Mi Pobre Amor [PeruxBoliviaxChile]

capitulo 16

El niño miraba todo lo que hacía y no me incomodaba pero cuando cruzo mirada con él parece que le poseyó un demonio con esos ojos saltones y cara seria, ahora si creo que me incomoda.

– Jario recoge tus juguetes por favor, no seas desordenado –entre a la cocina y puse los platos a lavar–

– ¿Cuando vendrá Chile a jugar? –mire a mi mamá y luego al señor–

– El señor Chile está ocupado, ya ve a recoger tus cosas o le diré que eres un desordenado para que no te de helado

– ¡noOo!

–vi que corrió hacia la sala y me reí, me asome a ver lo que cocinaba–

– Veo que se lo quiere demasiado

– Es que últimamente ha venido a visitarnos mucho y suele sacar a jario a jugar mientras yo trabajo. Chile, es buena persona... (¿pero por que no lo puedo aceptar...?)

– ¿no crees que se entromete mucho en tu vida?

– Cof, cof. Mira quien habla –lo mire de pies a cabeza y levante una ceja–

– Ah, retira lo dicho. Supongo que si es buena persona

– Lo es, deberías perdonarlo por lo que hizo la otra vez y llevarte bien con él

–apague la hornilla y con papel film tape la olla y deje reposar el relleno para el postre– ¿debería?

– Siiii

– Mmm –puse mi mano en mi mentón pensativo–

–rodee los ojos, parece un niño este adulto–

– Jaja deja de estresarte, esta perdonado desde que me olvide del asunto. Mire, este relleno lo hice con maisena, dulce de leche, leche condensada y mantequilla –tome una cuchara y seque un poco para que pruebe, cuando lo hizo se maravillo y sacó más para comer– Hey, hey, deja para el postre –tape la olla–

– Esta muy delicioso –deje la cuchara en mi boca–

– Ya se –me apoye en el mesón, escuchamos un celular sonar y Boli contestó, reconocí la voz de fondo de inmediato–

– ¡¿Cómo que ya estas a unas cuadras?! A-ah, sí, bueno ya que, aquí te espero... –colgué–

– Hablando del romano

– Jaja, por favor comportate cuando llegue

– ¿me estas mandando? –frunci el ceño–

– Sí –Salí de la cocina y fui a acomodar la sala, Jario por lo visto lo único que hizo fue ponerse a ver tele así que acomode yo todos sus juguetes. A los minutos llego Chile, me puse un poco ansioso y el ambiente se sentía diferente de ahora en adelante–

– ¿que huele tan bien?

– Ah, eh, bueno, estoy cocinando –dije apretando mis manos– Vino el señ-

– Toma, traje algo para compartir –reconocí un aroma en la casa y levante la cabeza para examinar quien más había–

– Que bien, pasa –cerré la puerta y fui a dejar las cosas en la cocina– Te iba a decir que ahorita se encuentra también..

– Buenas noches Chile, ¿qué te trae por aquí?

– ¿Vine a visitar a un amigo?

Chile y Perú se encontraron en la puerta de la cocina, yo solo me hice el distraído aunque juntarlos no es buena idea ¡nunca me hacen caso cuando les digo que no los quiero en mi casa!