capitulo 9

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Después de esa llamada pensé en el jefe todo el día. Al día siguiente en la tarde empecé a cambiarme pero mi pequeño no me dejaba, se pone celoso cuando sabe que voy a salir con alguien. Llame a alguien que me lo cuide, después de alistarme para estar lo más presentable posible y no recibir ningún comentario sarcástico salí de casa y me dirigí hacia el punto de encuentro.

Pase por un puesto de postres y me compre un flan, me quede esperando en la esquina mientras comía a gusto cuando en eso escuché una bocina muy cerca mío y la reconocí, busque con la mirada y vi el auto de mi jefe, me acerque a él y dijo que entre, lo salude y subí al auto sin preocupación alguna, me puse el cinturón y lo mire, ¿ahora que?

- Por qué ese amigo tuyo cree que tu hijo es tu hermanito?

- Me reuniste contigo para hablar sobre un asunto personal?

- Dejo de ser personal cuando me enteré del secreto. -dijo el alfa sereno por qué nadie lo iba a contradecir, pero se dio cuenta de algo- ¿intentas salir con esa persona?

- ¡No es de tu incumbencia! -mis mejillas se sonrojaron de la vergüenza, no por que me guste esa persona, si no por falsas y vergonzosas afirmaciones-

- ¿entonces por qué?

- ¡No lo se, basta! No lo se -levante mis manos en son de que se calle, me altere por que una persona que apenas conozco me esta sacando cosas que aun no se pueden contar por la desconfianza, pero para que pare tenía que decírselo- No tengo amigos por tener un hijo a tan temprana edad ya que me dedico cien por ciento a él, y odio que me miren con pena ajena cada que digo que es mi hijo. ¡ni tu piensas bien de mi! Me lanzas comentarios negativos sobre la elección que tomé en mi vida sin conocerme.

El alfa miró al frente y descanso sus manos en sus piernas, quería sacar una respuesta pero no esa, aunque ahora lo entendía todo.

- No fue por decisión propia.

- No, no lo fue... ¿que adolescente que soñaba con entrar a la universidad hubiera deseado tener un hijo a esta edad?

Demasiado orgulloso para disculparse con palabras, pero despierto para darse cuenta de sus errores que puede arreglar. Prendió el auto y manejo rápido sacando de su transe a Bolivia de un susto que se sujeto del freno de mano y la manija de la puerta, miró al bicolor serio y preguntó a dónde iban tan rápido, este solo soltó un dudoso "Mm..." y siguió viendo las calles y edificios buscando algo.

- ¿Que tipo de relación es esta?

- ¿Cuando vas a decirle la verdad a tu amigo?

- Mmm-

- ¿Te doy un consejo? -frene en una esquina y apague el auto, para poder hablar tranquilo con el menor- Prefiero no vivir con gente que se que no me querrá por lo que soy, mentir es cansador, ¿cansa más mantener una mentira o un secreto? El secreto duele menos que una mentira. Así que tu -lo señale y acerque mi dedo índice a su frentecita, lo empuje levemente para atrás levantando un mechón- Deberías dejar de preocuparte por el que dirán, así vas a progresar más de lo que crees.

- Eres un desgraciado

- ¿Por decirte la verdad?

- No, por traerme al Center más caro de la ciudad -dije mirando por la ventana el gran edificio, lo bueno es que traje mis mejores atuendos. Gire la mirada hacia los ojos caídos del alfa- Pensare en tu consejo, pero me hiciste sentir presionado

- Este lugar te secara un poco de la rutina -baje del auto al igual que el menor y caminamos, abrí la puerta y deje que el primero pasara. Se escuchaba mucho bullicio adentro, era un centro bastante lleno. Mire al chico viendo a todos lados sin la costumbre de venir aquí, rodie mi brazo en sus hombros y lo apague a mi- No soy esos hombres que luego te sacaran en cara todo lo que te dieron, tranquilo.

- (Que tipo de relación es esta... ) -antes de reaccionar avanzo más rápido y nos dirigimos a un local de fiambreria-

Pude ver un verdadero chef ante mis ojos, el mayor se fijaba en la calidad de la comida detalladamente, explorando cada parte de ellas y reconociendo el bien estar con el tacto de sus manos, las cuales no se ven tan malas para ser un chef.

Okey, me perdí, ¿qué hacemos comprando comida?

Luego, ¿ropa?

¿Para niños?

- ¿Qué talla es Jario?

- Basta, ¿qué demonios crees que haces?

- ¿Mm? Quiero comprar unos zapatos para Jario -dije viendo los modelos presentes en la repisa-

- No me refiero a eso, ¿qué hacemos aquí? ¿Y por qué de repente te comportas así? Por que no voy a aceptar-

-me acerque a Bolivia con una presencia enojada y algo intimidante ya que cuando un ser inferior te ataca pues tu alfa no lo acepta y prefiere marcar quien manda a quien. Me agache a él y le hable cerca de su oído- Una cosa que me enoja es que cuando soy solidario las personas no cooperan y me da unas ganas de mandarlos a la... ya sabes a donde -lo mire de reojo- aparte, me estoy disculpando por actuar de esa manera en el auto, ¿no te mereces una disculpa por minimizar tus sentimientos?

Hay una sensación de calor en el interior del omega, siempre ha tenido alfas presentes en su vida, incluso más cerca como en la que se presenta en esta ocasión, pero hay ciertos alfas que son compatibles con ciertos omegas. O talvez simplemente es el aura de mostrarse sumiso ante tal aura intimidante.

Solo encurva sus hombres al sentir su respiración cerca suyo y su aroma que se empezó a presentir al poco tiempo, Bolivia lo ve con una expresión leve de arrepentimiento por lo que acaba de hacer; el mayor se separa y solo le da unas palmadas en su hombro.

- No es tan difícil cooperar, jaja, Ahora ¿que le gusta a tu cachorro?




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Edición/ cambios:

- Bolivia tiene 20 años
- El nombre del hijo se cambió a por Jario
- Esta historia no será un triangulo amoroso

Mi Pobre Amor [PeruxBoliviaxChile]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora