Mi Pobre Amor [PeruxBoliviaxChile]

capitulo 19

Pasaron dos días y al tomar la última cápsula rogué que me aguante hasta el siguiente día para el trabajo. Me aliste y dejé a Jario en casa nuevamente con una niñera.

– Disculpa, de casualidad ¿tienes supresores...?

– Hace un mes me vino y ya no cargo

– Esta bien, gracias –suspire y salí de casa–

Al llegar salude a todos y me fui a cambiar, me encontré con los camareros ahí dentro también poniéndose su traje, tome rápido el mio y fui al baño a cambiarme, si siento sus aromas probablemente se me acelere, lo bueno es que aun esta haciendo efecto el supresor anterior así que con seguridad salí a trabajar. Mientras daba la orden saque mi celular por que me llegaron mensajes, me tuve que esconder un poco por que tengo un jefe que piensa que estoy vagueando cuando me ve con el celular.

Chile me pedía que nos veamos para comer algo esta noche, le dije que no y cuando preguntó por qué solo le dije que haría otras cosas, nunca le reveles a un alfa que estas en celo, por más que sea tu amigo de confianza, con eso guarde el celular y volví a trabajar

– Bolivia quiero que prepares una mesa, vendrán unos tíos a comer

– ¿no comeras con ellos?

– Quieren que les cociné

– Que familia –me reí un poco–

–iba a hacer un chiste sobre su familia pero recordé que no tiene, mire la distancia entre nosotros y me acerque y puse mi brazo en su hombro– De todos modos no es que me guste convivir mucho con gente que me quiere solo por mi comida. Yo te cocino y tu no me quieres

–lo mire y me separe de él haciendo que quite su mano– Exaaacto, por esooo quisiera que te mantengas lejos o voy a estrellar mi puño en tu cara jaja –me sacudí las manos y salí de la cocina, afloje un poco la corbata del traje y salí un momento a tomar aire, adentro esta concentrado de aromas. Respire profundo y suspire, será una lucha mantenerlo alejado. Después de unos segundos volví adentro–

Y así seguí toda la tarde solo que el efecto se iba poco a poco, no le di importancia por que estaba muy concentrado y haciendo las cosas rápidas, también evitaba mucho el contacto con mis compañeros de trabajo y les hablaba apenas. Calcule que esto no duraría así que tengo que empezar a buscar una buena excusa para irme, sin embargo aquí se fijan en todo así que no importa si es cualquier emergencia me descuentan del salario al momento de pagarme.

Me encerré en el baño y recibí una llamada de la niñera, ya estaba sintiendo los primeros síntomas del celo, piel caliente.

– ¿Jario esta bien?

– Si, si, le llamaba por que Jario quiere verlo –le pase el teléfono al niño–

– Hola mami, ¿ya vas a llegar?

– Sabes que salgo a eso de las 10 de la noche, ¿aguanta si?

– Si no vienes antes de las diez no te voy a regalar mi nuevo dibujo que hice para ti

–Salí del baño ya que estaba sudando un poco– ¿Como que no? Me voy a poner triste si no me lo muestras

– Jaja, te estare esperandooooo ¡apurate, apurate! O la niñera me mandara a dormir temprano ¡Mm!

–escuche su gruñido molesto y me reí– Ya, ya, aguanta una hora más, ya llego –colgué y volví a trabajar–

Hasta que por fin tocó la hora de irse.