Mi Pobre Amor [PeruxBoliviaxChile]

capitulo 28

Doblaba mi ropa de manera automática, veía que me podía poner y que no para estar allá, también tuve que elegir la ropa de Jario. Mi cabeza no dejaba de pensar en lo que me dijo Perú, no quería mencionar que Chile y yo estábamos en algo pero Perú se ha acercado demasiado que tuve que decirlo de algún modo, aunque sea de manera indirecta.

– ¿Gustarme? No, solo me gusta su aroma, pero eso no quiere decir que me guste él, me gusta el perfume de muchas personas y no ando enamorado. Claro que me gusta estar con él por más que sea molesto, de algún modo somos amigos que no se soportan pero estamos ahí para contarnos las cosas, digo, me escucho cuando tenia mi problema con Chile. Nunca mostró señales de que yo le gustará, pero por que... ahora se siente que si –hice ademanes al hablar y al final solo me senté y sobre pensé más las cosas, sacudí mi cabeza y cerré las maletas– Ya es muy tarde para retractarse, si voy a ir va a ser solo para visitar y pasarla bien con Perú y Jario

Dicho eso en pocas horas tomamos el vuelo hacia Lima.

– <Tengo un cuarto aquí en casa, no será necesario que pagues un hotel>

– <¿estas seguro? No te quiero molestar, aparte estoy viniendo con Jario. Y tu tienes pinta de que lo vas a botar el primer día de tu casa>

– <Eso no va a pasar a menos de que me rompa un plato. Pasaré a recogerte en el aeropuerto, ten buen viaje>

Se desconecto y apague el celular, solté un suspiro tirando mi cuerpo para atrás en el espaldar, no debería estresarme ah, se supone que estoy yendo a despabilarme de mi rutina diaria, gire la cabeza viendo a Jario y estaba jugando con la tele del asiento delantero, al menos alguien está tranquilo.

En todo el viaje creo que e dormido sin darme cuenta, apenas abrí los ojos ya estábamos aterrizando, creo que recupere las horas de sueño que no reconcilió después del trabajo. Bajamos y esperamos a que nos entreguen el equipaje.

– Ma, ma, ma, el señor Perú –le jale su pantalón a mi mamá pero no me escucho así que me solté de él y salí corriendo hacia el señor Perú–

– Espera Jario, estoy revisando si no deje nada enchufado en el avión –al terminar de revisar mi mochila me di la vuelta para tomar la mano de mi hijo pero en eso ya no estaba, di vueltas de 360° como 4 veces y la mirada de halcón visualizaba todo el aeropuerto– ¡Jario, Jario! –camine para donde creía que podría estar mientras daba vueltas buscándolo, ¿como se me pudo perder en un mili segundo? El corazón se me va a parar si late así de rápido por el desespero–

– Ves Jario te dije que tu madre se iba a poner histérico

– ¡Jario! –voltee al escuchar la voz de Peru y corri a ellos– Maldita sea ¡como puedes escaparte así de mi! –lo tome de sus hombros y lo sacudí enojado– última vez que te escapas, la próxima no vuelves a tener vacaciones, ¡¿me oíste?!

– ¡Pero estaba con el señor Perú!

–solte un suspiro enojado y me enderece, vi a Perú y puse una mano en mi frente– Intento no estresarme pero algo tiene que pasar siempre

– yo creo que te esttesas demasiado –fuimos donde sus maletas y yo cargue las dos. Al salir del aeropuerto entramos al auto y los lleve– Pasemos a comer algo, debieron bajar del avión con hambre ¿no?

– S-si, talvez un poco –le sonreí leve y luego vi la ciudad, si que era grande– Ya veo por que te quieres quedar

–lo mire y me reí un poco, creo que dos días no serán suficientes para conocer la ciudad–

Al pasar la tarde.

–salí a la alcoba y cerré un poco la puerta, conteste la llamada de Chile y la puse en altavoz– Llegamos, sanos y salvos, ¿Sabes la primera desgracia que me pasó hoy? Jario se perdió por un minuto, suficiente para matarme