—Sokka—
Sentia como Suki lo tomaba por el cuello mientras sentia las primeras sensaciones de un nuevo dia.
Su novia despertaba en el una atracción involutaria, casi inmediata hacia su rostro, recibia con agrado la calidez de su piel sobre su cuello. Pensaba vagamente en lo bien que se la pasaba con aquella chica frente a sus ojos, lo mucho que lo apoyaba incluso si no estuviera mucho tiempo con ella.
Durante los últimos días la atención de Sokka estaba totalmente en el consejo.
Lo ocurrdo con Zhanxi puso mas en alerta a los Maestros Metal de Toph.
Solo es cuestión de tiempo para que toda la tensión se vaya.
La ministra esta cumpliendo dentro de lo que se puede esperar.
Habian pasado ya 5 dias desde aquella supuesta amenaza, y la nueva concejal ya no se animaba a salir con poca seguridad a los suburbios de Ciudad Republica.Más bien había estado organizando reuniones en diversos sectores de la ciudad para aglomerar gente y anunciar sus nuevas medidas con los Ciudadanos del Reino Tierra, todo con la intención de relajar los ánimos entre las personas.
– ¿En qué piensas? — susurro la joven dedicándole una dulce mirada.
— No es nada, bonita — respondió Sokka liberándose del agarre de Suki.
Sokka se había perdido en sus pensamientos, pero era verdad lo que decía, solo repasaba lo ocurrido en su mente para estar al tanto.
— Espero y no hayas olvidado lo que haremos hoy — pregunto ella incorporándose para ponerse su ropa.
Es verdad, Katara y Aang se había estado mudando ya al Templo Aire de la Isla, asi que le había comentado a Aang que un día de estos iría a visitarlos.
— Por supuesto que no — respondió Sokka riendo entre dientes. — Almorzamos y nos vamos.
— ¿Y Que hay de tu trabajo? — dijo preocupada, el trabajo de Sokka no era para tomarlo a la ligera.
— No te preocupes, hoy no habrá nada de concejales, nada de entrenamiento… hoy es día de relajarse. —le prometió el No Maestro mientras la abrazaba plantándole un beso en la frente.
Suki no tuvo más remedio que hacerle caso, ya que una parte de ella también quería relajarse un poco, hacer algo diferente.
Ambos dejaron su casa después de desayunar comida típica de su cultura. Se dirigieron al muelle, donde había ya una multitud de gente haciendo su trabajo. Cargando y descargando mercancía de los barcos y Trabuques que llegaban a la costa de la Ciudad. El ambiente era ruidoso, con gente gritando por todos lados.
El único medio de transporte para llegar a la isla era en Barco.
Que suerte tiene de tener a Appa.
Aang no tenía que preocuparse por transporte ni nada por el estilo, con Appa o con su planeador era suficiente para ir a cualquier parte del mundo.
— ¿No es genial? — le pregunto a Suki mientras ambos observaban el panorama que la nueva isla les otorgaba.
— Sin duda lo es. — confirmo la Guerrera Kyoshi admirando aquella estructura.
Donde antes había solamente rocas y árboles, ahora había un santuario que permanecería ahí por generaciones.
Al encallar en el muelle de la Isla, los recibieron algunos acólitos para guiarlos a donde se encontraba la joven y comprometida pareja.
Conforme se adentraban en aquel lugar, veían a los acólitos llevar muebles, cofres, libreros, toda clase de cosas que podrían tener los compañeros de Aang. Ciertamente, ellos vivirían en una parte de la isla, aprendiendo cada día sobre la cultura del Avatar, preservando sus costumbres y tradiciones.
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Avatar • Amor Verdadero
FanfictionCiudad República se encuentra en un acelerado crecimiento, al igual que las dificultades. ¿Será Aang, Katara y algunos de sus amigos capaces de superar los problemas a los que se enfrentan?. ¿Aang y Katara podrán vivir juntos? O incluso, ¿será posib...