one shots bang chan bottom con distintas temáticas.
☇ todos los shots son escritos por mí.
☇ tener madurez al leer, no confundamos la realidad con la ficción.
☇ no tengo ninguna intención de faltarles el respeto a los chicos, leamos conscientes.
Advertencias: Escribí esta mmda casi con un ojo cerrado por lo que puede contener errores, perdón T.T En unos días, ya sobria y sin sueño lo editaré NSNSN.
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Chan observó impasible la puerta de la gran suite del hotel. Era la habitación número 107. Tragó con fuerza, para de inmediato realizar una expresión estoica, tocando con delicadeza el timbre. Los huéspedes habían ordenado llevar el desayuno hasta la pieza por el mejor mesero del renombrado edificio.
Bang Chan se enorgullecía de portar con aquel título, pero cuando había leído los nombres de los clientes a los cuales tenía que asistir, no se había sentido contento en lo absoluto.
Apretó sus manos enfundadas en guantes sobre la manija del carrito donde llevaba los alimentos, ansioso. Deseaba con todas sus fuerzas que nadie pudiese escuchar el timbre para poder huir de la escena.
Escuchó el sonido de la puerta siendo abierta y con ello sus pocas esperanzas yéndose a la basura. Trató de evitar cualquier expresión, lo primero era su trabajo y el profesionalismo que mostraba en este. Por mucho que quería evitar en específico a esos dos clientes, no estaba dispuesto a manchar la reputación de él y la del famoso hotel de lujo.
No apartó la mirada y la fijó al frente, observando directamente al alto chico que se cernía sobre él, con el cabello húmedo, indicando que recién había salido de la ducha y sin ninguna prenda en su torso, portando unos simples joggers oscuros con unos tennis deportivos.
A pesar de que Chan desvió con rapidez la mirada del pecho desnudo del asiático frente a él, logró captar una musculatura bastante formada con líneas pronunciadas y abdominales marcados.
Los nervios lo invadieron un poco, ocasionado que bajara la mirada por un breve instante.
—Le he traído su desayuno en base a la orden que realizó en la dirección. —Mencionó, con tono amable y una sonrisa ensayada para todos los huéspedes.
—Oh, seguro. —Rió el chico frente a él, antes de acercarse hasta él esquivando el carrito de servicio que sostenía con fuerza ante la proximidad con la que el rubio se había puesto.
Podía ser capaz de aspirar el jabón y la colonia que se había colocado.
—Disculpe, señor Hwang, no creo que sea apropiado tener esta distancia. —Indicó, tratando de alejarse sutilmente.
—Oh, ¿Es eso cierto? Bueno, personalmente, a mí no me molesta, ¿Qué hay de ti, Bang Chan? —Susurró su nombre al final, en un tono bajo y atrayente.
El castaño sintió sus párpados temblar al no saber qué contestar, pero rápidamente salió de su trance al escuchar otros pasos detrás del chico frente a él.
