Avatar • Amor Verdadero

Cambio de planes

Este capítulo será demasiado corto, pero es necesario que así sea. Mañana vendrá el siguiente que abarcará más cosas.💞

Sokka

Cinco días habían pasado desde entonces.

Extrañamente, la situación estaba más tranquila que de costumbre.

Los maestros metal no habían tenido ningún incidente en lo que iba de la mañana. Eso solo suponía que las cosas en la ciudad no se habían salido de control, incluso con los disturbios ocurridos anteriormente, todo continuaba con normalidad.

Fue tremendo golpe de suerte que las cosas no se salieran de control. Aang ha estado muy serio últimamente y Toph no ha hecho más indagar sobre el posible culpable de esta tragedia. Esa impulsiva tiene todo preparado para contraatacar.

Aang, Toph, Sokka y un par de personas se reunieron para hablar sobre lo que sucedería. Al no saber dónde estaba el enemigo, o siquiera saber quién era. Debían estar atentos ante cualquier posibilidad.

Fue Toph la que ideó el plan, que hasta el momento se mantenía en confidencial más haya de las personas que se reunieron ese día.

El concejal sabía que tener a Toph en la policía fue lo mejor que le pudo pasar a esta ciudad.

—Agh— Suspiro Sokka, tratando de encontrar el lado bueno en todo esto.

Lo único que podemos hacer es esperar. Lo pensó con coraje.

—Cuando ataquen, estaremos listos—.

Fue en ese momento que sintió como si el tiempo se detuviera.

Dos artefactos, no mas grandes que una pelota de Tenis rompieron la ventana y entraron como proyectiles al cuarto de Suki.

¿Pero qué?...

Su primer instinto fue abalanzarse hacia donde Suki, no sabia que estaba pasando, lo único que sabia es que debía protegerla a toda costa, pero antes de mover un solo músculo, el cuarto estalló en mil pedazos.

De ahí en mas todo era confuso, solamente humo y pedazos de roca eran los que abarcaba su vista, ni siquiera el dolor se hacía presente aún.

Tenia miedo, no solo de él, sino de Suki y también de Katara que se encontraba en una habitación cercana. Pasaron por su mente mil cosas, mientras a lo lejos no dejaba de escuchar una voz que gritaba desesperadamente algo.

Mientras que el sonido agudo de la explosión cesaba, un gran dolor proveniente de sus piernas crecía cada segundo hasta tornarse insoportable.

—¡Sokka! —

A pesar de todos sus esfuerzos por mantenerse consciente, el dolor era demasiado intenso como para soportarlo. No podía moverse, no podía hacer nada.

—¡¡Sokka!!—

Toph

La Maestra corría tanto como podía para llegar al segundo piso de la estación de policías. No podía verlo, pero sabía que había humo por todas partes, lo olía, incluso sus ojos sollozaban por eso.

Pero qué demonios está pasando. Ya decía yo que esto no pintaba muy bien.

El estruendo de una segunda explosión hizo que todo el edificio se sacudiera. La maestra tierra tuvo que sostenerse de algo para no caer al suelo.

—Agh— Toph gruñó por la impotencia de no saber lo que estaba pasando.

—¡Tú!— Gritó apuntando a un Oficial que se aproximaba a ella bajando las escaleras. -¡Avisa al Avatar urgentemente de la situación! -.