Me bañaba pensando en como había reaccionado Bolivia, es la primera vez que se enoja de esa manera conmigo y esta vez; creo que no lo dejara pasar. En el trabajo solo me evita y pasa de largo hasta que decidí mejor ya no ir a trabajar y descansar.Sabiendo como lo hice sentir no iba a dejar las cosas así, ya pasaron varios días y Bolivia sigue enojado, haré algo que mi ego no me lo ha permitido hace bastante tiempo.
– ¡sal de mi casa!
Tome la puerta con una mano y la fuerza de Bolivia era leve como para querer cerrar la puerta, me apoye en el mercado de la puerta y con un pequeño empujón hice que retrocediera junto con la puerta, este se mostró enojado y no pude evitar reírme.
– Ni creas que con traerme cosas te voy a perdonar
– ¿me ves con alguna bolsa de compras? Nadie dijo que te iba a traer algo –baje mis párpados y levante mis cejas no tan sorprendido–
– ¿Entonces que quieres?
–vamos a intentar usar mi arma infalible– Es martes de tacos, traje tortillas
–me tape la boca y mi aguante duro solo 10 segundos y luego me eche a reír, cada que quiero enojarme con él sale con sus tonterías– Ni que estuviéramos en México. Perú, no me cambies el tema y vete hasta que pienses bien en lo que dijiste
–solte un suspiro pesado cerrando la puerta y entre, como me fastidia el drama. Me acerque al menor y puse mis manos en sus hombros, le di la vuelta y lo lleve para la cocina–
– ¿Eh? ¡no, no! Perdiste tu puesto en mi cocina, vete, vete! –me di la vuelta e intente empujar del lado contrario pero no lo moví ni un poco–
– ¿Sabes hacer tacos?
– ¡no! ¡y no quiero que los hagas!
– ¿Quee? Es lo más fácil del mundo, tienes que ser demasiado inut- digo –me pegue la frente y la volví a regar–
–lo mire y me reí– ¿no puedes durar un día sin rebajar a las personas? –me separe de él y cruce mis brazos–
–acorrale a Bolivia en el mesón de su cocina poniendo ambas manos al lado de sus caderas y me junte a él haciendo que me vea desde abajo– ¿y sabes que es lo peor? Que me da igual si las personas se ofenden por mis comentarios, sin embargo, por alguna razón odio hacerte sentir mal y eso que no somos amigos tan cercanos
– Mm... ¿como quieres que me tome eso? Si se puede saber –baje mis párpados, sus palabras de víctima no me convencían–
– (enserió quiere que salga un "lo siento" de mi boca) Bolivia, déjame cocinarte
– No.
– ... Bien –me separe de él y salí de la cocina, suerte la mía que encontré un chiquitin en la sala–
–puse mi mano en mi cabeza y suspire, tenía que hacerlo, salí de la cocina y me dio un susto ver a Perú cargar a Jario y hablar con él–
– ¡Mamá, el señor Perú hará tacos! –moví mis manos emocionado pero luego me sostuve del señor–
– ¡¿en qué momento se lo dijiste?!
– Le haré unos ricos tacos al pequeño Jario, así que si me disculpas voy a cocinarle a un príncipe –solte un risita, rodee a Bolivia y volví a entrar a la cocina–
– ¡Perú!
–senté a Jario en el mesón– ¿me quieres ayudar? Para esta receta voy a necesitar cebolla, tomate y lechuga –le mande al menor que me traiga todo eso mientras yo me lavaba las manos y doblaba las mangas de mi prenda, vi a Bolivia más enojado que nunca y yo solo mantuve una sonrisa tranquilo– Relájate, me pediste que no te cociné, pero como me acordé que había otra persona en casa ahora le quiero cocinar a él
ESTÁS LEYENDO
Mi Pobre Amor [PeruxBoliviaxChile]
FanficCountryhumans omegaverse. Bolivia, un chico con problemas sociales y de vida que intentará manejar el rumbo de las cosas junto a dos alfas completamente enamorados de él. Pero la decisión más difícil que tomará será con quien se quedará.