"Conflictos"

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- Eres un gran hijo de puta. Pero te dije ayer que no te la llevaras.

Halcon mira al macho delante suyo con exasperación. Ese macho se creía que tenía potestad sobre la mujer en su cama, la cual era su hembra ahora. Y nadie iba a quitarsela.
Tenía respeto por Torn por haber cuidado de su hembra, pero no había más que eso, ni siquiera una amistad.
Así que estaba dispuesto a luchar si fuese necesario.
Los músculos de su cuerpo se contrajeron en anticipación  a la ya conocida lucha.
Si el macho no retrocedía iba a empujarlo hacia afuera de la casa.

- No te preocupes.  Ella está bien. Tuvimos sexo. Es mía. No tienes nada que hacer ahora.

- No es tuya. Esta haciendo una investigación para la ONE. No puedes secuestrarla. Te vas a meter en problemas. Y no conmigo , sino con todos. Van a traer un puto elicoptero aquí y van a encerrarte en una jaula. Como en Mercile, ¿recuerdas?

Las imágenes salvajes de su vida en Mercile pasaron por su mente en una ráfaga dolorosa.
Pero todos esos experimentos sádicos no pudieron quebrarlo.
Era un macho fuerte, y decidido.
Sabía que en algún momento saldría de aquella prisión. Y lo hizo.
Gracias a Justice.

- Justice North. Le debo respeto por haber salvado mi vida. Pero él me entenderá... no apartara a mi mujer de mi lado.

- No quiero matarte.

- No puedes.

- Los dos saldremos heridos. ¿Y para que? Usa tu jodido cerebro. Eres diferente a los demás aquí. Puedes vivir una mejor vida con ella... pero la estas cagando... perderás esa oportunidad por no tener juicio.

Tal vez el macho tenía razón. Estaba arriesgando la libertad con aquella locura. Pero no podía pensar en estar alejado de ella. Quería a esa hembra para él.  Como su esposa, o como fuera que le dijeran los humanos.
Pero ella era de él. 

Muy en el fondo Halcon sabía que no debía actuar de esa manera.
Tampoco quería que ella se enfadara, por no respetar sus decisiones, porque él no sabía que pensaba ella de todo esto. Si quería ser su hembra o no.

Pero algo le decía que ella diría que si.
Habían disfrutado el sexo como nunca.
Él se encargo de darle todo el placer que necesitaba.
La abrazo después de cada coito y le dio cariño. Algo que él jamás había hecho con una hembra. Nunca en su vida.
Y había sido una experiencia increíble.
Quería más de eso. De su calor y delicadeza femenina.
Despertar en las mañanas dentro de su cuerpo blando y llenarla con su semilla una y otra vez.
Nunca se cansaría de eso.
Pero este macho obstinado estaba interfiriendo en sus planes.
Era muy fácil para Torn decir esas cosas cuando ya tenía a una hembra a la que amar y proteger.
No entendía como no podía ponerse en su lugar.
Solo estaba cuidando lo único que tenia. Lo único que le había aportado felicidad desde que salio de las jaulas de Mercile.

La furia era algo que no esperaba volver a sentir. Pero no pudo detenerla mientras subía desde su pecho hasta su cabeza.
Tenía que matar a ese macho.
No había otra opción.

Halcon vio como Torn se sorprendió por un segundo pero luego se puso en posición firme.

Seguramente él no esperaba una lucha. Pero se había equivocado en confiar en un macho demasiado salvaje.
Esa hembra había golpeado duro sus sentidos y despertado otros que creía  muertos.
Debía protegerla de todo, y de todos.

Con ese pensamiento en su mente los gruñidos salían de su garganta sin poder controlarlos.

- Cas! Te necesito aquí!! - el macho Torn estaba llamando a su hembra para defenderlo.
No creía que fuera tan cobarde.

Nuevas especies - Halcon - (historia nueva)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora