría ser su padre sabes? –apoye mi brazo en el marco de la puerta y me molesto su comentario–

– ¿Ah? ¿Lo eres? –abrí mis ojos como plato sorprendido–

– No.

– ¡Espera Perú! Te olvidaste tu... –llegue corriendo a la puerta y Perú se había olvidado su chamarra, se la di y note la presencia de Chile– ¡Ah! Chile, olvide que íbamos a salir... Ahorita me cambio y salimos

– ¿Y tú hermanito está dormido?

– (¿Hermanito?) --mire a Bolivia confundido pero el me saco de la casa–

– Bueno adiós Perú, nos vemos mañana, gracias por la comida! –dije un poco nervioso y vi que se subió al auto, se despidió moviendo un poco su mano y se fue, suspiré y metí a Chile–

– ¿oye quien ese profesor de química con tres divorcios?

– ¡Jaja! Ah, no le digas así, es mi jefe...

– ¿Quieres que me crea eso? –me cruce de brazos–

– No te miento, él es el jefe del restaurante en el que trabajo, no fuiste a cenar por ahí ¿no? deberías ir algún día y de seguro te toparas con él.

–baje mis parpados, y si es asi, ¿que hacia aqui? ¿el sera el tipo de escuche en el telefono?preguntas que parecen que estoy celoso– Asi que ya cenaron... Pensaba en invitarte algo

– No cenamos, solo merendamos un poco jeje, aun podemos salir –cargue al bebé quien dormía en el sillón y lo lleve a la cama, lo tape bien y todo, volvería en media hora talvez– Descansa pequeño.. mañana estaremos todo el día juntos  –le di un beso en su frente algo y salimos de la casa–

– y... ¿Piensas estudiar?

-- Estoy ahorrando para eso, aunque el sueldo de un camarero se gasta en Jario y en mi en un chasquido... –baje la mirada y miraba el suelo algo perdido pensando en lo que gano–

– ...Deberías de, dejar a Jario en algún lugar.

– ¿Mm?

– Claro que no ahora, si se te dificulta cuidarlo en el futuro por que Jario luego tendrá que ir a la escuela y ese será un gasto extra.

Mire a Chile y encurve mis cejas, siempre hay momento en el que me detengo y me pongo a pensar que trato de camuflar lo mal que estoy viviendo, yo no puedo aguantar todo esto algunas veces, suele ser  demasiado para una sola persona... Estaba a punto de llorar pero recordé que ando diciendo a la gente que no me afecta en nada tener tantas responsabilidades, mire a Chile unos segundo pensando en mi existencia, desearía pegarme un tiro. No quiero que sienta pena por mi, apenas es un conocido, mire a otro lado y pensé en una respuesta.

– Tu tranquilo yo nervioso, jaja, ¿hablamos de otra cosa?

– A su orden, ahora por qué tu jefe te estaba cocinando?

– Ahh...

Al día siguiente.

Me bañé con mi hijo en la tina y vaya que botaba el agua como si fuera gratis, hacia mucho escándalo al bañarse ya que le gustaba. Me gustaba la parte de secarlo, ponerle talquito y cambiarlo, el aroma de bebé recién bañado es como mi droga, ja. Lo cambié para el verano y ya estabamos listos para salir, como hacía calor nos pusimos gorra y caminamos, quisiera comprarle un carrito o una bicicleta ya que se cansa cuando caminamos mucho y lo tengo que cargar...

– Mamá, mamá, ¿me compras una paleta?

–el niño miró el carrito de dulces y fuimos, yo me compre unas galletas y a él le di su paleta–

Como hoy era nuestro día estaríamos todo el día afuera, talvez no todo el día pero si, ese era el plan ya que perdí una pequeña apuesta con Jario, y me toca pagar su parte del trato.

En un centro comercial había una maquinita para ganar peluches y creo que gaste como 10 monedas intentando sacar un tigre de peluche, lo hice y me lo quería quedar para mí, aunque se lo di a Jario por qué de todos modos en tres días lo botara por ahí y será mío de nuevo, ja!

Suelo llenar mi celular de puras fotos, mayormente de un bebé cayéndose a la psicina por malcriado, o cuando se le cayó su helado porque estaba parado en el sol y no lo comía de una vez, de todos modos, las únicas fotos en estos dos años solo fueron de él y de mi, no salgo de casa con nadie más...

– <Boli podemos vernos?>

– ¿Ahorita? –mire mi teléfono y era el contacto del señor Perú quien me llamaba–

– <Si, o mañana en la tarde>

– ¿que tal en el trabajo? Es que ahorita no puedo y talvez mañana en la tarde tampoco

– <No me gusta hablar de cosas personales en el trabajo... ¿Eh? ¿Que tan ocupado estás? ¿Estás dirigiendo 3 restaurantes?>

– ja-ja. Chistoso, eh, no, pero estoy disfrutando de mi vida, ¿y tú? te están saliendo canas

– <Es que yo a los 70 ya tendre mi jubilacion asegurada y tu seguiras trabajand a esa edad. Mañana en la tarde hablamos>

–otra vez me derrotó con otro de sus comentarios, me colgó y suspire, guarde el celular y para que querrá hablarme. De todos modos no importa, debe ser importante–

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